El atardecer

En aquella mañana del 1ero de abril, recuerdo el haberme levantado de la cama suspirando por aquel sueño que me estremesía de encanto y lleno de dudas. Solo recuerdo que era una mujer a la que estaba enamorado, pero sus gustos de quererme como soy no eran del todo...seguí caminando por toda la casa cuestionandome: ¿por qué tuve que soñar con ella?. Tras el paso de las horas...sentí un breve temblor de piernas y manos. Sentía que estaba mareado, pero no tan solo eso, sino que me sentía un poco raro como si se tratase de una voz que me llamaba a lo lejos que decía..."Sé que estas asustado pero quiero dejarte saber que me haces falta y necesito verte". Yo asustado me tiré al piso y miraba a lo lejos...y me percaté que las horas habian pasado poco a poco. Al salir, quise subir al techo de la casa que quedaba frente a la playa a despejar la mente, ya que sentía dolor de cabeza y hormiguitas por todo el cuerpo...miré a lo lejos y en aquella nube donde me trajo unos breves recuerdos de aquella mujer a la que tanto amaba. Ya a lo lejos de aquel puesto del sol y sus colores naranjas, ví la imágen de mi querida esposa a la que tanto amaba y apesar de las peleas y risas que siempre teníamos...aún la seguía recordando cuando nos sentábamos en el techo de la casa en la que hablábamos de nuestro futuro, pero un día en el mismo lugar de siempre...ella me miraba con sus ojos color café claros, brillosos y llorosos...donde me decía: "Te dejo a tu hijo y a tu hija". Me abrazó y me susurró al oído diciendo: "Te amo y siempre te amaré", al momento de mirarla me robó un beso de esos que me estremesían y que ella misma sabía que esos hermosos besos me harían sonreír y sentirme lleno de amor. Al mirar aquel atardecer, sus manos me sujetaban fuerte y de un susurro me dijo: "miremos el atardecer juntos".