Hay cosas jodidas y luego está que el chico del que estás enamorado no solo trabaje en la misma agencia de héroes que tú, tenga los mismos horarios de descanso y te esté superando en el ranking de popularidad, si no que además se te haya declarado una vez, declaración que rechazaste, acción de la cual te arrepientes como la mierda.
Mientras ve como el peliverde y otra extra del jodido lugar coquetean (O así lo ve él), Katsuki se contiene de ir y mandar al carajo a la estúpida perra arrastrada. Esa mujer nunca amaría a Deku como él lo hace, quitarla del camino sería hacerle un favor al pecoso.
Katsuki podría cuidar a Izuku, darle todo lo que éste quisiese, encontraría la forma de caerle bien a su madre y..., y oh Dioses, Deku lo está mirando.
Últimamente, cada que sus pensamientos derivaban al pecoso, este aparecía, o le hablaba, o le miraba como en ese momento.
Le molesta enormemente sentir un subidón de adrenalina mezclado con euforia. Está feliz, emocionado como una colegiala estúpida, y quiere explotarse la cara por ello. Aunque no lo suficiente como para no desear con todas sus fuerzas que el peliverde dejase a esa zorra y se acercara a él.
Y en ese preciso instante, el chico comienza a caminar en su dirección.
Bakugo Katsuki pega un saltito de imbécil enamorado por dentro.
"Vaya conexión, ¿A que sí, nerd? Deberíamos casarnos".
Evidentemente, tanto sus pensamientos como sus emociones le dan ganas de patear su propio trasero, pero no puede hacer mucho al respecto: primero, no era tan flexible y segundo, aunque no le gustara, su ánimo dependía del estúpido chico de pecas.
Quién lo hubiera imaginado.
—Hola, hum, ¿Kacchan? ¿Todo bien? No deberías apretar así los papeles, van para el congreso —el rubio observa por un momento los documentos medio quemados que se encuentran en sus manos y los deja en la mesa, junto a la máquina infernal conocida como impresora, sin darle mucha importancia a donde van a ir a parar.
Si hay algo que Katsuki odia más que la abstinencia y a Todoroki Shoto, eso es el trabajo de oficina. Él es un héroe, por el amor de los Dioses, no sirve para estar encerrado entre cuatro paredes sosas, con el asfixiante olor a papel y las manos manchadas de tinta, ¿Qué más daba si un montón de viejos recibían unos papeles algo chamuscados? Eso les pasa por no dejarles el trabajo a quienes les correspondía: los extras.
—Cállate, nerd de mierda —el rubio podía estar muy colado y eso, pero lo agresivo y maleducado no se lo quitaba nadie.
—Ah, como quieras —Izuku luce algo irritado y Katsuki nota que la cagó ¿Cómo iba a re-conquistar al chico si no dejaba de despreciarlo?—, pero deberías comenzar a comportarte más como un adulto responsable ¿Sabes? Si sigues actuando descuidadamente podrían despedirte.
No es una burla ni nada similar, solo un simple consejo, pero le ha dolido en el ego al rubio.
Así que responde.
— ¿Y quién demonios te pidió tu opinión, bastardo? —las palabras le salen llenas de veneno y sabe que debe callarse, pero el impulso es más fuerte que el—. Mejor vete a otro lado, tú y tus mariconadas —se arrepiente apenas las palabras salen de su boca, pero ya no puede retirarlas. Izuku ahora parece dolido y eso hace que Bakugo se sienta un vil pedazo de mierda.
—Solo venía a avisarte que nos toca patrullar juntos, Katsuki —y se va. El ojirubí debería disculparse, lo sabe, pero su orgullo, así como no le había permitido corresponderle al peliverde en su momento ni confesarse después, ahora no le deja ir tras el más bajo para pedir perdón.
Es un malnacido: le cobra al pecoso sus propios errores sabiendo que ese no es el camino a su corazón, pero no puede evitar su temperamento. Es consciente de qué hace tiempo que Izuku parecía haber renunciado a sus sentimientos por él, superando en el acto lo que estaba seguro de que había sido un enamoramiento de los buenos, pero eso no quita su propio infierno de emociones confusas. Ni tampoco el hecho de que mientras más basura sale de su boca es menos probable que el luego el pecoso quisiera besarla.
Era un tarado; si no se aferraba a él como podía, el de pecas terminaría por dejarlo atrás, y eso llenaba a Bakugo de un miedo que no había sentido ni cuándo se había visto rodeado por más de una docena nomus modificados. Pero esa batalla la había luchado junto al pecoso, por lo cual el miedo había sido absurdo.
Ellos son un buen equipo cuando no se están peleando.
Katsuki va cambiarse con la cabeza en otro universo, pensando en que podría haber sido diferente si no lo hubiese rechazado hacia unos meses, si se hubiesen acercado más en preparatoria, si no lo hubiese despreciado en secundaria y alejado cuando eran pequeños.
O si tan solo no fuera tan cabezota; lo suficientemente imbécil como para guardarse lo que siente siendo plenamente consciente de ello.
Se intenta convencer que no es momento para sufrir por sus problemas amorosos y sale del vestuario con su traje de héroe, con mínimas modificaciones desde el primer boceto, dirigiéndose a la salida del lugar mientras, internamente, manda a la mierda cada documento que ha tenido que revisar ese día.
Deku está apoyado contra la pared externa del edificio, él si se veía diferente. Su vestimenta había ido acumulando cambios y mejoras desde su primer año, con el resultado final de que apenas lo único que tenia de similar al original era el color, que de igual forma era más oscuro que antes para no resaltar demasiado.
Juntos, como equipo, lucían imponentes, geniales; lo había comprobado en cada imagen y vídeo de los enfrentamientos que tenían.
Se habían ganado su reputación como el Wonder Duo.
— ¿Vamos? —dice, y el ojirubí pasa por su lado para caminar a la par. Como siempre, el peliverde suprime los comentarios ofensivos que le ha dirigido el rubio para no poner en riesgo el trabajo con sus problemas personales.
O eso cree él.
El rubio se centra en el perímetro que vigilan, observando a los transeúntes pasar, viviendo las vidas que ellos se esfuerzan por proteger y añorando compartir una con la persona que camina a su lado.
La persona que camina a su lado, Izuku, se muere por tomarle de la mano, por repetirle que lo quiere, pero se calla. Por muy triste y patético que sea, se conforma con que el rubio se mantenga a su lado en vez de apartarlo como ya ha hecho en varias ocasiones a lo largo de su vida. Ya lo han rechazado y no soportaría otra negativa tan contundente.
Así que siguen, ambos avanzando con la mirada hacia adelante, conteniéndose de voltear a ver el perfil del otro porque saben que si lo hacen no podrán despegar la mirada.
Y eso sería malo...
¿No?
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◤Contenerse◢ [KatsuDeku]
FanfictionSon demasiado tercos como para comprender que se aman, pero lo suficientemente listos como para notar que no quieren estar lejos del otro. Así que sólo queda contenerse hasta que no puedan más, y a saber que resultará de eso. -✗- ↬ [Bakugo Katsuki...