ÉL

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Encontrarlo pudo haber sido mi peor error o tal vez el más grande milagro, vivía entre colores y sus sonrisas proclamaban palabras nunca antes dichas.

El era arte y todo su cuerpo lo gritaba. Pero el arte me enseñó que lo más hermoso puede ser lo más dañino.

Era libre, hacía todo lo que yo quería hacer pero no lo lograba por miedo.

Era temerario y yo una loca sin control alguno.

Gracias a él aprendí lo que el amor hace en las personas y que los desastre no siempre son acciones.

Entre capas y capas de pintura, descubrí su verdadera naturaleza.

Creí que era una paleta de colores, pero en realidad, todo en él era negro; oscuro.

Dejaba una huella imborrable, allá dónde pasaba.

Más que una huella, era una herida que nunca cicatrizaba.

Más que una huella, era una herida que nunca cicatrizaba

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El amor y sus desastres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora