Secuestrada (Jonghyun & Tu) SHINee Lemon.

Capitulo 2.

POV. Narrador

Jonghyun abrió una lata de RedBull y se la tomó completa. Para luego estrujar la bebida y tirarla al suelo. Sus músculos estaban tensos, en especial los bíceps, pero que bien se veía igual. Guapo. Guapísimo. Traía los pantalones a la cadera, algo que le hacía sentir relajado, justo como necesitaba sentirse en ese momento. Caminó de un lado para otro, tomándose la última lata de RedBull, hasta que por fin la puerta de ese descuidado departamento, que había rentado por unas horas, empezó a sonar.

Taemin, Onew, Key y Minho entraron al departamento. Cada uno con una cazadora de cuero puesta.

- ¿Dónde están? – le preguntó Minho a Jonghyun. Jonghyun señaló la primera puerta del pasillo de habitaciones. Sin siquiera hablar. Los cuatro hombres que habían entrado caminaron hasta la habitación, en donde cinco chicas se encontraban inconscientes. – vaya, vaya…- rió Minho, al observar a las cinco mujeres sobre el suelo. Guapas. Sensuales. Jodidamente provocativas. Una de ellas sobre todo, le llamó la atención. - ¿a cual me llevaré? – preguntó riendo de nuevo, y el sollozo de una de ellas se escuchó fuertemente. – Sh…- dijo colocando su dedo índice sobre sus labios.

- Tú escoge. – le indicó Jonghyun.

- La quiero a ella. – señaló con el dedo a una de las dos rubias que sobresalían entre las cinco. Todas empezaron a sollozar, completamente asustadas. Jonghyun la ayudó a pararse y se la entregó a Minho.

- Yo quiero a ella… - dijo Key, señalando a la morena de en medio. Jonghyun hizo lo mismo, quitándose de encima a dos de las cinco mujeres.

- Yo quiero a la última. – señaló Taemin . Jonghyun  la ayudó a ponerse de pie, y se la entregó igualmente a Taemin. Quedándose con solamente dos mujeres.

- Yo a ella. – sentenció Onew señalando con la punta del dedo índice a _______________. Fijándose minuciosamente en el bonito escote que tenía en su blusa.

- No. – negó Jonghyun– ella es mía.

- ¿Y desde cuando tú eliges?

- He hecho la mayor parte de esta jodida misión. Lo justo sería que yo me la llevara. – le dijo Onew. De alguna manera su sentencia tenía fundamento, pues _______________ manejaba más cuentas bancarias que las demás.

- Vale, vale…- contestó Onew, fastidiado. – me llevo a la otra.