psicología a través de la reflexión

Piscina

Nuestra piscina,.... Que piscina? te estarás preguntando, o deberías preguntarte ya que estas leyendo este texto, es decir que te cuestionas tu actuar, en fin. Nuestra piscina va a representar nuestra imagen, es decir como nosotros nos reflejamos al mundo, la superficie de la piscina va a ser nuestra imagen visible y el interior de la piscina va ser nuestro subconsciente y nuestras experiencias las vamos a reflejar como piedras que caen en nuestra piscina, algunas van a flotar y otras simplemente se van a hundir pero todas van a crear un impacto en nuestra imagen que reflejaremos al mundo, y el fondo de la piscina va a ser nuestro subconsciente donde acaban las piedras. Respecto al impacto que generan estas piedras funciona como lo expliqué en la introducción, es decir, una piedra nos produce felicidad, y esto lo reflejamos en nuestra persona y acaba en nuestra memoria o subconsciente para recordarlos y aplicarlos de forma voluntaria tanto como involuntaria, y respecto a la magnitud de este,depende de la piedra, en el sentido que, con una mayor piedra el impacto va ser mas grande y la superficie de nuestra piscina se vera mas afectada, y por consecuencia reflejaremos una mayor experiencia o sentimiento, en tanto a nuestro subconsciente sucede lo mismo, en consecuente sucede lo mismo con la contra parte del sentimiento, mientras mayor la alegría mas fuerte experimentara la tristeza, el problema llega cuando la piedra es de tal magnitud que le rebalsa nuestra piscina, y la forma de arreglar esto depende de la persona como tal, hasta ahora he encontrado 2 caminos, directamente cerrar la piscina y evitar que el mundo note tu falta, lo que provocara una insatisfacción y una sensación de estar incompleto o de no encajar del sujeto, lo cual no significa que porque te sientas así vas a haber experimentado lo mismo, no confundas los diagnósticos con los síntomas. La segunda respuesta que se espera es por tratar de camuflar la falta de de nuestra piscina con piedras artificiales opuestas a las que se encuentran ahora en el fondo (la grande) con el fin de encontrar un equilibrio. Hay que tener en cuenta que estas actitudes y estas formas de actuar van guiadas por el subconsciente, ninguna de las 2 es hecha a voluntad, es una respuesta del cuerpo frente a una experiencia traumática que vendría siendo la piedra grande, las cuales se conocen coloquial-mente como traumas.