❛El sacrificio no está nunca en renunciar a lo que uno es. El verdadero sacrificio está en seguir siendo lo que uno es.❜
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‛ 🌙 ━━ half moon blood saga #1
• teen w...
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capítulo ix: colaborando con argent..
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Los betas habían tenido demasiado difícil el poder deshacerse de las Becker, habían dado una buena pelea cada vez que creían tenerlos rodeados, salían corriendo lejos de ellas. Sirina soltó un gruñido cuando volvió su hombro a su lugar después que Boyd se lo dislocó.
— Han pasado años desde la última vez que debí lidiar con betas fuera de control que me he olvidado lo difícil y cansador es el mantenerlos en un perímetro establecido para evitar accidentes.
— Es mi culpa por no haberlos puesto a dormir antes que la luna llena estuviera en su máximo resplandor, ahora sería imposible hacerlo, han pisado el límite entregándose completamente a los efectos de la luna.
Energía rojiza. Al haberse entregado de manera completa a los efectos de la luna sería imposible ponerlos a dormir, pero si podría someterlos con la bruma rojiza, de esa manera, deberá ser más fácil obligarlos a volver a su forma humana y mantenerlos bajo control hasta que el sol salga.
Siguieron su camino en búsqueda de Boyd y Cora en silencio. Sin embargo, no habían pasado más de 15 minutos cuando Sirina se detuvo de golpe poniendo a Lía detrás de ella, protegiéndola. La manada de alfas, exceptuando los gemelos, salieron entre la maleza deteniéndose frente a ellas.
— Increíble. Lo que faltaba.
— ¿Noche difícil? — cuestionó Deucalion, con un poco burla en sus palabras.
— Es una noche sumamente divertida, padre — Sirina pronunció con sarcasmo —. Claro, sí quitamos el pequeño detalle que dos betas fuera de control están corriendo por ahí como sí no fuese luna llena y hayan pisado el límite con el peligro de que puedan lastimar a un inocente, pero fuera de eso, está siendo divertido.
— Así no recuerdo haberte educado, Sirina.
Lía bajo su mirada al brazalete, la víbora serpenteo, apretando su muñeca. El brazalete cambió por una vara de punta filosa que era casi de su estatura, reluciendo en un color plateado metálico mientras que los ojos de la víbora eran de un rojo carmesí.
