𝓮𝓵 𝓫𝓮𝓵𝓵𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓫𝓮𝓼𝓽𝓲𝓪 ; ˢᵉᵇᵃᵉᵏ

VIII

☁

—¡KyungSoo! ¿Cómo puedes hacerme esto?

KyungSoo respiraba con dificultad tras superar un ataque severo de estornudos,
y trató de sentarse en la cama mientras observaba a BaekHyun caminar de un lado a otro de la habitación.

—¿Crees que sufro de esta manera por voluntad propia? —Tomó la copa de aguamiel que tenía sobre la mesa y dio un sorbo para aliviar el ardor de su garganta.

El temblor de las manos revelaba que no se sentía muy fuerte.

BaekHyun suspiró, y caminó hacia la cama de KyungSoo haciendo una mueca. Se sentó en el borde. Su pobre primo tenía, en verdad, un aspecto terrible; tenía enrojecidos los ojos y la nariz. Los tres donceles que compartían la habitación con él se habían marchado a otros sitios, pues les aterraba contagiarse de la enfermedad que sufría KyungSoo. BaekHyun sabía que era un egoísta al manifestar disgusto porque su primo no podría acompañarlo a la corte del rey; pero no podía evitar que lo embargara cierta decepción al saber que no contaría con su apoyo durante lo que él consideraba que sería una terrible experiencia.

—Sé que me estoy comportando como un estúpido insensible.

—No, BaekHyun, entiendo tu desilusión. De verdad que quisiera poder acompañarte, a pesar de que no acabo de comprender muy bien cuáles son los problemas que te imaginas que vas a tener en este viaje.

—Él estará estará allí.

—¿Doncel LuHan? ¿La madre de Johnny?

—Sí, él.

—¿Estás seguro?

—Creo que sí, a juzgar por lo poco que me dijo SeHun sobre el viaje. Él me contó muchas cosas sobre él porque es asiduo a la corte, y sabe que tarde o temprano ambos nos veremos las caras.

—Pero SeHun también te dijo que ya no tiene nada que ver con ese doncel.

Esperó a que KyungSoo dejara de estornudar para que pudiera escucharlo, y entonces se explicó.

—Sí, pero nunca ha dicho que ya no lo ama. Lo evita, y ésa es su única respuesta al asunto. Eso me hace pensar que el hechizo que le ejercía sobre él bien puede seguir existiendo. Si no fuera así, SeHun no tendría necesidad real de mantenerse alejado de él, ¿no te parece?

KyungSoo sonrió débilmente mientras se frotaba las sienes.

—Sé que podría esgrimir un montón de argumentos para debilitar tus sospechas, pero, la verdad, no soy capaz de pensar con claridad en este momento. También tengo el humor tan negro por culpa de la enfermedad, que me inclinaría a decir que si SeHun prefiere a ese brujo frío y cruel, es mejor que dejes que el muy estúpido se revuelque en su propia desgracia.

BaekHyun se rio de buena gana, sorprendido por la insólita acidez de su primo. Impulsivo como siempre, se levantó y le dio un beso en la mejilla.

—Descansa. Tendré que llevarme a MinSeok, pero no te preocupes, que no te voy a dejar desatendido. Haneul se ha ofrecido a cuidarte, dado que al parecer las demás habitantes de Goryeo son unos cobardes. Y aunque no está entrenada para ser una doncella, es fuerte, lista y bien dispuesta.

—Gracias. Y espero que todos tus temores sean infundados.

—También yo.

BaekHyun no se sorprendió al encontrarse con ChanYeol a la salida de la habitación de
KyungSoo, pues había notado que el interés del caballero por su primo crecía día a día.