¿Marinette es fujoshi? [AdriChat]

2.

— Ay. . . ¡Adrien! — Marinette suspiró enamorada al verlo hoy en clases sentado en frente de ella.

— Mari, estás babeando. — Alya le avisó a su mejor amiga.

— Ah, sí. Lo siento. — Cerró la boca lentamente y miró nuevamente a donde él estaba. — Es qué. . . — Volvió a suspirar. — Harían buena pareja con Chat Noir.

— Niña, deja de hablar de eso, obviamente nunca serán pareja ya que él había dicho que le gustaba una chica, y a Chat Noir le gusta Ladybug. — La bajó de su nube.

— ¡Hay una pequeña posibilidad de que lo sea! — De sólo pensar a Chat y ella como pareja, le daba escalofríos, realmente no lo veía como algo más que un amigo.

— Ya, ya. Claro. — Suspiró, su amiga se estaba volviendo muy soñadora. ¿Cómo podía amar a un chico y juntarlo con otra persona que no sea ella? Obvio, nadie, solamente Marinette Dupain-Çheng.

— ¡Mira! ¡Ahí viene! — Se sentó cómodamente en su asiento y ❝trató❞ de actuar normal.

Pero, antes de llegar oyó un grito de alguien, y ese alguien era Chloé.

— ¡A-Ayuda! — Se sentó encima de su mesa tratando de subir los pies, había una pequeña rata en el suelo. — ¡Agh, vete vete! — Y aún con sus gritos, el rubio fue hacia ella a socorrerla.

— Es sólo un pequeño animal, no te desesperes. — Calmó a la rubia el Agreste.

Marinette y Alya lo miraban de alguna manera decepcionadas que de que no haya ido con ellas.

Ya luego de que Adrien sacara ese pequeño animalito, comenzaron a salir muchos más debajo de la mesa de la profesora.

— ¡¿Qué es esto?! — Todos los alumnos comenzaron a salir del salón mientras gritaban.

Todos esos ratones se pusieron juntas formando como una baldosa, algo rompió la puerta y entró.

— ¡Ay! Que asco de disfraz, el de Ladybug es mucho mejor. — Comentó una rubia con orgullo.

— Chloé, es un akumatizado. Callate. — Regañó Alya.

— Agh, no me manda a callar una amiga de una panadera de cuarta como tú. — Se cruzó de brazos con fastidio.

Comenzaron a pelear, estaban tan metidas en eso que no se dieron cuenta que el akumatizado ya se había presentado e iba a atacar, pero Ladybug y Chat Noir atajaron en golpe antes de que diera contra ellas dos.

— ¡Dejen de pelear! Busquen un lugar seguro, todos. — Ordenó la portadora de el miraculous de la creación.

Todos salieron corriendo de ahí con ayuda de aquel gato negro.

« ¡Bien! Un akumatizado, ahora puedo invitar a Chat Noir al parque.»

Luego de poder vencerlo a. . . Ninguno de los dos super héroes recordaba su nombre, no habían prestado atención a su presentación, Ladybug se acercó a su compañero para dar un choque de puños y exclamar la frase de siempre.

— ¡Ganamos! — Sonrieron y se separaron, la moteada al ver que se iba lo detuvo.

— ¡C-Chat! — El gato volteó a verla y enarcó una ceja.

— ¿Qué pasa, M'Lady? Aún no me he ido y ya me extrañas. — Sonrió con arrogancia.

— ¡Claro que no! Quería saber si hoy quieres venir a las 15:30 al parque, quedan dos horas.

— ¿Qué? — Por un lado se sentía feliz de que lo haya invitado, significaba una cita, pero su alter-ego ya estaba invitado. Quería decir que no, realmente quería, pero no podía, si lo hacía temía que pudiera desperdiciar la oportunidad de su vida. — Sí, iré.

— ¡Genial! — Los ojos de ella parecía que se le llenaban de ilusión.

Esa era la debilidad del felino, no poder decir no a esa chica, lo volvía loco.

— Te veo al rato Chat. — Con su yo-yo se dirigió a quien sabe donde.

Al aterrizar, la azabache dio un gran grito luego de terminar su transformación.

— ¡Tikki! Tengo que apresurarme, quiero saber que ponerme y que preparar para ellos dos. — El pequeño kwami sabía quien se encontraba abajo de la máscara de el portador del Miraculous de la destrucción, no sabía como se las iba a arreglar.

— Sí, claro.

(...)

— ¡¿Qué hago ahora?! ¡No hay un gemelo de Adrien cerca! ¡Y no tengo hermanos! — Adrien se encontraba demasiado exaltado, diciéndose que tendría que haberse negado.

— Chico, si me lo preguntas digo que me des queso. — Habló sin preocupación alguna el kwami.

— Queso, queso y más queso. ¡Esto es serio! ¡¿Qué le diré?!

— No me lo preguntes, tú solo te metiste en esto, ahora tu sales.

— Creí que era una cita de Adrien y Ladybug, pero se convirtió en una especie de trio.

— Cómo digas.

— ¡¿No puedes mostrar más interés?! — Regañó.

— ¡Oh! Mirenme, me interesa tanto la vida de un oxigenado. ¡Eidrien, pídeme consejos! ¡Adrien te amo! No, no me interesa así que no molestes. — Se dio la vuelta y se acostó en su camita.

— Pulgoso.