Carta antigua encontrada en una mansión abandonada en España.
Querídisima mujercita mía: Hoy, ya ves lo que son las cosas, que debería estar alegre, contento y más, pero no puedo estarlo, y no puedo estarlo Miranita mía porque a pesar de haber tenido dos cartas tuyas, después de tanto tiempo sin saber de ti las abro y veo, cielo mío, que me parece que no me debes de querer tanto como yo creía y ni que decir tiene que ni la tropecentésima parte de lo que yo a ti.
Paseo por la casa, por sus pasillos y habitaciones, pero un gran silencio se ha apoderado de este lugar, esa melodía tan suave que sonaba a medio día ya no está, ya no hay nadie que toque el piano, los espejos sin tu reflejo han dejado de brillar. Hay un gran vacío sin ti cielo mío, esta casa te necesita, yo te necesito, lo eres todo para mi. Yo siempre te esperaré. Adiós Miranita, piensa siempre antes que nada, que tú eres toda mi vida, toda mi ilusión y que nunca en mi vida podré dejarte de querer, todo lo que te quiere, tu Juan Manuel S.
Voten y comenten
Camistark
ESTÁS LEYENDO
Poesías
PoesiePequeños pedazos de cielo e infierno. #100 en poesía #62 en poesía #40 en poesía #23 en poesía #18 en poesía #9 en poesía