Hate or Love (Noah Schnapp y Tu)

Capítulo 12

Otro día más en la escuela , atendiendo a la aburrida clase de historia del arte y dejándome llevar por los millones de pensamientos que fluían en mi cabeza. Sin parar de azotarme cada vez que intentaba prestar atención al insoportable profesor que tenía frente a mí, sin parar que mirarme, intentando coger desprevenida para echarme la bronca, como siempre y eso significaba que me marcharía un buen rato al despacho del director. Pero por suerte, no lo consiguió.El timbre del pasillo sonó y rápidamente todos se levantaron de sus asientos para irse de la clase, mientras el profesor ya se había marchado nada más escuchar el timbre, parecía como si estuviera huyendo de allí. La verdad es que el siempre se marchaba justo cuando tocaba el timbre, parecía que si permaneciera unos minutos más en cada clase, le iba a pasar algo. Era extraño.Deje mis pensamientos a un lado, mientras me levantaba de mi silla y miraba a mí alrededor. A mi lado estaba la insoportable de Mariana Guevara , la "querida novia" de Schnapp. Caleb se había marchado porque tocaba clase de canto y no quería llegar tarde. Recogí mis cosas en mi brazo y caminé por la clase para salir de ella e ir a la clase de canto, que estaba al final del pasillo en una gran aula llena de instrumentos.Entré justo cuando sonó el timbre, por suerte el profesor Alex todavía no había llegado a la clase, cosa muy rara en él, ya que siempre era muy puntual con los horarios de clases. Vi a Ana de lejos mientras me dirigía por el pasillo que se abría entre los asientos que estaban en la clase, Fatima estaba a su lado con Sadie. Noté alguna que otra mirada sobre mí, por supuesto la de Mariana y Noah, que no paraba de hablar con Finn y Gaten, sentados a su lado. Me apuré para sentarme al lado de Ana, pero no vi un bolso que estaba al lado de una de las sillas y tropecé con él, casi esparciendo por la clase lo que había en el interior.Faltó poco para que me cayera al suelo, pero por suerte logré esquivarlo a tiempo y me mantuve en pié, mientras toda la clase volteaba para mirarme y descubrir que había pasado conmigo. No pude evitar ponerme algo, nerviosa ya que todos me miraban y eso hacía que me molestara algo.Odiaba atraer la atención de la clase y más por cosas como esa.Vaya, y para colmo había tropezado con el bolso de la persona que menos me apetecía escuchar en esos momentos.

Mariana: Porque no puedes mirar por dónde caminas? –me miró de arriba abajo con desprecio en su mirada y todos voltearon a vernos, expectantes-

Tu: Lo siento, no me di cuenta de tu bolso –dije para seguir caminando, pero sus palabras me detuvieron. No quería ganas de pelear con nadie y menos con personas tan patéticas como ella-

Mariana: Eres una *beep* no puedes prestar atención a lo que pisas? –me dijo arqueando una ceja mientras me seguía mirando con desprecio. Noah nos miraba al igual que toda la clase, expectante-

Tu: Si tuvieras en esa cabeza más neuronas, hubieras sabido que cualquier persona te podría pisar el bolso si lo dejabas ahí –señalé el suelo donde estaba el bolso. Mariana se levantó en un impulso de su silla mientras se puso frente a mi. Toda la clase me miró sorprendida ante mi reacción, mientras Ana levantaba rápidamente de su asiento para detener lo que podría pasar en aquel momento-

Ana: ____, tranquila. No tienes porque perder el tiempo con personas como ella –dijo intentando tranquilizarme para que fuera con ella y me sentara-

Mariana: Vaya, ya saltó la defensora , acaso no sabe defenderse tu primita? –Miró de nuevo haciendo una mueca desagradable y no pudiendo evitar una sonrisa-

Tu: Que te quede claro que yo se defenderme solita, no como tu, que necesitas de personas que te ayuden a humillar a los demás. –dicho eso me fui de allí porque entraba el profesor por la puerta. No quería que me llevaran al despacho del director-

Me senté al lado de Ana y Fatima mientras todos volteaban a mirar al profesor que acababa de dejar sus cosas sobre la mesa de la gran aula de música. Estaba todavía nerviosa, si lo que Mariana pretendía era amargarme mas el día, lo había conseguido. Era totalmente insoportable.

Miré el reloj por enésima vez en lo que llevaba de tarde, en unos minutos seguramente me llamarian a cenar, así que cogí mi móvil y salí de la casa , necesitaba dar un paseo antes de comer algo, eso seguramente me haría bien. Salí de mi casa, cerrando la puerta con algo de cuidado y me encontré con que la puerta de la casa de al lado se abría en ese preciso instante. Me encontré lo que me menos me hubiera gustado encontrarme en esos momentos... pero porque me fastidiaba tanto ver esa escena? No lo entendía, es decir, entre yo y Noah no había absolutamente nada, solo aquella noche, pero todo había que olvidarlo, sería lo mejor....

Se abrazaban cariñosamente justo delante de la puerta de su casa, mientras Noah y ella volteaba  a verme curiosos y yo volví mi mirada, para evitar coincidir con las de ellos, la verdad no me apetecía ver a Mariana y mucho menos después de lo que había pasado en la mañana con ella.Lo que necesitaba era desconectar de todo el mundo, no ver a nadie, pensar un rato mientras estaba completamente sola, sin nadie a mí alrededor que me pudiera despistar. Era como si me faltase el aire en mis pulmones, necesitaba salir afuera y respirar el aire del jardín que daba a la entrada de mi casa. Me fui caminando por el jardín , me senté en delante del árbol en el que siempre estaba cuando me sentía mal. Me apoyé con mi cabeza sobre el tronco del árbol y dí un largo suspiro mientras intentaba mirar el cielo que empezaba a oscurecer porque estaba anocheciendo. Vaya, parecía que funcionaba, me sentía mejor que antes, más tranquila, parecía como si estuviese en otro mundo, en el que solo existía yo.... Y había logrado dejar de pensar en todos los problemas que últimamente no paraban de atormentarme.

Madre: Se puede saber donde andabas metida ____? –me dijo mi madre mientras entraba y me sentaba a su lado para cenar-

Tu: Necesitaba estar sola un rato –hice una mueca mientras mi prima  y hermano me miraban curiosos-

Josh: Que te paso? –Preguntó expectante, esperando mi respuesta con curiosidad-

Tu: Nada –mentí- Solo que algunas veces me gusta estar sola, para pensar –esbocé una falsa sonrisa mientras empezaba a comer de mi plato-

Madre: No se porque esa sonrisa no me convence demasiado –dijo mi madre mientras me miraba arqueando una ceja, sin convencerle mucho mi respuesta-antes de que se duermas debemos hablar señoritas.

Ana: Ok, tía-dijo mirándome confundida-

Me encogí de hombros y empecé a comer, tenía bastante hambre ya que no comía nada desde hacía bastantes horas. Estaba cansada, solo necesitaba dormir muchas horas, para estar descansada, pero sabía que eso iba a ser prácticamente imposible, tratándose de mi.

Llegué a mi habitación y me acosté sobre la cama, pero como no podía dormir salí a la terraza para despejarme con el aire que a esas horas corría en Los Ángeles, a lo mejor me quedaba dormida allí, aunque algunas veces me había pasado. Me tumbé sobre una de las sillas que había en la terraza de la habitación, me puse uno de mis auriculares sobre mí oído y miré a las estrellas mientras el cielo estaba completamente inundado por la oscuridad de la noche. De vez en cuando notaba como ruidos. Cerraba poco a poco los ojos mientras notaba la brisa de la noche sobre mis piernas descubiertas por mi short.Poco a poco el sueño me iba venciendo y notaba como la imagen del cielo estrellado iba desapareciendo despacio de mis ojos, hasta que caí en los brazos de Morfeo y me sumergí en un profundo sueño en medio de aquella enorme terraza. La persona que me viera durmiendo allí, pensaría que estaba completamente loca.

Madre: Ana Camarena Perdono y _____ Mullen Camarena las quiero en mi oficina ya!!!-gritaba mi madre desde los pasillos de la casa-