Capítulo 3: Primera semana de clases

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A la mañana siguiente, antes de bajar a desayunar le mande una carta a mi mama, a través de mi lechuza, contándole lo que me había dicho el sombrero y en qué casa había quedado y que estaban a punto de comenzar las clases.

Después de aquello me fui a bañar y a ponerme el uniforme, después de ello fui al Gran Comedor a desayunar, no sabía por qué pero me sabía el recorrido a este, desayune pudin y jugo de calabaza. Fue un día normal yendo a clases junto con Harry y Ron.

Una de las clases donde había destacado más era en pociones, me encantaban y decía mamá que venía de parte de su familia aquello. Ella nunca hablaba de su familia. El profesor Snape me quería intimidar pero no lo había logrado, había hecho la poción a la perfección.

Aunque habíamos perdido varios puntos estaba feliz por mi desempeño en clases, también era buena en transformaciones, según decía mi madre, papá es bueno en ello, así que tenía lo mejor de las dos partes.

La única que se me hacía aburrida era la clase de Historia de la Magia, pero no me sentía culpable, a todos les aburría, además el profesor que la daba no ayudaba mucho, pero como me gustaba leer iba a la biblioteca a buscar los temas y hacer resúmenes.

Hermione y yo nos habíamos convertido en compañeras de estudio, era una niña muy inteligente pero algo creída, pero habíamos aprendido a llevarnos bien y comprendernos mutuamente.

Respecto a Ron y Harry, bueno ellos eran mis compañeros de aventuras, lo único que no me gustaba era como trataban a Hermione, pero en parte los entendía.

Estaba ansiosa por mi primera clase de vuelo, así que me había parado temprano, para poder ser de las primeras en bajar, cuando fuimos a desayunar, veía que herm, como había decidido llamarle de cariño, estaba leyendo un libro en voz alta llamado "Quiditch a través de los tiempos", se oía interesante pero sabía que este no ayudaría en la clase, porque sería práctica.

Cuando bajamos al campo, vi a los de Slytherin a lado de sus escobas, estaba ansiosa por volar, cuando Madame Hooch llego al campo nos dijo que nos pusiéramos a lado de nuestras escobas y dijéramos arriba así que lo hice.

Camine hacia la escoba y me puse a lado y extendiendo mi mano hacia la escoba digo:

¡Arriba!- digo segura y con tono firme, cuando lo hago la escoba llega a mis manos de primera y sonreí feliz, sabía que lo había logrado, solo lamentable no poder estar este año en el equipo.

Cuando nos íbamos a elevar en los aires después de montar la escoba, Neville un niño que siempre veía nervioso y tembloroso, se elevó antes y al no controlar la escoba se cae de ella y se lastima la muñeca.

Gracias a merlín Madame Hooch lo llevo a enfermería pero mi queridisímo primo por su arrogancia, agarro la recordadora de Neville, y paso que ahora Harry era el buscador del equipo de Gryffindor.

Había sido una semana muy pesada pero divertida, cuando en una clase de pociones entro, la profesora McGonagall, y pidió que la siguiera, sabía que algo malo había pasado.

Mi madre no contestaba mis cartas y no sabía por qué no tenía un buen presentimiento de ello. Tenía miedo, demasiado.


Nota de la autora:

 soy muy mala haciendo resumenes jajaja pero aquí ya comienza lo interesante, espero les haya gustado el capitulo, en la semana subiré otro.

°Reni

Adhara  BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora