Una vez que Mabel perdió de vista a aquel chico, dio media vuelta decidida a regresar a su "hogar"
-Vaya lo dejare ir esta vez- dijo observando su cuchillo manchado de sangré.- Aun tengo muchas cosas que hacer antes de que lleguen más invitados.
Mabel empezó a caminar
Parecía que la tranquilizaba el bosque
Eran tan tranquilo
Tanto silencio
Tan alejado del pueblo
Que no podrán escucharte gritar y por mas que grites por ayuda nadie vendrá
Así siguió Mabel caminando, caminando y caminando
Había perdido la noción del tiempo
¿Cuanto tiempo habrá pasado desde su cumpleaños numero 13?
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Nadie lo sabeDesdé que su mente hecho a volar nunca volvió a ser la misma niña tierna e inocente
De repente Mabel se detuvo
Había llegado a un punto del bosque que era algo "distinto"
En este punto había árboles con marcas, algunos estaban destrozados había sangré seca esparcida por todo el lugar
Era como si... Alguien hubiera tenido una violenta pelea
Pero Mabel no se preocupó
Simplemente siguió caminando ignorando todo a su alrededor
Sin darse cuenta que en uno de los árboles había un cartel con las palabras "Fiesta de Dipper y Mabel pines"
Hací siguió caminando pasando por un caminó de destrucción
Luego los árboles se empezaron a llenar de carteles que tenían escrito "Fiesta de Pity party"
Mabel solo extendió aun más su sonrisa
Estaba cerca
Así siguió caminando hasta encontrarse con la cueva del multioso
Una ves dentro pudo visualizar toda la decoración de cumpleaños que ella había puesto
En un rincon mas adentro de la cueva habia una masa peluda recostada en el suelo
La cual sollozaba en silenció
-Hola multioso- saludo Mabel a aquella masa peluda. -¿No ha venido nadie a mi fiesta?
El multioso simplemente voltio a ver a Mabel
El multioso esta lleno de heridas y le faltaban varias cabezas
-No señora- respondió con temor- no ha venido nadie e estado cuidando a los invitados para que no escapen
-Excelente, buen trabajó
Mabel se acercó a una mesa en la cual estaban sentadas varías criaturas mágicas, pero entre ellas destacaba una chica pelirroja
-Hola Wendy- saludó la chiquilla esperando una respuesta
Wendy no podía hablar Mabel le había cortado la lengua por lo que solo respondió con un leve movimiento de cabeza
Wendy había intentado escapar antes
Su castigo fue que le cortaran la lengua y amarrarla a una silla de la cual no se movería hasta terminar la fiesta
Una fiesta que no empezaría sin Dipper.