Capitulo I. 5 años atrás

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Era un jueves de verano y los cerezos aún yacían de un gran esplendor, Sakura miraba por su ventana, después de 5 años regresaría al fin a casa; una sonrisa poco a poco fue apareciendo acompañada de una lagrima de tristeza, no podía aún asimilar que había pasado tanto tiempo fuera de su hogar, su familia y sus amigos de la infancia.

Ino ayudaba a su amiga a terminar de empacar, pues volarían al día siguiente a primera hora, la rubia Yamanaka no perdía de vista de lo ausente que estaba su amiga.

- Vamos frentona, las cosas no se empacaran solas, y no en balde volé 10,000 kilómetros para verte solo contemplar tu apartamento.- dijo golpeando a su amiga con una almohada.

¡Ino cerda!- grito Sakura sorprendida.

¡Parecías inerte!- dijo la rubia a carcajadas. - ¿Qué es lo que tanto te tiene pensativa? Hace unos días me llamaste diciendo lo emocionada que estabas por regresar y respecto de los planes que tendrías al regresar, y ahora estas tan distante.

- Perdón, es solo que mientras empacaba, no pude evitar que igual que hace 5 años, dejare a personas aquí que también son importantes para mí, hice amigos nuevos, y algunos muy especiales, me acogieron durante todos estos años, mientras estuve fuera de casa, aun así claro que estoy emocionada, pero supongo que es normal que me ponga así, así que no molestes.- Contesto Sakura haciendo un mohín a su amiga.

Sakura e Ino seguían guardando las últimas cosas de Sakura, no sin antes tomar algunas fotos y contar sobre algunas cosas que había pasado en Konoha mientras Sakura se había encontrado fuera.

- ¡Ya quiero verlos a todos! Los extrañe tanto.- dijo Sakura con una sonrisa.

- ¡Y nosotros a ti frentona! – contesto Ino pateando a su amiga.

- ¡Cerda! Jajaja jamás cambiaras.- rió Sakura mientras intentaba alcanzar a su amiga, que intentaba salir de la habitación de Sakura, abriendo una puerta que hizo que cayeran diversas cosas, siendo entre algunas de ellas una torre de cartas que rodó hasta el suelo en donde yacían los pies de Ino.

-¿Qué es esta basura?- pregunto Ino entre risas -¿Son muchas cartas? ¿De quién son?- cuestiono mientras miraba una de ellas.

-No tienen importancia, déjalas ahí simplemente - sentencio Sakura, intentando quitar de las manos de su poseedora dicha carta.

-¡Sasuke! ¿Es enserio Sakura? – pregunto Ino con recelo.

Sakura parecía incomoda ante dicha situación, y al ver que su amiga había puesto una posición seria, no tuvo más remedio que contarle.

-Puedo explicarlo... - se defendió, mientras tomaba las cartas que guardaba en una pequeña caja color lila.

-¡Ah sí! Bien, soy todo oídos Haruno – espeto la rubia con frivolidad.

-Bien, solo no me juzgues, tú sabes bien lo mucho que aprecio a Sasuke, bueno... más bien que lo apreciaba, éramos amigos – dijo Sakura con tono de tristeza.

-Si claro, "amigos", tan amigos que jamás se dignó a contestar una de tus cartas durante diez años, niégalo Sakura, Sasuke es un imbécil, y siempre hizo contigo lo que quiso y aún lo sigue haciendo, no puedo creer que después de tantos años, sigas como la tonta de hace tanto – comento Ino molesta, para después mirar con ternura a su amiga – Haruno, hablo enserio, te quiero mucho y te aprecio demasiado, Sasuke no merece ni siquiera una de tus miradas – sentencio la rubia con una tierna mirada maternal.

-Es cierto, son las cartas que me regreso y que jamás contesto, desconozco el motivo por el cual se comportó así, pero no puedo odiarlo, él, Naruto e Itachi fueron mis mejores amigos durante mucho tiempo, y aunque él haya roto ese lazo sin decir nada, aun lo estimo – expreso la ojijade con una leve sonrisa – Itachi dijo que jamás supo el porqué de su comportamiento de su hermano Sasuke hacía mi persona, yo tampoco lo entiendo.

- Bien, entonces no tienes por qué intentar arreglar las cosas si él no quiere, debo confesarte que también extraño al antiguo Sasuke, era mi amigo y también sabías lo mucho que me gustaba, pero bueno, éramos niños, eso paso hace mucho, ahora estoy felizmente enamorada de Sai, no puedo quejarme al final de cuentas si terminare casada con un Uchiha – sonrió ligeramente y luego golpeo la frente de su amiga.

Las amigas habían tomado el primer vuelo a Konoha, tomaría más de 12 horas su regreso, 9 horas de vuelo, 3 horas en tren y media hora en vehículo para llegar a sus casas.

Mientras Ino dormía en el hombro de su amiga, Sakura intentaba leer un libro, mientras volteaba por la ventana del tren le trajo un vago recuerdo, recordaba cuando ella y sus amigos aún eran niños, una tarde en que viajaba con Ino, Shikamaru, Naruto y Sasuke, mientras Ino discutía con Shikamaru como siempre, Naruto intentaba hacerla reír con uno de sus no tan creativos chistes, Sakura sonreía al chico, mientras de reojo miraba a Sasuke que los contemplaba con recelo, cuando ella descubrió que el Uchiha menor los miraba, le regalo una sonrisa tímida, haciendo sonrojar al azabache, mientras intentaba disimular el mirar por la ventana, era justo en esa estación en la que había pasado eso hace ya 10 años.

Sasuke siempre había sido un niño prodigio en todo lo que se encomendaba, el hijo menor de la familia Uchiha, pero no por ello él menos interesante, poseía un increíble conocimiento de casi todos los temas, era el mejor promedio de la escuela, alto, azabache, color de piel clara, ojos onix, era alto desde pequeño, deportista, con una piel tan tersa y fina que parecía porcelana, era un niño prodigio, de impresionante belleza, lleno de miles de pretendientes, con miles de cualidades, siendo quizá su único defecto que no solía ser expresivo o afectuoso, era muy reservado pero eso no evitaba que tuviera muchos amigos, entre ellos Naruto, Shikamaru, Ino, Hinata, Sugetzu y Sakura.

Sakura por el contrario, siempre había sido una niña más cálida, era una joven hermosa, de piel tan blanca como la leche y tan fina como la porcelana, con un cabello largo color rosado, sus labios carmín hacían resaltar sus orbes verdes, con un cuerpo hermoso y sensual, era una niña inteligente y que destacaba por su amplio conocimiento en casi todas los temas, siempre se había interesado por el ayudar a los demás, solía ser la única hija de la familia Haruno, sin embargo, siempre se encontraba rodeada de cientos de amigos, que en su mayoría se encontraban interesados en la joven pelirosa, siendo la mayoría de ellos sus amigos de infancia, Rook Lee que siempre sin importar quien estuviera no dudaba en proclamar y gritar su amor a los cuatro vientos que sentía por la ojiesmeralda, así como Naruto que todo el tiempo intentaba impresionar a su amiga, pasando todo el tiempo con ella intentando ganar su corazón, o Gaara un chico un tanto extraño, el cual también había puesto sus ojos en ella, quien simplemente se limitaba a contemplar a la chica; así como logró atraer la atención del joven y prodigioso Neji, quien solía ser uno de los jóvenes más apuestos de Konoha, incluso de jóvenes mayores que ella, como lo eran Sasori, un joven pelirrojo cálido y encantador, quien siempre sonreía cuando veía a la chica, o Deidara un joven rubio excéntrico que no duda en invitar a salir a la joven chica cada que la veía, ambos amigos de su mejor amigo Itachi, quien además era el hermano mayor de Sasuke.

Naruto, esperaba impaciente en la estación del tren por su par de amigas Sakura e Ino, quien las esperaba con ansias y una enorme sonrisa zorruna que tanto lo caracterizaba. El joven Uzumaki espero 15 minutos hasta ver que sus amigas se acercaban a él.

- ¡Sakura-chan! – grito entre la multitud acercándose a su amiga, a quien no veía desde hace 5 años.

-¡Ya bájala Naruto! ¡No seas animal! ¡La vas a lastimar!- sentencio la rubia, quien no dejaba de reír al ver como su amigo daba vueltas a su amiga mientras la cargaba.

- No puedo, perdón, me emocione tanto de ver a Sakura, hace tanto que no te veía, ¡te vez hermosa! No cabe duda, estos años te han hecho justicia – menciono el rubio, causando un leve sonrojo en sus mejillas, Sakura le regalo una delicada sonrisa mientras le agradecía.

- Basta Naruto, tú ya tienes novia ¿recuerdas a Hinata? – comento la rubia con burla.

-Jamás olvido a mi muñeca – contesto el rubio con su sonrisa zorruna que lo caracterizaba. – Pero no puedo evitar hacer justicia a mi mejor amiga, es verdad Sakura, te vez hermosa.

- Muchas gracias Naruto, eres muy amable. – contesto Sakura abrazando a su amigo.


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