Cántame al oído

Prólogo

                                                                            Prólogo

 En lo mas inmerso de los sentimientos siempre hay un hueco para el amor a primera vista del que a veces es difícil de escapar. Te agarra con sus brazos cálidos y esa calidez tan acogedora te obliga a quedarte, y una vez que te quedas, ya no te puedes ir, no te quieres ir, quieres gozar de esa sensación tan agradable y compartirla con esa persona, darle día a día un poco de esa cálidez, y ella a cambio te da mariposas que de algún modo que aun se desconoce, se alojan en tu tripa, se quedan ahí y se despiertan con cada beso, cada caricia, cada palabra susurrada al oído, es genial.

Es difícil explicar como es enamorarse a primera vista, ya que poca gente lo hace, se podría decir que es algo maravilloso el mirar a alguien y ¡PAM!, el caprichoso bebé en pañales te da con su flecha en el corazón y luego una patada en la tripa para que vuelvas en ti.

El amor surge en cualquier lugar, en China, América, un desierto, en lo alto del Everest, etc... Y también surge en Zaragoza todos los días. Nadie es capaz de saber cómo y cuándo te vas a enamorar, simplemente surge, y una vez que ha pasado tu vida cambia por completo.