Capítulo cinco.

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Alex

Como?

Que?

Porque?

Por quien?

Cómo he llegado a esta situación? 

Qué ha pasado para que intente esto?

Porqué lo he intentado?

Por quién lo he intentado?


No tengo las respuestas de estas preguntas, menos una, el que.

Me explico:

Me confesé a Thomas Jefferson, pero antes de que pudiera decir palabra me disculpé y salí corriendo, corriendo lo más rápido que he corrido en toda mi vida.

Me fui al baño de hombres y me escondí en el último cubículo, me senté en el suelo.

Frío y sucio, como se sentía en ese momento.Empecé a sollozar, era la hora de salida, así que no había nadie. 

No había nadie para escucharme, para verme, para burlarse, para insultarme, para darme una paliza, como siempre. Por eso salí corriendo. Thomas se iba a reír de mí, delante de mi puta cara. 

Delante de la cara que nadie quiere. 

En la que chicos meten puñetazos y dejan marcas. En la que las chicas murmullan y se ríen. En la que mi antigua familia me miraban con enfado y decepción.

Sufro depresión, y todos lo saben. Mi padre adoptivo es el mejor padre que puedo tener, y le quiero y estoy tan agradecido de que me dé vida. 

Pero, el problema es, que no sabe como tratarme en ciertas situaciones. Hay veces en las que dice algo que me sienta muy, muy mal, y me hundo. Me voy a mi cuarto y lloro. 

Todo este espiral hacia abajo empezó cuando tenía 7 años. Empezó en el orfanato, junto a mi hermano. Mi familia biológica era disfuncional, bastante. Mi padre nos abandonó a mí, mi hermano y a mi madre con deudas. La familia de parte de mi padre discutían con mi madre de que hacer. Y ella es la persona más valiente que he podido conocer, tenía dos hijos, una familia insultándola cada vez que la veían y un pueblo acusándola de prostituta. 

Cada noche escuchaba gritos en mi casa, hablando de dinero. Recuerdo la voz de mi madre quebrándose y gritos, especialmente altos, de algún familiar mío diciendo que la iba a matar si no conseguía dinero. No pude dormir el resto de la noche.

Y aunque mi madre, a quien adoré, era valiente, no era fuerte. 

Una mañana, donde yo tenía 9 años, me hice desayuno, (aprendí a cocinar a los 8, por si ni mi madre ni mi hermano estaban en casa) y vi una nota en el cuarto de mi hermano que decía que se había ido a trabajar. Y por esperanza, llamé a mi madre por la casa, nadie contestó, y me extrañé, normalmente estaba a esa hora aún en mi casa.

Busqué en su cuarto, nada.

Mire en el salón, nada

Y por último intento, fui a su baño. Y la encontré.

En su bañera.

Muerta.

Se había suicidado.

Noté las largas rajas en sus brazos, un frasco vacío en su mano izquierda y varias hojas en el tocador. 

-No. No, no, no, no, no. ¡Mamá!, ¡¡MAMÁ, DESPIERTA!! ¡J-JAMES! ¡VOY A LLAMAR A JAMES, ¿VALE? NO TE PREOCUPES, ESTÁS BIEN!

Salí del baño, tropezándome con el agua que se había salido la bañera. Cogí el teléfono de mi madre, marqué su número y llamé.

Le conté entre jadeos y sorbidos de mocos que estaba pasando. Sorprendentemente, entendió el mensaje, y me dijo que llamara al 112 y colgó.

Llamé a una ambulancia y llegaron junto a mi hermano.

Los médicos la llevaron a el hospital, y unos policías vinieron también. James le contó lo que pasó a uno de ellos. Yo estaba en la escalera de mi casa ,mojado por el agua, abrazándome a mi mismo, llorando.

Cuando acabó de hablar con la policía, mi hermano se sentó al lado mío, y me abrazó. De la manera más dulce que pudo. Lloré en su hombro y me susurró:

-Tranquilo Alex, todo va a estar bien.

Mentira.


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Hola :D

No me odies por cortarlo ahora xd 

bai :v

Amor contrario. (Jamilton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora