no soy fan de las comedias románticas ni del dia de san valentín, pero hasta hoy sigo recordando como ella apareció en mi vida. era una noche lluviosa, era mi primer dia fuera del psiquiatra en el que me encerraron. la calle se hacía cada vez más lúgubre y el ruido de la ciudad no me dejaba pensar, luego de caminar un par de cuadras, note que un paraguas volaba hacia mí debido a la gran cantidad de viento, por reflejo, lo agarre y al levantar la mirada noté que le pertenecía a una chica, la cual se acerco hacia mi y se disculpó…
-en verdad lo lamento, se me resbalo de las manos y no pude alcanzarlo-
-no pasa nada-
-te notas triste, ¿te pasa algo?-
-no es nada-
-creo haberte visto antes, ¿es posible?-
-lo dudo-
la mire por segunda vez y pese al tiempo que ha pasado aun la puedo recordar, esa cara de cerámica, esos ojos y pelo celeste, su frágil y delgado cuerpo, me cautivaron con facilidad
-hace mucho frío, y esta lloviendo mucho, ¿quieres que te comparta mi paraguas? puedo acompañarte si quieres-
me lo propuso de una manera tan tierna y sincera que no me pude negar a contestar.
-claro, sinceramente me vendría bien un poco de compañía en estos momentos-
-y… ¿dónde es que vamos?
-a mi casa, no está cerca, no es necesario que me sigas-
-no te preocupes, no tengo nada mejor que hacer-
era tan inocente y su actitud tan linda, que no me esforzé en pensar en otras cosas que no sea en hablar con ella y escucha cada una de sus palabras. hizo falta solo unos minutos para caer enamorado ante ella
-dime, ¿que es lo que te preocupa tanto?-
-disculpa, ¿qué?
-te noto preocupado y tus respuestas son muy frías, se que te pasa algo, no temas en decirme.-
-no es nada serio, solo me siento solo, hace mucho que no veo a mis padres-
-¿puedo saber por qué?-
-murieron. ya no es lo mismo sin ellos-
al finalizar esas palabras, me tomó de los hombros y me abrazo.
-se lo que se siente, yo tampoco tengo padres y se el dolor que estás sintiendo
esas palabras, por más simples que eran me hicieron llorar, pero no de tristeza sino de satisfacción, porque, como ella había dicho, por fin había encontrado a una persona lo que yo sentía.
el resto del camino a mi casa fue tranquilo, nos la pasamos haciéndonos preguntas uno al otro, y descubrimos que teníamos mucho en común, era como si fuéramos una misma persona. al llegar a la puerta de mi casa, la abrace y la escuche decir:
-sabes, en verdad la pase bien contigo, ojalá podamos seguir en contacto, déjame darte mi numero de celular-
luego de esas últimas palabras, se marchó. no podía entenderlo, mientras estaba con ella me sentía el hombre más feliz de todo el mundo, pero ahora, ahora que estoy solo me siento un hombre totalmente destruido por dentro, por primera vez detesté mi amada soledad
Después de un par de dias tome el coraje suficiente para llamarla, y tras hablar un poco quedamos en encontrarnos en una plaza cercana al río a las 15:30
Llegue 10 minutos antes de lo acordado, los nervios no me habían dejado dormir, y ahora estaba temblando de la emoción.
Me senté en una banca y por descuido me quede dormido. No mucho despues sentí que algo tocaba mi mejilla, no me molestaba, pero por curiosidad abrí los ojos para darme cuenta que ella me estaba dando un beso. No sabia como, pero un simple beso fue suficiente para que me enrojeciera
ESTÁS LEYENDO
Preso del pensamiento
Mystery / ThrillerMi nombre es Truman F. Akeman y en pocos instantes seré ejecutado por crímenes que no he cometido. Ni siquiera en estos momentos entiendo absolutamente nada, pero gracias a los psicólogos, ahora me puedo dar una idea de lo que está pasando. Todo fu...