Era un dia como cualquier otro, no había nada raro, mis padres y yo estábamos yendo a visitar a mi tía, ella había vuelto de sus estudios en el vaticano y la queríamos felicitar por su esfuerzo, se suponía que iba ser un gran día... se suponía...
-¿a cuánto estamos de lo de la tía?-
-aún falta un poco estamos a...
No se cómo ni por qué, pero eso fue lo ultimo que escuche de mi padre, esas fueron sus últimas palabras.
Estaba incómodo no sentía mis brazos y no me podía mover, confundido y aterrado trate de gritar pero no podía, solo tenia el privilegio de mirar por la ventana hasta que me desmaye...
me levanté un poco mareado, note que estaba en una camilla de hospital y al lado de esta había un hombre
-ah que alivio por fin despiertas, ya nos estábamos preocupando.-
-¿quien eres?-
-oh disculpa por no haberme presentado, me puedes llamar Dr.Painheals-
-¿Donde estan mis padres?-
-es difícil decir esto... ellos no tuvieron tu misma suerte-
Esas palabras me shockearon, pero aun quería darle una explicación a lo que estaba pasando, por ello decidí seguir preguntando
-¿qué paso?-
-fue un accidente automovilístico, un camión cruzó en rojo, destruyó la parte frontal de ambos automóviles-
-¿fui único que sobrevivió?-
-no, el chofer del camión está bajo cuidado intensivo-
- ¿cuán lastimado estoy?-
se que parece una pregunta estúpida, pero en ese momento estaba tan sedado que podían tatuar en la cara y no darme cuenta
- bueno dentro de todo lo malo esa es la única parte positiva ya que solo fueron un par de moretones y esguinces-
-¿podría hacerme un favor? Baje a un kiosco y comprame algo dulce con mucha azúcar, estas drogas me están dando mucho sueño-
-no creo que sea oportuno darle más acción a tu corazón-
-acabo de engañar a la muerte no me jodas y tráeme algo-
-okey, okey... ahora vuelvo-
En realidad no me interesaba lo que me trajese solo quería dar un paseo. Un paseo a la habitación del asesino de mis padres, estaba tranquilo, pero estaba verdaderamente furioso por dentro
una vez en su habitación noté algo que no me esperaba, el hombre estaba llorando, decidí no entrar puesto que podría llamar la atención de las enfermeras.
-¿que he hecho?¿qué he hecho?...los mate... soy un monstruo... aaaaaaa... y todo por una estupidez... mis piernas... me tuvieron que amputar las malditas pierna... la imagen de sus rostros, como voy a olvidarlas... los mate... los mate... solo espero que dios me perdone...
luego de eso solo escuche el aturdidor ruido del electrocardiógrafo indicando la muerte del paciente.
-el muy bastardo no fue capaz ni de morir como un hombre, demostró ser un completo cobarde hasta la muerte-
eso es lo que pensaba en ese entonces, ahora, tras tantos años, sé que el hombre no era tan malo, y que simplemente no tenía la capacidad de soportar tanta culpa. Lamentablemente el dr.Painheals me encontró y me trato de animar presentándome a la que ahora cuidaría de mí, mi tía, ni bien la vi me acerque a ella y empecé a llorar, ella trató de consolarme, pero mi tristeza la contagió, ella tambien comenzó a llorar.
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Preso del pensamiento
Mystery / ThrillerMi nombre es Truman F. Akeman y en pocos instantes seré ejecutado por crímenes que no he cometido. Ni siquiera en estos momentos entiendo absolutamente nada, pero gracias a los psicólogos, ahora me puedo dar una idea de lo que está pasando. Todo fu...