27.Una creencia atada

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Jack se arrodilla y llora en las piernas de su madre, no quiere aceptar la realidad y teme por ello.

— Es mi culpa... — No para de llorar

Luego de 2 minutos seca sus llantos al recordar a sus hermanos.

— "¿Mis hermanos sabrán de esto..?, debo encontrarlos rápido y huir", ¿Donde estan? ¡Respondan!
— con gritos pregunta.

Jack se dirige al cuarto de ellos y ve que la puerta está abierta.

— ¡Oigan! Alisten sus maletas nos vamos de la casa — con su garganta un poco brusca al hablar, dice.

Al momento de acabar sus palabras, abre toda la puerta y queda perplejo al ver a sus propios hermanos caídos en un charco de sangre, la cabeza de cada uno estaba penetrado por una bala..

— ¡Mis hermanos! ¡No! ¡No puede estar pasando! ¡Porqué! — Grita mirando hacia arriba y no contiene de nuevo sus lágrimas.

Cada vez el sufrimiento de Jack se le hunde más y más, toda la familia que ha "protegido" y la que ha mantenido con vida gracias al "trabajo" que le llegó a su vida había sido destruída, su destino le llevó a esa creencia un giro de contradicciones que todo lo que había creado hasta entonces, era falso y lleno de mentiras que él mismo no se daba cuenta.

— ¿Eso es...? — Jack al bajar su mirada, observa una pistola debajo de la cama.

El precio de la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora