Elisabeth ya estaba totalmente agotada por su día, no sólo era porque se había levantado a las 6:00 AM para preparar el desayuno, bañarse, vestirse, recoger un poco la casa y luego estudiar antes de haber ido al centro comercial, la más grande razón era por lo que aquel extraño muchacho la había hecho pasar. Ella sólo esperaba que el autobús fuera lo más rápido posible a la parada más cercana a su casa, la cual aun le quedaba a unas largas 3 cuadras de casas de personas ricas las cuales creían estar en lo alto de la sociedad, ella pensaba que sus padres estarían muy felices con esas personas como amigos.
ya a las 12:48 PM había llegado a su destino, a esa parada la cual siempre que tomaba el autobús era la única que subía y bajaba de este, ella sabia que era porque todos aquellos adinerados tenían un auto para cada día de la semana... bueno tal vez exageraba un poco, pero eso no quitaba el hecho de que ella siempre era el centro de atención de las personas al ver que en un barrio tan rico como lo era ese, una joven tomará el autobús. No era porque ella no pudiera tener un auto, ella era una muy buena conductora y el dinero no era ningún problema, pero a ella le gustaba tomar el autobús y ver como actuaban las personas a su alrededor, pero lo que ella más le gustaba era dar unas caminatas no muy largas pero si lo suficiente como para llegar a su casa y tener ganas de reposar en su cama y tomar una agradable y merecida siesta.
Esta caminata en especial no tuvo nada llamativo, todos sus vecinos estaban trabajando o habían dejado a sus hijos con sexys niñeras o con amargadas y repulsivas amas de casa. Llego a su hogar, se dispuso a cerrar muy bien la puerta principal ya que no esperaba ninguna visita ni esperaba a salir ya, a no ser que Miguel insistiera mucho y al final ella cediera; dejo los papeles que Azazel le había dado, en su cabeza no dejaba de sonar ese nombre una y otra vez, repitiendo que ese nombre era muy inusual y raro. Se dispuso a subir las escaleras y ir al baño, su casa era muy moderna en cuanto a diseño, era algo pequeña, la cocina y el comedor eran uno solo en la primera planta, a la derecha se estos estaba el pasillo de entrada con las escaleras, a la derecha de este había una puerta corrediza que daba inicio a una pequeña pero cómoda sala, un sofá, una TV y bastantes muebles eran todo lo que decoraba ese lugar. Ya la segunda planta solo había el baño que lo que tenia más resaltante era una tina algo grande que ella usaba en algunas noches para distraerse y por ultimo su habitación era lo más grande de toda la casa, una computadora en un rincón, una cama matrimonial que tenia a su derecha y como un metro y medio de distancia hacia la ventana, a la izquierda tenia una mesa de noche con una lámpara color amarillo, y el resto del espacio solo era un estante lleno de cosas personales de ella y solo espacio libre por el resto de su gran habitación.
Ya había terminado de hacer sus necesidades en el baño, lavo su cara y se dispuso a ir a su cuarto, ya ahí se quito los zapatos y se tiró en la cama, cayó como su fuera un gran tronco que fue cortado y es atraído hacia la tierra. Ella se quedo un rato mirando el techo hasta que se volteo y mirando hacia la ventana empezó a brotarle una lágrima por el ojo de color azul.
-¿Por qué hoy?-dijo en voz alta, no era raro que alguien estando en su situación y en una gran casa sola no empezará a hablar sola- solo tenia que comprar algo e irme, pero ese tipo- por su mente solo podía ver aquellos ojos azules tan hermosos, era como si ella viera un hermoso cielo. Se seco la lágrima de la cara y salio del cuarto a toda velocidad, llego a la cocina y agarro las hojas que le dio Azazel, volvió al cuarto, se sentó en el medio de la cama y a su alrededor puso los papeles, en total eran 5, todos escritos en un idioma desconocido para ella, solo lograba entender una que otra palabra que parecía algo al español, pero no confiaba en que eso en verdad era lo que significaba, solo había algo muy claro en la última hoja, eran un gran círculo rojo con unas extrañas figuras adelante y atrás de este y lo que más le inquieto fue que en el medio había una mancha que parecía ser puesta resientemente
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Entre El Cielo Y El Infierno
حركة (أكشن)Una joven que siempre había sido invisible, ahora es la encargada de terminar una lucha entre dos bandos, Angeles y Demonios, al ser esta mitad Santa y Mitad demonio, esta tiene el poder de encargase de todo lo que se le dejó encomendado. Con la ayu...