Capítulo 5

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Tomé en cuenta de que mis palabras sobrepasaban su límite y mi límite. De la nada ya estaba dando un discurso extenso de quién era Kim Taehyung y cómo lo conocí.
Así que decidí parar de hablar sobre él.

H-hmm.— Agudizo mi garganta, mientras finjo no haber dicho tantas cosas en tan poco tiempo.—Ya creo que tienes una idea de quién es. ¿Estás satisfecho con mi respuesta? Dije a su vez alzando una de mis cejas.

—Claro, por supuesto que lo estoy. Por ahora. — Contestó retomando beber un poco del vino que había en la copa.

—¿Por ahora? — Bufé. — Eres imparable e insaciable, ¿no?

—Por supuesto. Esto no acaba aquí. Quizás después me surjan miles de dudas y preguntas. Y tendrás que ayudarme a responderlas todas.

No respondí a lo que dijo, pero mi rostro es demasiado expresivo como para que no se haya dado cuenta de que asenti de forma obligada si quería seguir mi vida sin Kang Hyo. Y no cualquier "Kang Hyo".

—Entonces... — Habló tratando de romper el silencio que había entre nosotros. — Una vez que acabemos con ésto, cada uno vivirá su vida de una manera normal y relajada.

—Sí, yo también espero con ansias tal momento.

—Ahora que lo pienso. Tengo una última pregunta por hoy. — Dijo con su mirada perdida en aquella copa, a la cual sólo quedaban unas pocas gotas de vino. — ¿Qué significado tiene "Chocolate, vainilla y jengibre?

—R-realmente, es un perfume que Taehyung solía usar. Era muy peculiar oler tal combinación. Era simplemente perfecto para cualquier persona.
Me hacia sentir seguro, cálido y protegido.
Entonces siempre fue mi olor favorito desde que lo conocí.

—Ah, comprendo. Pero, ¿no eres ése tipo de persona que tiene FETICHES con los olores? — Replicó con cara de intriga y malicia. Especialmente enfatizando la palabra "fetiches".

Mi cara cambió pasando por distintas etapas. ¿QUÉ? ¿FETICHES? ¿ÉSTE TIPO ESTÁ LOCO PARA HACER ÉSTAS PREGUNTAS INNECESARIAS? — Pensé exaltado.

—N-no tengo por qué responder ésa pregunta. — Contesté evitando su mirada.

—Casi se me olvidaba que siempre reaccionabas así a mis preguntas. ¿Te causo miedo, Jung?

¿"Jung"? Mierdas. Sí que le gusta tener ésa actitud tan intimidante.
Aunque... Ya estaría afirmando que él me da miedo muchas veces.

—No, no me causas miedo (mentí). — Respondí está vez con cara de engreído.

Mi piel poco a poco se va erizando cuando empiezo a sentir sus labios acercándose a mi oído izquierdo, y mis manos se tornan sudorosas por su presencia que se hacía más sólida.

—¿No? ¿No te doy miedo? — Susurró. — Pues, yo pienso que sí, Jung.
No me gustan los niños malos que mienten, porque después merecen su castigo, ¿ok? Ok.

El aire caliente que salía de su boca en mi oreja, hizo que me pusiera aún más nervioso, ansioso, desesperado.
Por lo cual me alejé rápidamente, arrimandome a la otra esquina de la silla.

—D-deje de ser así, señor. Recuerdo que me llamó para hablar sobre sus inquietudes, no para seducirme indirectamente. — Dije con mi poca capacidad de habla. Ésta vez con las mejillas rojas como tomates.

—Oh. ¿Éstas son las técnicas factibles para seducirte, joven Jung? No imaginaba que fuera tan fácil. — Dijo sonriendo de medio lado.

—Ahora sé que eres un experto seduciendo a las chicas. La verdad me da mucha lástima aquellas que caen en tu labia barata.

—¿Quién dijo que me gustan las chicas? — Respondió posando su mirada en los míos.

—A-ahg. Bueno, supuse que sí te gustaban las chicas.

—¿Quieres saber de mi orientación sexual, pequeño Jung? Con gusto puedo decirte.

—N-o, para nada.  ¿Por qué querría saberlo?

¿Por qué me pasa ésto a mí? Al hablar con él mis palabras parecen salir de una persona tartamuda y pendeja.

—¿Qué te parece si vamos después a otro sitio que no sea éste? — Dijo mientras divisaba su reloj. A lo mejor tenía que ir a un sitio en específico.

—Claro. ¿Tienes que ir a algún lugar ahora?

—La verdad, si. Quedé con mi hermana que la acompañaría a la casa de sus amigas. Harán una pijamada.

—Excelente. — Respondí sin más preámbulos.

Al menos su actitud parecía estar mejor que la de antes en un principio.
Obviamente debe estar incómodo e inconcluso, pero al menos ya había sonreído cuando anteriormente parecía que quería matar a todo el mundo.

Sabía que estaba comenzando a involucrarme más con su persona, y siendo sincero, me gustaba la sensación de intriga.
Más si yo estaba relacionado con ello. También sé que habrá una respuesta final de todo.
La palabra "por qué" y "porque" eran una de las palabras que más se presentaban en nuestras conversaciones.

Una variedad de preguntas y respuestas.
Algunas quedaban respondidas. Otras por su parte faltaban ser respondidas, quedando flotando por el aire.

No logro comprenderlo del todo.
No logro comprender qué persona es Kang Hyo.
No logro comprender el fin de que nos conociéramos en un día cualquiera.
Él pudo aparecer antes. ¿Por qué no sucedió?

¿Por qué Taehyung está involucrado con éste hombre? ¿Será que en algún momento si se conocieron a escondidas?

No. Pero, si fuese así el sabría quién es él no habría necesidad de hacerme preguntas sobre quién era él.

Puede que también esté mintiendo y si sepa quién es.
En tal caso, ¿por qué lo haría?
No es como si fuese ése tipo de personas con rodeos.
El Kang que conozco por ahora siempre es directo con sus palabras, y con lo que quiere obtener.
Siempre yendo directo al grano sin problemas.

También podría ser una técnica para obtener alguna información específica.
Pero, ¿por qué está haciéndolo ahora?

AAAAAAAAHG. Coño.

Muchos peros, muchas preguntas.
Mi cabeza va a estallar en miles de pedazos a éste paso.

Sin embargo es inevitable. Es normal en mi ser ése tipo de persona curiosa.
Debo llevarlo con calma si planeo hacer las cosas como se deben. No creo que volviendome loco pueda alcanzar a tener una respuesta base de todo.

     
             FIN DEL CAPÍTULO.








Chocolate, vainilla y jengibreWhere stories live. Discover now