La ansiedad me invade. Son como hormigas que me persiguen, me encuentran y empiezan a apoderarse de mi cuerpo.
Intento calmarme pero no puedo, empiezo a sentir algo dentro de mi barriga.
Estoy incomoda, camino en círculos buscando la calma. Todo es inútil. Respiro hondo, y golpeo mis dos dedos indices sobre una mesa, simulando que tengo un tambor. Tengo la falsa ilusión de que con eso me voy a calmar. Sigo caminando en círculos en busca de la calma.
Pero, L....si caminas en círculos siempre vas a volver al mismo lugar, es inútil que busques la calma de esa manera.
Por dentro me digo esto y más cosas, pero por alguna extraña razón yo siento que así me voy a aliviarme.
Pasan los minutos y siento que una piedra está por caer arriba mío. Me digo: "tranquilizate, exagerada". Respiro, respiro y respiro.
Y si...menos mal que respiras, sino estarías muerta.
Capaz que todo esto que siento es porque estás viva L....
Capaz que sentís demasiado para mostrarle al mundo que sufrís junto a él.
