One - Shots Piam-Sprahen Theris-Courne

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Después de la explosión, Jordan estuvo vagando por el desierto, no sabia a donde iba, pero él solo se dejaba llevar. No supo como llegó hasta los Estados Unidos, pero yendo a la que era su antigua casa, tomo varias prendas de vestir, y metiéndolas en una mochila y en otra maleta, se despidió de su antigua vida y emprendió el camino hacia California, no sabia que había ahí, solo sabia que tenia que ir ahí, algo de California lo atraía.

Camino por días, no parecía cansarse, solo quería llegar a California, pero entonces un día que paso por Nevada, su vida cambio...

Era de noche, llovía, pero Jordan no quería parar, tenia que llegar a California, no contó que al meterse a un callejón, para poder refugiarse de la lluvia, se encontró con un hombre quien al parecer hacia lo mismo.

-Es una fuerte lluvia.- dijo el hombre.

-Si, espero que pare pronto, aún tengo que seguir con mi viaje.- contesto Jordan.

-¿A donde vas?- pregunto el hombre.

-A California, es una extraña sensación, siento que necesito estar ahí.- le contó riéndose.- Parece algo de locos, ¿no?-

-Se llama seguir el instinto, algunos lo llaman locura, yo lo llamo destino.- comento el hombre.

-Si, eso creo, ¿usted vive aquí?- pregunto el joven.

-No, estoy de paso, también viajo hacia California, estoy planeando una visita al hijo de una amiga.- contesto el hombre.- Podríamos viajar juntos.-

-No lo se, ni siquiera nos conocemos.- dijo Jordan volteando a verlo.

-Bueno, mi nombre es Deucalion.- dijo el hombre.

-Yo soy Jordan Parrish.- se presento extendiendo su mano.

-Jordan, es un nombre tan delicioso- comento Deucalion haciendo que el menor lo mirara extraño.- Lamento tener que hacer esto, pero hay algo en ti, que me es atrayente.-

Jordan no supo que paso, solo supo que un momento el hombre se había sacado las gafas y le mostraba sus ojos, primero oscuros, para que luego cambiaran a un color rojo sangre. Tras eso, todo se volvió oscuro para el menor.

*

-¿Para que lo has traído?- pregunto Kali mirando el cuerpo que estaba desmayado en medio de la sala del departamento que estaban alquilando.

-Eso no es de tu incumbencia Kali. Ethan, Aiden, llévenlo a mi cuarto, déjenlo en mi cama, y amarren lo, no quiero que se escape.- indico Deucalion, y los más jóvenes obedecieron sin pelear.

-Si no lo has traído para matarlo, no entiendo que hace aquí.- dijo la mujer, a lo que Ennis solo los miraba.

-Es mi presa Kali, yo lo cace, yo veré lo que hago con él. Más te vale no acercarte a mi cuarto, retrasaremos un poco nuestro viaje a Beacon.- informo.

-¿Retrasarlo? En ese tiempo Derek Hale ya habrá creado más betas, sera más fuerte.- se quejo Kali.

-Y aún así podremos con todos ellos. Ahora, si me disculpan, tomare una ducha.- dijo Deucalion apoyándose en su bastón.

-Deucalion, ya lo dejamos en tu cama, lo amarramos tan fuerte como pudimos, pero sin dañarlo.- informo Ethan.

-Bien echo, si quieren hablar conmigo, llamen antes, y tienen prohibido entrar a mi cuarto cuando yo no este.-