El ingenio de Oliva

Problemas

Deje las llaves en la mesita de la sala con mucha cautela, hoy era mi aniversario de 14 meses con Alec, mi novio, le tenia una sorpresa, le pedí a Máximo que me dejara salir 3 horas antes para poder ir por el pastel de crema y galletas que tanto le gustaba.

Alec estudia en la misma universidad que yo, ahí lo conocí, tenemos en común la posición de nuestros salones para pasar al mio, necesitas pasar por el suyo, ya que el pasillo es cerrado y solo tiene una salida. Era el cierre de evaluaciones de mi primer semestre cuando lo conocí, estaba llena de papeles hasta la coronilla, tenia 3 proyectos por entregar y acababa de ir a la papeleria a imprimir un trabajo de mas de 200 paginas para el peor de los maestros, el caso es que entre tanto papeleo y el hecho de que iba tarde me hizo ignorar por completo el que no era la única en el pasillo de la escuela, choque de hombro con alguien provocando que cayera al suelo, no me moleste en levantar la mirada, mis papeles sueltos por todo el suelo ameritaban mi completa atención, de pronto una mano ajena comenzó a ayudarme a recoger mis documentos, al terminar levanté la mirada dispuesta a insultar y también a agradecer pero olvidé por completo lo que iba a decir y hacer porque al mirar a la cara desconocida me topé con unos ojos verde esmeralda, hermosos y una sonrisa perfecta y hermosa, salí de mi trance y me dediqué a hacer lo que tenia planeado despidiéndome de el susodicho, días después Alec me pidió salir con el y así nuestra historia comenzó.

Hoy Alec no había tenido clases y como hacia unos 6 meses atrás habíamos decidido vivir juntos, el dormía en nuestra habitación.

Escuché un quejido que provenía de la habitación, los peores escenarios hicieron aparición en mi mente, no quería saber que diablos estaba pasando, así que decidí engañarme haciendome creer que había sido mi novio quejándose de alguna dolencia. Tome aire y camine decidida a descubrir lo peor, vaya que jamás creí que lo de "La intuición femenina", fuera real, porque al abrir la puerta me topé a un Alec teniendo relaciones con una chava desconocida para mí, lo primero que se me ocurrió fue gritar y hacerles saber que estaba presente, sacarlo de mi casa a base de golpes y a la chava igual pero mi razón venció a mi impulso y decidí recostarme en el marco de la puerta, con el pastel en manos y tocar con delicadeza la puerta, la suficiente para sacarlos de su sucio trance de deseo asqueroso e hiriente.

Alec de inmediato alejo a la chava y esta cayó al suelo recogiendo la sabana para taparse ya que se encontraba completamente desnuda al igual que mi ex novio. Sonreí y suspiré, me hice a un lado dejando suficiente espacio para que pasasen y hablé con un nudo en la garganta intentando ocultarlo para no mostrarme débil.

-Quiero que sigas al pie de la letra las ordenes que te voy a dar y si me interrumpes no voy a tentarme el corazon- camine dentro del cuarto recogiendo la ropa que encontraba en el suelo, la de la chava se la dí- tu cambiate en el baño y arreglate la cara que pareces novia dejada en el altar- la de Alec la junte y en lo que la chava se metía al baño y se encerraba dentro, la tire por la ventana, me senté en el sillon al lado de la misma y me dispuse a hablar- harás tus maletas y te largaras de mi casa, no volverás a aparecer en mi vida, esto que me acabas de hacer, en mi cama, la que compartí meses contigo y que quien sabe cuantas veces usaste como motel, es imperdonable y créeme que siento asco y vergüenza de decir que fuiste mi novio, no quiero que en la escuela me dirijas la mirada ni la palabra, no respires cerca de mi, en verdad no quiero creer que me hiciste esto porque jamás he querido hacerlo contigo y si fue por eso, de verdad que le agradezco al cielo que no haya sido tan idiota de darte mi primera vez, solo espero que nadie te haga lo que me haz hecho, maldito cerdo asqueroso- me levante para salir de ahí- ah- recordé un detalle- quiero que me compres una cama nueva y la envíes por medio de la compañia, y si no lo haces, recuerda que no conoces mi lado maldito y desgraciado que solo trae infelicidad y desdicha y créeme que no lo quieres conocer- la chava que antes había estado en el baño salió ya desente- tu- la señale- ten mas amor propio y no confíes en cualquiera, quiero creer que tu no sabias de que el tenia novia, porque de lo contrario que asco ser tu- la vi bajar la mirada apenada y entendí que ella no sabia de mi existencia- Dios santo- dirigí mi mirada cargada de odio y decepción hacia Alec, salí del cuarto y cerré la puerta detrás de mi.

Justo atrás de mi salio la chava- gracias, gracias por no haberme corrido desnuda- yo asentí, aleguas se notaba que era una chava que se dejaba llevar pero no de la forma en que cualquier chava con mañas lo haria, sencilla y noble.

-No hay nada que agradecer, solo, no te dejes llevar tan fácilmente por personas como el- le sonreí y ella asintió, la vi salir por la puerta principal e irse.

Minutos después salio Alec con dos maletas.
-Oliva, yo... De verdad lo siento, ah, yo- levante la mano haciéndolo callar.

-Largate- solté tajante y sin ganas de nada.

Alec salio por donde lo había hecho la chica desconocida minutos antes, dejando el lugar en un silencio que me dolía, el pecho me pesaba y provocaba que se me dificultara respirar, mis ojos ardían y mi mente se encontraba repitiendo todos los momentos que pase junto a Alec, una punzada, dos punzadas, tres punzadas y ya no supe de mi.