Capitulo 3.

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El mundo se detiene. El corazón que antes parecía a punto de salírseme del pecho siento como deja de latir. "Katrina Molls".

Noto que Angie se lleva la mano a la boca para no gritar. Yo permanezco inmóvil, mientras una lagrima recorre mi mejilla. "!NO¡" No voy a llorar; no delante de toda esta gente.

-¿Katrina? -Oigo que el presentador me llama.- Por favor, suba al escenario.

Noto que los guardias empiezan a dispersarse en mi busca.

Me muevo antes de que ocurra algo grave. La Reclutación siempre ha sido algo a lo que tememos todos; da igual si no te eligen nunca, ese miedo permanecerá siempre porque la Reclutación es para siempre. Si no te eligen a ti, les toca a tus hijos pasar por ello, o a un ser querido. Pero nunca pensé que esto podría pasarme. Que mi nombre apareciera en ese sobre.

Camino con las espalda recta y la barbilla alta. Pienso en mi hermano, en cómo se sentirá. En Angie, que siempre estuvo a mi lado y ahora no podrá estar.

Mientras me acerco las personas que tengo delante se hacen al lado. Cuando llego, dos guardias me escoltan hacia las escaleras que hay en un lateral y subo al escenario. De repente, se me revuelven las tripas y tengo la sensación de que vomitaré.

Un brazo me rodea y me lleva donde está el micrófono.

-Vaya -Dice el presentador riéndose.- Parece como si te fuera a dar un ataque.

Silencio es lo único que oigo.

-Parece que es la primera vez que entras en la Reclutación -Continua.- ¿Cómo te sientes?

Mareada, con ganas de gritar, de salir corriendo y no volver.

-Bien -Es todo lo que respondo.

-Bueno, pues continuemos con esta magnífica celebración.

El hombre me da un pequeño empujón y me dice que me mueva hacia atrás.

-La segunda reclutada -Hace un gesto con la mano un tanto extraño-, Daisy Prints.

Se escucha un sollozo proveniente de una chica de la zona del medio. Antes de subir se abraza a dos chicas que tiene a los lados. Después, dos guardias la escoltan y sube al escenario. Parece estar aterrada.

Lo más curioso de todo es que solo tenemos miedo porque nos separen de nuestra familia, pero nadie nos ha dicho nunca que ocurre después de marcharse. Yo por lo menos no lo sé, nunca me lo dijeron y tampoco pregunté. Y ahora, al estar sobre el escenario, me pregunto eso: ¿Qué va a pasar ahora? ¿Adónde voy?

Cuando la chica -Daisy Prints- se coloca a mi lado distingo que está llorando.

El presentador continúa.

-Yumi Kotiro.

Lleva una camisa negra y el pelo liso como una tabla. Sube y después de la "charla" con el presentador, se coloca al lado de Daisy. Todas de pie.

-Por última pero no la menos importante -Dice el presentador.- Avi Hunt.

Una chica de pelo rubio rizado con ojos azules se acerca lentamente al escenario. Es alta y guapa, pero también parece no haberse ensuciado en la vida. Lleva un vestido rojo de volantes que hace que su piel parezca más blanca.

Se coloca al lado de Yumi y las demás chicas pueden respirar tranquilas, a ellas no les tocará.

-Bien, chicas, enhorabuena. Un aplauso por estas chicas - ¿Enhorabuena?

La gente se pone a aplaudir y sospecho que es porque estamos nosotras arriba en vez de ellos.

-Continuemos -Dice tirando el sobre con el punto rosa. Se acerca a la mesa del otro lado del escenario y mientras vuelve lo va abriendo.- El primer reclutado de este año es... -Hace un suspense.- Willy Ambrosius.

Un chico alto y con la piel oscura se acerca dando grandes pasos. Sube al escenario y después de hablar se coloca a mi lado. No me equivocaba, por lo menos me saca cabeza y media.

-Ben Crawford -Un chico con el pelo castaño se acerca y sube al escenario colocándose junto al chico de piel oscura.

"Solo quedan dos"

Por una parte, deseo intensamente que mi hermano sea nombrado para que esté junto a mí. Por otro lado, a no saber lo que nos van a hacer, prefiero que se quede.

-James Evans -Un chico que me llama la atención al verle. Antes de avanzar, veo que suelta la mano de una niña pequeña que se pone a llorar. También me llama la atención su forma de vestir: pantalón y camisa demasiado usados; su pelo alborotado y las manchas de suciedad de su rostro. No parece haber tenido ganas de prepararse.

El presentador le recibe con una cara que muestra espanto.

Sin decir nada, se coloca en la fila con los demás.

-Y por último pero no menos importante, Jack... -Pone una cara que muestra duda. ¿Jack qué? El presentador mira alrededor como si alguien tuviera la respuesta de la pregunta que no ha formulado.- Que suba Jack Molls, el último reclutado -Dice al fin.

Jack. Mi hermano. De repente, me viene a la cabeza una persona en la que no he pensado ni un momento: mi padre, que se quedará solo, sin nadie que le cuide, consumido por el alcohol. Se me encoge el corazón.

Jack sube al escenario; parece tranquilo.

-Al parecer tenemos a una familia en el escenario -Dice el hombre de la corbata negra.

-Sí -Responde Jack; y sin decir nada más, se coloca junto a los demás.

-¡Y estos son los reclutados de este año! -Exclama el presentador.

Noto un cosquilleo en la mano. Bajo la mirada y noto que Daisy y Willy me cogen de la mano. En realidad, todos lo hacemos.

Pero algo ocurre con el resto de la gente. De repente, se oye un abucheo. Alguien que abuchea.

Todo ocurre demasiado rápido: una fila de guardias se colocan delante nuestro, impidiéndonos ver a la gente de abajo; se sigue escuchando a la gente abuchear, pero dejan d hacerlo y en vez de abucheos oigo al público gritar. Gritar de terror, como si estuvieran viendo sus pesadillas hacerse realidad.

Intento abrirme paso entre los guardias, pero cuando estoy a punto de pasar entre dos de ellos aparece otra fila de guardias delante y uno de ellos me alza llevándome hacia atrás; aunque antes de eso, consigo ver el destello de algo plateado alzarse.

El guardia que me había alzado empieza a tirar de mí hacia atrás cogiéndome de los brazos. Caigo detrás del escenario y veo que los demás están en la misma situación que yo.

Grito y me resisto. Cuando ya me canso de no hacer gran cosa, levanto el brazo y muerdo fuertemente el brazo de mi agresor. La boca me sabe a sangre y algodón; nada agradable. Con esto, el guardia me suelta y corro hacia el escenario para conseguir pasar al otro lado. Pero cuando estoy a punto de subir, algo tira de mí hacia abajo y caigo al suelo, golpeándome fuertemente el hombro izquierdo. Alzo la vista y no veo al mismo guardia vestido de gris; sino a un hombre con el ceño fruncido, vestido de negro y con pelo largo recogido en una cola de caballo.

Me coge del brazo izquierdo y me levanta. Yo me retuerzo de dolor. Después me empuja dentro de algún lugar con poca luz y cierra la puerta. Esa puerta tiene una ventana, pero está tapada con una especie de plástico negro que me impide ver lo que pasa al otro lado, pero no me impide escuchar los gritos. Agarro el manillar e intento abrir la puerta pero no lo consigo. Estoy atrapada. Miro a mi alrededor y veo que no estoy en cualquier lugar: estoy dentro de un coche. Con un cristal entre la zona del conductor y donde estoy yo, pero tiene el mismo plástico negro encima y no puedo ver.

Se oye un disparo.

Muchos de los gritos cesan y alguien entra en el coche.

-¡Dejadme salir! -Grito al conductor mientras golpeo el cristal.

El conductor, sin decir nada ni mirar a ningún lado, arranca el coche.

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⏰ Última actualización: Feb 24, 2015 ⏰

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