Este era su cuarto año y el final en la academia de las artes Diamante, antes de postular a esta academia ella ya tenía una carrera de actuación pero para entrar debías terminar la escuela, una personalidad no lo es todo, pulir sus dones, eso hacías en Diamante, solo los mejores de los mejores, su grupo era de cien chicos y chicas, pero solo a diez se les elogiaba, estaban en un cuadro de honor, y ella era uno de esos diez... sentada en su silla habitual pensando en notas musicales cuando entro el, su peor pesadilla, su demonio personal, su némesis, lo odiaba, lo detestaba, le fastidiaba hasta que respirara... el murmullo... las risitas estupidas de las chicas, el cuchicheo de esas patéticas criaturas que harían lo que fuera por una sola mirada de él, el chico más guapo y popular de todo el universo, el más rico también, demonios pero si era un patán, un cretino de la peor clase, ¿Cuántas de esas ilusas ya habían estado en su cama y seguían venerándolo? Hablando de él, elogiándolo, alimentando su estupida vanidad, gritándole lo bueno que era en la cama... puaj, como si fuera un dios, a esas chicas no les importaba abrir las piernas por una sola noche, porque eso obtenías con él, nada más, y luego solo migajas tiradas al azar, pero no les importaba nada si el imbecil las miraba, después de todo ir al cuarto de Matthew era como ir de paseo por el paraíso, un pasaporte a la popularidad, una garantía de citas porque si él se molestó en tumbarla debía ser buena... bella... sexy... ¡una hembra de calidad! Había escuchado esa frase en la boca del cretino... y hay estaban todo el grupito que conformaban su harén y el bullicio...
_____: ¡Ay ya cállense cacatúas, guarden silencio!
Matthew: Tan fina como siempre.
_____: Hablo su majestad... oh por favor todos a rendirle pleitesía al estupido sin cerebro Rey de los imbeciles.
Matthew: ¿Majestad? ¿Rey? Me gusta... ¿será la envidia machorra?
_____: Y yo que pensaba que solo las chicas eran veleidosas... al parecer no.
Robert: ¡_____, Matthew! Por favor chicos...
_____: El empezó...
Robert: No estamos en primaria Wayland, por favor sigamos la clase.
Odiaba al cretino, lo odiaba, y por ella lo destriparía hay mismo frente a toda la clase... Frente al profesor que era nada menos que Robert Espinosa, hermano mayor del puerco, adoraba a su hermanito y le celebraba todas sus sandeces, esparciría las tripas por la sala y dejaría un lindo decorado coronando con su negro y frio corazón...
Stacy: Es horrible tener que tratar con esta gente.
Matthew: No esperes más, después de todo se crio en un establo.
Imbecil. Era un imbecil, ya no lo soportaba, porque tenía que meterse siempre con ella, por suerte en la próxima clase él no estaba, salió disparada sin mirar a nadie, solo quería salir corriendo pero tropezó precisamente con él en la puerta y le boto sus libros...
Matthew: ¿Es que no puedes fijarte sureña? Además de vulgar eres torpe...
_____: ¡Cállate imbecil! Además ya tienes a tus grupies cogiendo tus cosas... en algunos países te llamarían CHULO.
Demonios como lo odiaba. Odiaba la forma en que la miraba, alzando su estupida barbilla, un poco más de lo normal, porque él se creía de la realeza y a nadie lo miraba por sobre el oh no, y esa estupida mueca en sus estupidos labios... los presionaba de forma tensa y las aletas de su nariz se dilataban, era una expresión de desprecio, de repulsión, todo el mundo sabía que a Matthew Espinosa ella le daba repelús, había hecho un desastre su vida social, nadie que aspirara a la popularidad se le acercaba... es decir casi nadie.
Arrojo su bolsa sobre su pupitre y refunfuño un poco, deseaba clases de baile en ese momento, así botaría un poco su rabia cuando de pronto le hablo Valentina.
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Aceptalo, eres mía♡
Fanfiction______ Wayland, una chica normal un dia la vida le da un giro inesperado y conoce al chico mas deseado de toda la Escuela Diamante, el famoso Matthew Espinosa. (ADAPTADA)