A Veces [ClexaAU]

Capítulo 9

Capítulo 9

Lentamente Lexa abrió sus ojos, un pequeño escalofrió había recorrido el cuerpo de la castaña, si bien tenia a Costia durmiendo a su lado Lexa sentía un ligero frío en su cuerpo. La castaña se movió en la cama y con delicadeza logro salir sin despertar a su acompañante.

Suspirando se colocó unos boxers que utilizaba para dormir y una camiseta, miro el reloj que estaba en la mesita de noche comprobando que eran casi la una de la tarde, se había quedado dormida después de acostarse con Costia, el cansancio fue mucho más grande del que pensaba, para su suerte Costia no estaba despierta sino ya estaría escuchando miles de reproches.

Lexa frunció el ceño cuando escucho un ruido, le tomo algunos segundos darse cuenta de que su celular había estado vibrando, la castaña miro de reojo a Costia y camino hacia donde estaba su mochila, busco en uno de sus bolsillos y saco su móvil, miro que tenia dos llamadas perdidas de Raven y algunos mensajes de Clarke.

_ Clarke... -

Lexa suspiro y volvió a mirar a Costia cerciorándose de que la morocha continuaba durmiendo. La castaña se refregó las manos en su pequeño bóxer, por algún motivo estas habían comenzado a sudar exageradamente.

Lexa leyó los mensajes de Clarke y una pequeña punzada de calidez seguida de culpa cruzo por su cuerpo, la culpa la invadió su ser cuando recordó que no había contestado los mensajes que Clarke le había enviado el otro día.

_ ¿Con quien hablas? –

Lexa bloqueo el móvil tan rápido como sus dedos lo permitieron, dejando el móvil luego sobre el escritorio.

_ Con nadie. – contesto simplemente, mientras comenzaba a buscar algo de ropa en el armario.

_ ¿Entonces? –

_ ¿Entonces? – pregunto de vuelta intentando ignorar el tono de voz que Costia estaba comenzando a utilizar. – Iré a bañarme. –

La castaña entro al cuarto de baño y cerró la puerta, hace un tiempo atrás ella esperaría por Costia, les encantaba tomar un baño juntas, pero en ese momento solo necesitaba un poco de tranquilidad y soledad, espacio en pocas palabras.

Lexa se tomo su tiempo en lavar su cuerpo por completo, por algún motivo, que no quería pensar, necesitaba borrar lo que había sucedido horas atrás.

Cuando entro a la habitación no se sorprendió al ver su móvil sobre la cama y a Costia terminándose de vestir. El malestar comenzó directamente en su estomago con anticipación, aquella parte, la que faltaba de todo lo que había pasado con Costia ese día estaba por salir a flote, la cuarta cosa, la que esperaba que al menos ese día no se presentara.

_ ¿Por qué cambiaste la contraseña de tu móvil? –

_ El móvil es personal Costia, puedo tener la contraseña que quiera. –

_ Claro que puedes la pregunta fue ¿Por qué la cambiaste? –

_ ¿Tengo que repetir las cosas? El móvil es personal, puedo cambiar la contraseña las veces que quiera. Al final es mi móvil. –

_ ¿Con quien estas hablando Lexa? – pregunto en un tono demasiado grave como para notar que estaba perdiendo el temperamento. –

_ No vamos a tener esta conversación ahora, no tengo tiempo, ni tengo ganas. –

_ Sí que la vamos a tener. –

Costia se acercó rápidamente a Lexa y la tomo del brazo con fuerzas.