The Initials Of My Pain

Capítulo 2

Quince minutos después me encuentro en la cocina haciendo el desayuno . Tres cafés ( un Cortado, un Latte y un Cappuccino ) , media docena de medialunas, que todavía están en el horno, y jugo de naranja . Eso es lo de todos los días . De vez en cuando me dicen que cambie las medialunas por tostadas con mermelada o simplemente que no pusiera nada de comer . Pero eso pasa cuando están muy apurados, ósea cuando tienen reuniones muy importantes en horas matutinas . Sino sigue el mismo menú de siempre .

Comienzo a exprimir las 20 naranjas . Las corto a la mitad y las coloco en la "Máquina Exprimidora de Naranjas" según yo . Pongo un vaso debajo del orificio agujereado por el cual sale el jugo . Un litro exactamente . Todas las malditas mañanas tengo que estar exprimiendo un litro de jugo de naranja a mano para que después sólo se tomen la mitad de este o hasta incluso 1/4 .

Quien los entiende ?

- 7:45 , ___ ! - Grita David por encima de el ruido de la exprimidora . - Sabes que no me gusta llega tarde al trabajo !

- Ya voy ! - Respondo de igual manera. Dejo el jarrón de jugo sobre la bandeja, junto a los tres tipos de cafés, y me dirijo hacia el horno de donde sacó las medialunas justo a punto. El humeante olor que estas desprenden en forma de vapor hace que mi estómago haga un pequeño quejido de hambre . No siempre me puedo dar el gusto de comer tal exquisita factura, pero cuando lo hago, disfruto cada milímetro de esta.

Sacudo la cabeza y apoyo la bandeja sobre una tabla de madera, para no arruinar el mármol. Con una pinza despego todas las medialunas y las pongo sobre otra bandeja de aluminio.

- ___ ! - Grita Zayn, entrando de sopetón en la cocina - Que no puedes apurarte ?! No sabes que se nos hace tarde ?!

Su rostro mostraba que estaba realmente enojado. Las venas de su cuello se marcan a más no poder y este se contraía hasta adentro, al igual que sus mejillas. Habla con los dientes apretados, dejando salir de entre ellos pequeños suspiros de enfado. Ambas cejas forman una curva hacia arriba y sus ojos no desprendían ni una sola pizca de brillo. Así es cuando Zayn Malik esta enojado. Y así es cuando yo me vuelvo más vulnerable.

- QUE TE ESTOY HABLANDO, CARAJO !

- Yo... yo...

Suelta un gruñido y, en un abrir y cerrar de ojos, su palma choca contra mi mejilla. El lado izquierdo de mi cara comienza a arder pero soy incapaz de mover un sólo músculo de mi cuerpo ya que se encuentra completamente rígido, al igual que una piedra. No, tal vez la piedra ya estaría acostumbrada a esto . En cambio yo, no . No todavía .

- A ver pequeña idiota - Comienza, acercándose peligrosamente a mi cara - A mi nunca, pero nunca, me desobedecen . - Agarra entre su dedo pulgar e índice mi barbilla, obligándome a que lo mire - Así que no vas a tener el maldito privilegio de ser la primera . ME ENTENDISTE ?!

Lo miro . El color miel de sus ojos es idéntico al de mi padre, las pestañas se vuelven hacia arriba de lo largas que son, como las de mi madre. Me mira al igual que lo hace un árabe. Con los ojos bien abiertos, pero sin asustar. Se que quiere intimidarme por que esa es su especialidad y nunca le falla. Lástima que se olvidó que soy su hermana, por lo tanto yo tengo las mismas especialidades que él. Sólo que más desarrolladas. A veces ... el segundo tiene lo mejor.

- Te acabo de hacer una pregunta. - Habla. Esta vez más calmo, pero con la misma furia interna de antes. - O me respondes o tu castigo será peor.

- E-Entendido.- Respondo casi instantáneamente ya que el nudo en la garganta evita que salga cualquier tipo de palabra con facilidad.

- Bien. Ahora apúrate, muero de hambre. - dicho esto agarra una medialuna sobrante de la bandeja y le da un mordisco delante de mi cara y luego se marcha, cerrando la puerta bruscamente.

Idiota.

Suspire y agarré la bandeja con el desayuno para los Malik. Abrí la puerta con el costado derecho del cuerpo y luego me dirigí hacia la mesa, donde me esperaban las tres personas encargadas de arruinarme la vida.

- El desayuno. Disculpe la demora - Hablé en tono neutro mirando a Celeste. Esta me devolvió una mirada fría y superficial.

- Vete.

Asentí haciendo una reverencia y luego me marche a mi habitación sin decir absolutamente nada. Subí las escaleras lo más rápido que pude y cuando llegue a la entrada de mi habitación, empujé la puerta con todas mis fuerzas para abrirla y lo mismo para cerrarla. Si tenía una mínima esperanza de que algo en mi vida cambiara, estaba totalmente equivocada. La vida que siempre quise esta muy lejos de esto, a miles de quilómetros de distancia, porque un padre y una madre que te tratan de sirvienta de la casa era demasiado difícil de cambiar y un hermano que te maltrata... bueno eso tal vez se podría cambiar. Pero claramente este no es el caso, porque si a mis padres le importará mi vida tal vez Zayn en estos momentos estaría en un loquero. Que es a dónde pertenece.

Después de unos segundos en donde la rabia dominaba cada parte de mi cuerpo y cerebro, decidí cambiarme. Ya eran 8:10 y tenía que entrar en la preparatoria a las 8:30. Si seguía así, hoy llegaba tarde.

Agarré los primero pantalones que vi en el armario, lleno de ropa Gucci, Chanel, etc, y una remera con el estampado de New York en ella. Siempre que mi madre iba de compras, la mayoría de bolsas eran para mi. En eso si podía decir que era buena, cuando se trataba de compras se acordaba que tenía una hija adolescente, melliza de su hijo preferido. Pero ojo, solo cuando el shopping la llama con los descuentos de las tarjetas o fin de temporada. Sólo en esos casos; ósea todos los días ya que Celeste tiene todas las tarjetas de todos los bancos. Siempre iba de compras y siempre me traía una nueva prenda para mi ropero. Sabía que mi color preferido era el azul así que o bien traía ropa azul o bien me traía cualquier color menos rojo. Pero el color era lo que menos me importaba. Ver las prendas que venían dentro de las bolsas era como el paraíso. Aviso, no soy fanática de la moda y todo eso, sólo que mi mamá tiene un gusto especialmente idéntico al mío así que cuando llegaba a la casa y decía 'Llegue del shopping' sabía que me lo decía a mi, no a mi hermano ni a mi padre, solo a ____ Henderson.

Y eso era lo único que para mi significaba el término madre.

...

A dos cuadras de la escuela empezó todo. Silbidos, abucheos y miradas raras. Lo típico de todos los años. Algunos arrojaban cosas así como envoltorios de caramelos o piedrecitas propias de la calle. Todos me miraban aguantando las carcajadas mientras seguían tirando cosas o mismo haciendo chistes de mal gusto hacia mi.

Empece a correr y las risas se hicieron presentes. Cubrí mi cabeza con la capucha de la campera que llevaba puesta y rebusque en mi bolso las gafas de sol negras.

- Hey, no te estas olvidando de algo ___ ?

Me detuve en seco. Ya era malo tener que empezar la primera clase con él, pero peor era tener que comportarme como una estúpida delante de él.

Así que lo único que me restaba hacer era girarme y enfrentarlo.

- Liam.- Hablé mirando al castaño a los ojos.