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K.o y Tko caminaban apresurados hacia la salida pero las voces de los maestros los detuvieron -oigan no pueden irse- ordenó un profesor queriendo acercarse pero tko arrastró de la mano a k.o posicionándolo detrás de él mientras se ponía en posición para pelear y sus puños empezaba a desprender rayos de energía -no se atrevan a acercarse- dijo este haciendo que el hombre retrocediera unos pasos -ustedes no se atrevan a poner un pie afuera de este campamento, porque les advierto que- el señor no pudo terminar su frase ya que fue interrumpido por las agresivas palabras del de ojos morados -que, que nos van a hacer? Expulsarnos de su mugrosa escuela? para lo que nos importa, escuelas como estas hay miles e incluso mejores, así que me valen verg@ sus amenasas puede meterselas por donde mejor le quepan- dijo furico dejando boquiabiertos a todos los docentes que escuchaban sus palabras, ningún alumno les había hablado de esa manera antes, pero no todas tenían la poco paciencia del de Ordes morados, y eso era algo bastante evidente, el chico ya sin dudarlo un segundo más, estaba decidió a irse sin importar las consecuencias “nada podría ser peor que quedarme aquí” tenía razón, después de todo lo que habían pasado, después de todo lo que su hermanito había pasado por culpa de ese imbécil, no lo soportaría, no soportaría estar ni siquiera dos metros de él, no estaba dispuesto a hacerlo -k.o vámonos- ordenó agarrando de la mano al ya mencionado obteniendo una respuesta positiva de este, los docentes no se atrevieron a seguir insistiendo por lo que ni siquiera se molestarnos en decirles nada, el director sólo les ordenó que se retiraran a supervisar a los otros alumnos, que él se encargaría de este “problema” así era visto tko después de todo.

Los dos hermanos caminaron afuera del campamento aún encontrándose con un sendero de árboles - y que haremos ahora Tko?- pregunto el castaño aún sin soltar su mano, su contacto era tan cálido - no lo sé...simplemente...quiero irme de aquí- respondió al borde de la desesperación, sentía como sus pensamientos se enredaban y le asfixiaban, sin controlarlo apretó con algo de fuerza la mano del castaño, quien por tal acción pudo darse cuenta del estado en el que se encontraba su hermano, lo que lo preocupó -no te preocupes, juntos encontraremos la forma- dijo deteniéndose mientras envolvía la mano del chico haciendo que lo mirara, su vista se encontró con los brillantes ojos color cafés de su hermanito quien le dedicó una suave sonrisa -yo estoy aquí, y te seguiré hasta el final- mencionó por último derritiendo el corazón del de ojos morados volviendo estos en un radiante brillo, sentía como un peso enorme desaparecía de su interior, sus palabras le habían aliviado el corazón - Aún no se como siempre encuentras las palabras correctas para hacerme sentir mejor- comentó con una sonrisa formada en sus labios, el de bendita roja sintió como sus mejillas ardían levemente y una sonrisa más sincera se posicionan en sus rostro - ahora hay que seguir antes de que se les ocurra perseguirnos- dijo k.o rompiendo el contacto visual fijando su vista a la entrada del campamento que se encontraba ya algo lejos -tienes razón, vámonos - afirmó el de tez pálida sin soltar la mano de su hermano, los dos siguieron caminando un rato más, hasta que escucharon la voz de un hombre, instintivamente tko se posicionó delante del castaño, logrando ver a un señor que corría hacia su dirección, tenía uniforme por lo que supuso que no era un maestro, y estaba en lo cierto - que suerte que los alcanzo- dijo el hombre con la respiración agitada, se veía que era de un edad ya algo avanzada, no estaba para andar haciendo esas cosas - que quiere?- pregunto tko aún sin bajar la guardia -escuchen niños, escuché lo que sucedió con los maestros, y no me gustaría que caminaran solos por un lugar tan aislado como este, además estoy seguro de que no tienen idea de adónde deben ir cierto?- los dos chicos se quedaron en silencio por unos segundos, tenía razón, ninguno a donde ir, y ahora más que nunca necesitaban a alguien que los guiará, así que no les quedaba más alternativa que acepte su ayuda -si señor tienen razón, no tenemos ni la más mínima idea de que hacer ni a dónde debemos ir, podría ayudarnos?- cuestionó el dar lo poniéndose en frente de su hermano que no estaba muy contento con la idea de pedirle auxilio a aquel extraño -
K.o estás loco- exclamó el de ojos morados agarrandolo del hombre - porque?- pregunto volteando a ver a su hermano -como que por que? Ni siquiera lo conocemos- respondió el chico algo molesto, el hombre al escuchar su pequeña conversacion ti o levemente - lo siento, que descortés soy, mi nombre es thomas y soy uno de los conductores designados- se presentó el señor sacando una pequeña sonrisa de los labios del castaño, pero sólo generaba desconfianza en el de tez pálida -si quieren puedo acompañarlos, hay una parada de autobús que lleva directo a la ciudad saliendo del bosque- se ofreció el hombre mirando fijamente al chico de ojos cafés quien sonreía alegremente -claro que si- respondió k.o siendo inmediatamente interrumpido por su hemano -claro que no, ni siquiera se si es verdad que es uno de los conductores? Como se que no está mintiendo?- dijo desconfiado el chico mientras cruzaba los brazos y lo mirabas con el ceño fruncido al señor cuál sonrisa no se desvaneció ante tal acusación -vaya, veo que eres precavido, eso es bueno, no eres confiado a los extraños- comentó mientras sacaba una especie de documento donde especifica que el, en efecto, si era uno de los conductores, mostrándose a los chicos -agh bien- dijo algo molesto el de tez pálida mientras deseaba sus ojos -ok, ya todo aclarado siganme, los llevaré hasta la parada- afirmó Thomas mientras empezaba  a caminar - porque está haciendo esto?- pregunto el chico de ojos morados haciendo que el hombre se detuviera, y gire la cabeza al momento de hablar - porque, bueno la razón es muy simple, tengo dos hijos de su misma edad, y si ellos estuvieran en una situación similar me gustaría que alguien los ayudara también- respondió volviendo a caminar siendo seguido por los chicos, él era de esas personas que creía en el karma, todo lo que haces en esta vida sea bueno o malo se te devuelve.

Thomas y k.o estuvieron conversando durante la mayor parte del camino, entre risas y anécdotas, algo que irritó algo al de ojos morados por lo que me decidió ponerse sus auriculares eh ignorar la realidad un rato, quién puede culparlo? -baya humor el de tu hermano he?- dijo el conductor al notar la actitud del chico que miraba su celular buscando alguna música que podría distraerlo -si, es un poco gruñón a veces, pero lo quiero...lo quiero mucho- mencionó el castaño girando levemente su mirada para ver a su hermano mientras sus mejillas se coloreaban de rosa -se nota-  comentó viendo al niño quien rápidamente volteó su mirada nuevamente hacia el hombre -he?- pregunto algo confundido por el comentario del chofer quien  sólo sonrio ante la expresión del chico - nada, olvidalo- dijo revolviendo los cabellos del castaño, quien rió levemente ante esta acción, y así pasaron los minutos hasta que por fin llegaron a la parada.

Perdón por actualizar tan tarde, la inspiración no tiene fecha ni horario así que, espero que lo hayan disfrutado, y sin nada más que decir, buenas noches.

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2018 ⏰

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las cicatrices del pasado (k.o X T.k.o)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora