Intentos de Derek

Intento cuatro

El rastro que mencionó Scott se había desvanecido en cuanto intentaron seguirlo, caminaron por aproximadamente una hora hasta que no pudieron percibir absolutamente nada. Regresaron cada uno a sus casas, agotados tanto física como mentalmente.
Derek subía con tranquilidad a su camaro estacionado a orilla del bosque igual que el resto en sus respectivos autos mientras agudizaba el oído en dirección a Scott y Stiles.

-¿Me dirás que sucedió?-

- Fracasamos igual que siempre Scotty, creí que fue lo suficiente evidente-

-No seas sarcástico conmigo, sabes a qué me refiero-

-Nop, no sé a qué te refieres-

-¡Stiles me refiero a Derek-

Silencio.

-Ohh eso...¿Qué tiene?-

-¿CÓMO QUÉ QUE TIENE?-

-Scott tranquilo, se te va a salir un ojo o algo-

-Solo quiero saber que le pasa a mi mejor amigo, has estado muy extraño últimamente y más si está Derek cerca, ¿Te está intimidando, te hace sentir incómodo?-

-Claro que no, todo marcha bien, sácate esas tonterías de la cabeza y dile a Allison que deje de intentar sacarme información a través de ti, ahora largo de mi coche y ve con tu mamá, que es tarde-

Derek se quedó ahí sentado esperando que todos los carros estuvieran en movimiento para encender el suyo, realmente esperaba que Stiles alias el bocazas dijera algo sobre su relación, que de relación tenía poca pero si alguna etiqueta podía ponerle, era esa.
Pero nada de eso, él se mantuvo  calmado y misterioso incluso ante su mejor amigo. Eso ameritaba una visita por la ventana.

Como el buen depredador que era Derek subió con sigilo por la ventana observando a través de ella por un momento como Stiles estaba extendido en su cama con unos lindos boxers, una camisa lisa y un libro entre sus manos.

- Jesús, Derek, deja de hacer eso o ponte una campanita de perro-

Stiles lo miraba con ojos grandes y asustados que se transformaron en curiosidad en cuanto lo analizaron por completo, dejando el libro olvidado en la cama.

-¿Se te perdió algo en mi habitación, tu corazón tal vez?- el chico lo vio con una sonrisa brillante y coqueta mientras se arrastraba a través de la cama.-¿O quieres terminar lo que empezamos en el bosque?- sugirió con un tono sensual.

-No- sentenció Derek- solo quiero saber por qué no abriste la boca con Scott-

-Oh- el chico parecía desilusionado mostrando un pequeño ceño fruncido- en primer lugar deja de oír mis conversaciones con otras personas, pareces una vieja chusma, es de mal gusto, además es por qué es nuestro secreto no, tú jamás has mencionado nada, ¿por qué debería hacerlo yo?-

Derek lo estudio, observando sus piernas pálidas ahora dobladas bajo su lindo trasero, sus brazos llenos de lunares a cada lado de su cuerpo terminando en su regazo y su rostro inocente y precioso ladeado hacia la izquierda como un cachorrito a la espera de saber si había hecho bien o no.

- Tienes razón-dijo simplemente. Recibiendo a cambio una sonrisa brillante.

-¿Merezco un beso?- propuso el chiquillo.

-Probablemente..- dijo el moreno fracasando en esconder una sonrisa .

Un chillido le siguió, para ver como Stiles salía de la cama directamente a sus brazos, haciéndose un espacio ahí.

- Es cómodo-susurro somnoliento.

-Dije probablemente Stiles-

-Oh vamos- se quejó Stiles subiendo la cabeza para verlo- ¿No viniste a mi casa solo para preguntarme eso o si? Por que eso significa ser muy curioso al igual que yo-

Derek se mordió el  labio, pensando en una buena excusa, no, realmente no había ido solo para hacerle una pregunta, pero tampoco podía admitir  que extrañaba su presencia, su tacto y poder darle las buenas noches adecuadamente. Pero ahí de pie mientras veía sus brillantes ojos whisky no podía pensar en nada que no fuera besarle.

Y eso hizo.

Lo rodeo completamente entre sus brazos, apretujandole sin hacerle daño, las manos del castaño se dirigieron rápidamente a las mejillas del moreno, donde se encontraba su barba y comenzó a acariciarle, hundidos y perdidos en los labios del contrario.

-Dime que te quedarás- dijo entre jadeos el más pequeño- Por favor-

Derek sabía que no era posible, el sheriff Stilinski podría llegar en cualquier momento y no sabía si tendría la fuerza de alejarse de su cuerpo tibio a mitad de la madrugada.

- Sólo hasta que duermas-

Pero ahí estaba aceptando y llevando al niño a la cama.

Pero Derek no se quedo hasta que se durmió.

Stiles se despertó, somnoliento y con baba seca en la barbilla, y un brazo aferrado a su cintura. Al voltear tuvo la fortuna de ver el perfil de un Derek dormido y pacífico.

Con toda la pereza del mundo, se levanto de la cama estirándose como de un felino se tratará, visualizando una hoja en su escritorio que no estaba ahí en la noche.

"Espero que la razón por la que Derek estaba en tu cama es que estuviera lastimado o algo parecido, hablaremos de esto más tarde"

- Papá

Bien, eso sí que no se lo esperaba.
Por lo menos no los encontró en una posición comprometedora, si no hubiera sido una historia completamente distinta.
Sin darle un segundo pensamiento se dirigió a la cocina para preparar el desayuno, tenía el tiempo justo para hacer un buen desayuno e ir a la escuela.

Stiles era un experto en la cocina, sin una madre quien le hiciera el desayuno en la mañana y un padre ocupado en su trabajo tuvo que aprender casi obligatoriamente a cocinar. Se movía con agilidad en la cocina, revolviendo huevos, colocando panes en la tostadora y exprimiendo naranjas para un buen y fresco jugo. No lo podían juzgar amaba sus jugos frescos por las mañanas.

Escucho un ruido seco en el piso de arriba seguido de un golpe contra algo. Subió de prisa, preocupado de que pudo haber pasado y en la puerta de su habitación encontró una bolita de papel, no tenía que ser un genio para saber que era la hoja que escribió su papá y al subir la mirada solo pudo observar como Derek escapaba por la ventana.

Bueno, mierda.

Debió haber pensado que para Derek leer algo así no era lo mejor para lo que tenían, fuera lo que fuera.

-¿Scott?- se escuchó un sonido extraño a través del teléfono antes de que contestará

-¿Si?-

-Hay desayuno para dos, llega antes de que se enfríe- dijo Stiles sonriente, sabía lo mucho que Scotty amaba sus desayunos.

-Voy para allá-