For your eyes only

Segunda parte

El sábado, Louis se siente listo para eso. Ha estado pensando en ello toda la semana, mirando a través de su bolsa de maquillaje y pensando cómo podría ser. Se quedaron todo el día solos una vez que Harry llega a casa después de una sesión matutina.

Después de una cena tranquila, Louis se acurruca con Harry en el sofá y pone su mano en el abdomen de Harry. "Oye" susurra, mordiéndose el jersey.

"Oye, tú" susurra Harry, sonriendo.

"Creo que quiero intentarlo esta noche."

"¿Ah, sí?" Pregunta Harry, arrastrando sus dedos por el brazo de Louis. "¿Estás listo para eso?"

"Lo estoy" Louis tararea. "He estado pensando mucho en eso. Quiero intentarlo. He esperado lo suficiente. La anticipación me está devorando."

"Estoy seguro" dice Harry. "¿Necesitas alguna ayuda? ¿Me quieres allí contigo, cariño?

"No, está bien" dice Louis, sentándose derecho. "Quiero sorprenderte con eso."

"Eso suena emocionante" Harry sonríe. "Solo llámame si necesitas algo".

"Lo haré" le promete Louis, dándole un beso rápido antes de levantarse. Él necesita un poco de ayuda de Harry y el sofá, porque cada día se hace más grande y caminar es un poco difícil, pero se las arregla. Se dirige hacia el dormitorio y agarra su bolsa de maquillaje y el babydoll que se esconde en su armario. Él está de humor para verse bonito, en el espacio de cabeza perfecto para ello, y nada ha interferido todavía. Decide aprovechar esta rara ocurrencia y desvestirse, deslizando el babydoll. Todavía no lo ha probado, pensando que sería mejor esperar hasta estar completamente listo para ponérselo. Está contento de haber esperado una vez que se mira en el espejo.

Él se siente bien, sexy. Sonríe ante su reflejo, colocando sus manos sobre la protuberancia que hace una aparición entre la abertura de encaje negro. Él se pone las bragas de seda y se siente tan bien en su piel que se calienta. Él ama como cae sobre su cuerpo, y definitivamente está feliz de poder seguir adelante incluso sin senos. Cae sobre sus pezones con facilidad y se ve absolutamente bien. Se ve bien, y Louis intenta no sorprenderse demasiado por eso. Él sabe que es atractivo, de alguna manera lo suficientemente atractivo como para tener a Harry de esposo, lo cual, para él, es algo enorme. A veces lo impresiona lo hermoso que es Harry y cómo ama a Louis. Eso solo ha ayudado a su autoestima a florecer, sabiendo que alguien tan hermoso sentía lo mismo por Louis. Fue difícil para él aceptar por un largo tiempo, pero Harry realmente le mostró lo hermoso que era, se tomó su tiempo para mostrarle toda su belleza.

La primera vez que tuvieron sexo, Louis estaba nervioso, ansioso de que Harry lo encontrara feo y ya no quisiera estar con él. Harry no era el primero, pero era el único que parecía importar. Louis sabía que los otros no se quedarían, no valían la pena ni el tiempo de Louis, especialmente después de algunas de las cosas de mierda que le habían dicho, dejando cicatrices que Louis todavía llevaba. Sin embargo, Harry los ayudó a desvanecerse.

Su primera vez fue una de esas que verías en una película romántica. Era lento y gentil y verdaderamente era de un cuento de hadas. Harry lo besó, realmente lo besó, por un largo tiempo. La mayoría de los chicos se quitaban la ropa e iban a la parte buena, pero Harry lo saboreaba todo, se tomaba su tiempo, como si tuvieran todo el tiempo del mundo para ese momento, solo para ellos. Lo besó, lo besó y lo besó, hasta que Louis sintió que no podía recibir suficiente oxígeno en su cerebro. Cuando Louis ya no podía respirar, Harry besó su cuerpo, cada centímetro de él. Louis estaba preocupado, pensó que Harry vería su estómago suave, sus muslos gruesos y cada parte de su cuerpo no-tan-tonificado, sería rechazado y se iría. Pero Harry lo asimiló todo, besó cada parte de él y le pasó las manos por todo. Murmuró palabras dulces, bellas palabras, en la oscuridad de su habitación, y el tiempo parecía no existir. Fue el comienzo de Harry enseñándole a Louis cómo amarse a sí mismo, cómo verse a sí mismo como hermoso.