Tú Eres Mi Amo [Detenido]

un ángel con las alas negras

Mitsuo agarró el frasco con galletas y lo acercó a mi mano

—Comelas, si quieres otra cosa solo dime y te lo daré—

Me dio un pequeño beso en el cuello y me soltó la cintura, me dirigí al sofá y me senté en el guardando silencio, abrí el frasco de galletas y comencé a comerlas, mire a Mitsuo y traté de describirlo solo con lo que podía ver

(Parece.. una persona atrevida.. y.. mmm algo sensible? Tal ves, no puedo confirmarlo pero se ve-)

en eso él sacó unos papeles que tenía doblados en el bolsillo del pantalón, los desdobló y los comenzó a leer

—Alex "sin apellidos" de 16 años aproximadamente, hallado en "subasta ilegal"—

Levanté la mirada muy extrañada, que estaba leyendo? Era mi información?

—No presentaba signos de alguna enfermedad o deficiencia, solo desorientación—

—Que es eso?...—

Ambos nos miramos al mismo tiempo, él se acercó a mi lentamente con los papeles agarrados con ambas manos

—Es la información que pudieron sacar de ti, por lo que sé—

—P-por favor.. n-no lo lea... me recuerda cosas que deseo olvidar..—

Guardó los papeles en su bolsillo del pantalón y se abalanzó encima mío provocando que soltara el frasco con las galletas en el, quedé acostada en el sofá sin poder moverme, mi corazón latía a mil

—Le dices a tú amo que hacer?—

Acarició mi cuello suavemente mientras que con la otra mano acariciaba mi cintura, estaba nerviosa, no sabía que hacer y cada vez me sonrojaba más y más

—N-no lo digo como una orden—

Acerco su rostro al mio haciendo que nuestras narices se tocaran

—Ahahah solo estoy jugando, no te lo tomes a mal—

—Ho.. okay—

Separo su nariz de mía repentinamente y comenzó a besar mi cuello, yo ya estaba muy nerviosa y casi por completo sonrojada, en un intento por no jadear presione mis labios, no quería hacer algo que lo provocara más

—Mm~ es suave~ lindo~—

Dio un pequeño y suave mordisco a mi cuello, eso me gustó mucho, no pude ocultarlo así que solté un pequeño jadeo

—Hehe~ te gustó?—

—N-no¡.. s-solo fue un ruido—

—Aja solo un ruido he?—

Puso ambas manos en mi cintura y nuevamente beso mi cuello, esta vez lo hizo más lento y profundamente, dando mordiscos suaves y tiernos, trataba de no jadear pero era inevitable, sus besos eran cálidos

—Ahh~ p-para~—

—Por qué? Te gusta, se nota por tus jadeos—