Tú Eres Mi Amo [Detenido]

a través de los ojos de un ángel

Narración de Mitsuo:

—Bien... te dejaré por hoy.. me iré por un tiempo así que cuando vuelva no quiero ver un desorden...—

Dije molesto

Después de haber castigado a Alex me dirigí a la habitación donde me puse ropa nueva, al hacer eso salí de la habitación y caminé ha la puerta que daba a la salida del departamento. Salí de este y cerré la puerta con llave y bajé las escaleras, iba a subir al auto pero decidí caminar para despejar mi mente

(.... Que hice?.. que fue lo que hice?...)

Seguí caminando sin rumbo, hasta que en un punto me molesté tanto conmigo mismo que di un golpe a una pared que tenía al lado mio

—Soy un idiota...—

Incline mi cabeza hacia abajo y traté de calmarme, tomé mi celular y llamé a Leo, tardó un poco en contestar pero quedamos de acuerdo en juntarnos.
Fui a un bar el cual ya conocía, era el lugar de encuentro con Leo así que me dispuse a entrar, cuando lo hice me senté en la barra y pedí un pequeño cóctel, nada grandioso, luego de un rato sentí que alguien me toco el hombro

—Hola Mitsuo! Cuanto tiempo sin verte pequeño conejito—

Me sonroje un poco cuando Leo dijo eso, desvíe la mirada intentando no verlo

—No me llames así.. sabes que eso pasó hace ya mucho—

—Ho vamos! A ti te gustaba que te dijera así.. además, tú me llamaste—

Lo miré ya casi por completo sonrojado

—Pero no te llamé para eso!—

Leo se sentó a mi lado y me miro seriamente

—Lo sé.. tu voz no sonada nada bien.. que sucede?—

—Lastime a alguien que quiero..—

—Hablas deee..—

—Si...—

Leo me miro por un momento y luego dirigió su vista hacia delante, pidió un trago y volvió a mirarme

—Tuviste un ataque de ira otra vez verdad?—

—... Si..—

Me dio unas cuantas palmaditas en la espalda y sonrío amablemente, yo le devolví la sonrisa pero esta era algo forzada

—Tranquilo, todo va a estar bien... solo debes disculparte y explicarle lo que pasó—

—Pero... y si no me perdona?..—

—Pues tendrás que vivir con ello—

—....—

Bajé mi cabeza, no quería que Alex estuviera molesta conmigo toda la vida.. pero tampoco quería quedarme de brazos cruzados

—Esta bien... supongo que tienes razón—

—JA.. siempre tengo razón, siempre—

Soltó una carcajada mientras la mesera le entregaba su bebida, él le dio las gracias y bebió su trago de forma tan rápida que no tuvo tiempo ni de respirar

—Mientras tanto aprovechemos que estamos aquí—

Dejó el pequeño baso de vidrio en la mesa y dejó su codo enzima en la misma para luego apoyar su cabeza en la mano

—Y dime.. como es?—

Me miraba de forma muy pícara y con los ojos entreabiertos, di un pequeño suspiro, tenía que distraerme un poco para tener la mente fresca y así tener claro lo que le diría a Alex