Capitulo 1.

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Seis años después.

¿Alguna vez os habéis preguntado cómo llegado a estar en esa situación? ¿Por qué hay tanta diferencia entre unas personas y otras? yo sí. Todos los días cada vez que salgo a la calle. La gente se muere de hambre y no hay nada que pueda hacer. En el colegio me dijeron que cada semana morían 500 personas en la Ciudad Central, donde vivo, por problemas de nutrición; claro, que eso fue hace un par de años.

Mi mundo se divide en dos Sectores, cada uno realiza su función. El Sector 1 es el sector donde se cultivan y crean todo tipo de productos. Podría considerarse mi hogar a donde pertenezco, pero no me siento así.

En el Sector 2, todo es muy diferente. Se exportan la mayoría de los productos y nosotros nos quedamos con una mínima parte. La gente, por lo que he oído, es algo desagradecida y no le dan valor a nada, mientras que aquí, nos matamos por un trozo de pan.

Se oye que alguien llama a la puerta interrumpiéndome en mi lectura; al oírlo se perfectamente lo que significa. Me levanto de la cama y abro una puerta de mi armario. Desorden es todo lo que me encuentro, y eso que me gusta tenerlo todo en su sitio.

Me coloco unas mayas negras y una camiseta granate sencilla como a mí me gustan, nada de camisetas con encajes, dibujos... como suelen llevar algunas personas. Seguido cojo mis zapatos y salgo sigilosamente por la puerta. En la entrada me encuentro a mi hermano esperándome con los hombros algo tensos. Se nota que está nervioso por el movimiento de arriba abajo que hace con el pie.

-¿Listo? -Le pregunto antes de que me diga algo. Él asiente y los dos salimos por la puerta, en dirección al bosque.

Tenemos que salir a una hora puntual todas las noches para evitar a la guardia que controla la valla de la ciudad que nos separa de lo que hay más allá. Exactamente nada; todo son bosque repletos de animales salvajes, lugares no habitados y que así deben permanecer por ley.

A las doce en punto hacen un descanso de una hora. Todos deben ser muy puntuales.

Nosotros aprovechamos esa hora para dedicarnos a la caza al otro lado de la valla y después mi hermano le vende una parte de la caza por dinero a un tipo dispuesto a comprar algo ilegal. Nunca me ha enseñado donde realiza el cambio y yo nunca se lo he preguntado. Supongo que en caso de que nos pillen, yo no tenga nada que decir y quede a salvo.

Jack, a diferencia de mí, es mas alto y con ojos oscuros. Tiene el pelo castaño y es mucho más fuerte, mientras que yo, soy bajita, y con ojos claros.

El horario que seguimos es Llegar cinco minutos más tarde de las doce, y después volver cinco minutos antes de la hora en punto, lo que nos deja con cincuenta minutos para coger todo lo que podamos.

Cuando llegamos a la verja que divide nuestro sector del mundo exterior, agarro un trozo por un extremo que tiene la forma de una puerta para que podamos entrar. Una de las entradas y salidas que hicimos hace tiempo. La abro y dejo que Jack pase; después miro a mi alrededor para ver si alguien me sigue, y tras comprobarlo, paso al otro lado.

Aspiro el aire limpio de mi alrededor. Aunque estemos a unos centímetros de distancia del sector, me siento diferente.

Tras dar veinte pasos exactos al frente, llegamos a un árbol con un agujero en el tronco donde un arco y su carcaj lleno de flechas me espera para ser utilizado como todas las noches. Jack prefiere instrumentos de cuerpo a cuerpo; como una espada envuelta en una manta para protegerla que brilla bajo la luz de la luna. También utiliza tres dagas para lanzarlas y, sinceramente, tiene una excelente puntería.

Nos dividimos al llegar a un punto donde él continua por tierra y yo me dedico a subir a los arboles para tener mejor visión de lo que me rodea. Me subo el arco al hombro y elijo escalar un haya alto y joven con ramas gruesas que aguantarán mi peso. Comienzo a escalar y al llegar a una rama gruesa me paro y observo. El bosque se ve hermosos por las noches: no hay ruidos de fabricas, de gente gritando... Solo se oye el silencio acompañado del sonido de los grillos y algún animal nocturno. Esa es mi presa.

Sector 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora