Iniciar

13.5K 1.4K 923
                                    

Hoseok volvió a tragar saliva qué demonios estaba haciendo, ni él mismo podría responder a esa pregunta. Quizás el alcohol viajando a través de su torrente sanguíneo no lo ayudaba a actuar con razón. Luego de varios minutos, tímidamente arrojó su camiseta a un costado de donde se hallaba.

Taehyung apretó con fuerza la tela del sillón, tratando a más no poder que él mismo arrancará toda la ropa del contrario de una sola buena vez. La mirada vacilante de Hoseok lo ponía a mil, sus ojos inmediatamente siguieron el recorrido de las delicadas manos del mayor hasta que se posaron sobre esos ajustados pantalones deteniéndose congeladas por un largo momento.

-Vamos bebé, no tengas miedo -Taehyung se removió un poco cambiando a una posición más cómoda, una ligera sonrisa hizo presencia en su rostro. Tratando de persuadir nuevamente camuflando sus verdaderas intenciones con ese estúpido y sin sentido juego prosiguió-: Taehyung dice... que te acerques.

Y así como el menor demandó se acercó colocándose entre sus piernas frente a él. Se sentía bastante estúpido ¿realmente haría absolutamente todo lo que el rubio pedía? ¿Dónde quedaba su voz autoritaria?

Hoseok estaba más que consciente que ya no se trataba de un simple juego. No podía creer que unas simples palabras lo dejarían tan impaciente, sumiso y sobre todo... caliente. A este paso podría asegurar que si Taehyung no se detenía él tampoco lo haría.

-¿T-Tae que pretendes? -balbuceó al sentir como las grandes manos de Taehyung acariciaban ligeramente parte de sus muslos. Y las cosas se tornaron mejores cuando comenzó a dar pequeños besos sobre su desnudo abdomen. Suspiros brotaban de sus labios en respuesta, se ponía demasiado sensible con cada toque que el contrario le propiciaba.

Se notaba que al menor poco le importo responder a aquella pregunta más bien opto por hacer otras cosas.

Demonios, si continuaba tocándolo de esa manera Hoseok no podría resistirse, poco a poco sentía como llegaría a su límite.

Quería detenerse y también continuar. Jadeó una vez más en respuesta al apretón que le dio Taehyung a su culo.

No era nada nuevo decir que ambos se deseaban el uno al otro, sin embargo eran lo suficientemente estúpidos y cobardes como para no romper aquella barrera de 'solo amigos'. Nada mejor como el alcohol que lo arregle ¿cierto?

¿Pero como llegaron hasta esa situación?

Recapitulemos.

La música retumbaba en uno de los apartamentos ocasionando molestia a varios vecinos. Siete jóvenes con copas demás reunidos en una dispareja ronda. Era difícil de distinguir quien se encontraba más ebrio que el otro.

Luego de unas largas y tortuosas semanas de exámenes los chicos decidieron festejar. Y qué mejor manera de celebrarlo relajándose con amigos y con un poco de alcohol para pasarla bien.

La situación dio un vuelco repentino cuando un ebrio Seokjin, tambaleándose se subió sobre el sofá individual y gritó captando la atención de todos los presentes -¡Juguemos a un juego!- Bebió un sorbo de su bebida y continuó -Encendamos esto.

-¿Qué juego sugieres? -preguntó a duras penas Namjoon con la lengua trabada, efecto de tanto alcohol ingerido.

-Oh no, ni lo piensen -intervino Jungkook de inmediato, su mirada reflejaba pánico total.

-Un juego no suena nada mal -Taehyung no dejó continuar a Jungkook premeditando sus posibles quejas.

-Yo me apunto -Hoseok gritó eufóricamente junto a Jimin, ocasionando que ambos rieran por la sincronización. Taehyung fijó su mirada al par. Demasiado cerca para su gusto.

Taehyung dice... |Vhope|Finalizado|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora