Al día siguiente les conté a Jane y Aria el incidente con matt.
-¡vaya! me sorprende que no te haya matado- dijo Aria en tono de burla.
- No creo que sea capaz de eso, aparte es muy guapo- Jane me dio un codazo con una risita.
-Pues si- dije sin emoción- pero intriga la forma en que me miro y sus ojos que reflejaban un alma fría y sin sentimientos, ¿que lo habrá echo así?
-No se y ni se te vaya ocurrir andar investigando, no te metas en problemas- dijo Aria en tono de advertencia.
- A mi me parece sexy-dijo Jane riendo.
Me dirigí a mi casillero, a guardar unos libros y sacar otros, cuando sentí una mirada clavada en mi, voltee y me encontré siendo observada por aquel temido Matt, que se encontraba del otro lado del pasillo, note algo diferente en sus ojos, creo que era ¿deseo?
Cerré mi casillero y huí de ahí nerviosa, no sabia que había sido aquello y sentí una extraña sensación en el estomago, trate de calmarme y me dirigí a mi clase.
El resto del día, me la pase pensando en aquellos ojos azules, y me abofetee mentalmente por no dejar de pensar en el, quería descubrir porque era así, me frustraba ser así de entrometida.
El resto de la semana se baso en matt mirándome fijamente, en todos lados lo veía, en cafetería, en el patio, incluso la clase de literatura me tocaba con el y toda la clase me miraba, me incomodaba y me la pasaba nerviosa, sin poner atención.
Por fin era viernes y Jane se la paso insistiendo para que fuera con ella a una fiesta a la que un chico llamado Dylan la invito y que se celebraría en casa de uno de sus amigos, termine aceptando, y Aria también iría.
-No puedo creer que haya aceptado- dije sin emocion
-Nos la vamos a pasar increíble, Dylan es muy lindo y quiero pasar tiempo con el- dijo emocionada- paso por ti a las 9- dicho esto se fue a buscar a Dylan, ya que me dijo que la llevaría a su casa, por lo que yo tendría que irme sola.
Estaba por salir del instituto cuando choque con un cuerpo fuerte, al levantar la mirada me encontre con esos ojos azules penetrantes.
-¡TU!- exclame
-Parece que te encanta chocar con la gente, niña- dijo prepotente y siguio caminando.
-¡ME LLAMO KATHE, IDIOTA!
Se giro y me acorralo contra un casillero muy cerca de el.
-¿y crees que me interesa como te llamas, niña?- dijo con una voz calmada que hizo que se me erizara la piel y quedara inmóvil, dicho eso se fue y yo quede ahí en shock, totalmente confundida ya que su acercamiento me puso nerviosa, me gusto y por un momento creía que me besaría.
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Cliché
RomanceKathe Brown, era una chica alegre, extrovertida le encantaba leer y cantar, sus padres eran muy cariñosos con ella, pues era hija única, se podría decir que su vida era perfecta. Pero todo se vino abajo cuando se tuvo que mudar a otro país, gracias...