Hate or Love (Noah Schnapp y Tu)

Capitulo 16(parte 2)

Narra Noah

Caminaba por la escuela, intentando buscar a Finn y a Gaten para acudir a la siguiente clase, pero por desgracia no les encontraba, era como si por un momento el destino se hubiera propuesto esconder mi suerte. Y si, la había escondido, ya que besar a Mullen no había sido muy agradable... bueno, la verdad me gusto el beso, no lo podía negar, besaba bien.Pero no podía hacer esto, no podía caer tan bajo como para estar con una chica como Mullen, ella no era como las demás, estaba seguro de ello.Ella era diferente, no era como las otras chicas de la escuela. Nunca se dejaba ningunear por nadie, ella siempre era algo orgullosa, divertida y algo graciosa con sus amigas, según Ana así era ella. Pero yo no le veía la diversión por ningún lado, la verdad se mostraba siempre de mal humor, bueno, solo cuando hablaba conmigo.Por más que quería no podía quitarme de la cabeza aquel beso, aquellos instantes en el que los dos estábamos en aquel salón, sin parar de besarnos. Me había encantado ese momento, para que negarlo, sería absurdo negar lo evidente. Aunque no me gustaba reconocerlo delante de Finn, él era el único que sabía de todo lo que había pasado, él y Gaten, eran los únicos que se habían enterado y esperaba que no se enteraran nadie más, porque si no, no quería imaginar a Mariana como se pondría y no era para menos.

Sonó la campana salí caminando hacia el mini parque al frente de mi casa, donde la mayoría del barrio  va de hecho  ya estaban todos sentados debajo de los árboles o simplemente sobre el césped, tumbados, leyendo, hablando, o escuchando música. Miré al final a Ana y Fatima que hablaban con unas chicas más y no paraban de reír mientras bebían refresco. Pero me pareció extraño no ver a Mullen por ningún lado.

Intenté ignorar todo y me dirigí con los chicos, que no paraban de hacer bromas, lo que me hacía reír sin para, la verdad después de todo lo que había pasado durante el día, era bueno desahogarse de esa manera.Estaba perdido en mis pensamientos, mientras no paraba de cerrar los ojos y se me venía a la cabeza las imágenes de aquel salón, era prácticamente imposible para mi poder borrar esas imágenes de mi cabeza, simplemente era imposible y la verdad no sabía porque, pero lo tenía que descubrir.Miré hacia la gran casa que estaba frente a mí, notaba que alguien me estaba observando, pero no sabía quién era.Eso despertó mi curiosidad. Escuchaba las risas de los chicos de fondo, pero yo no hacía caso a lo que me estaban diciendo, solo estaba pendiente de la persona que notaba que me estaba mirando sin yo saberlo. De nuevo volví a mirar y de repente mi padre me llamó , me levanté y observé de nuevo a las ventanas de los cuartos de la casa y pude distinguir a una persona, parecía una chica de pelo largo algo ondulado y la conocí en seguida. La ventana estaba justo al  frente de mi habitación, era Mullen. Nos miramos unos segundos y ella se metió a la habitación, dejé de mirar mientras notaba como alguien daba una palmada fuerte en mi espalda.

Finn: Estas bien bro? –Me preguntó algo curioso, mientras empezábamos a caminar para entrar a mi casa-

Noah: Si, estoy bien –sonreí fingido, intentando ocultar lo que pasaba-

Finn: Algo me dice que no estás siendo del todo sincero Noah –me comprendió, él sabía perfectamente cuando mentía y esta era una de esas veces-

Noah: Está bien... -suspiré profundamente, mientras empezábamos a caminar más despacio- Besé a Mullen después de la clase de canto –el se sorprendió haciendo un gesto-

Finn: Estoy escuchando bien o solo son imaginaciones mías? –dijo todavía sorprendido- Pero... -se detuvo- Como fue? –Preguntó extrañado- Es decir, tu y ____ se odian a muerte! –Dijo algo en voz alta y le fulminé con la mirada-

Noah: Vaya, dilo más alto Finn, creo que mi padre te escucho –dije mientras subíamos a mi habitación  - No lo se ni yo –me encogí de hombros

Finn: Faltó a clase a tercera hora... creo que se puso enferma o algo –dijo extrañado y yo tuve curiosidad por lo que decía Finn- Es raro y más sabiendo lo que pasó

Noah: Es decir... ella no paraba de hablar y insultarme, quería que se callara de una buena vez y la besé sin más, para que se callara. Eso es todo... -me encogí de hombros-

Finn: Y... eso fue todo, en serio? Ya no paso nada mas? –Me miró a los ojos, me conocía demasiado bien como para decirle "No pasó nada más" acabaría descubriéndome-

Noah: Está bien... -suspiré - El beso subió algo de tono, pero nada más porque ella se apartó –dije apenado-

Finn: Vaya, noto algo de pena en esas palabras –arqueó una ceja-

Noah: Que?! No digas tonterías Finn! –le di un codazo-

Finn: Auch! –Se quejo- Esta bien, y ahora qué pasará con Mariana? –esa pregunta me confundió todavía más de lo que estaba. Se me había olvidado por completo Mariana-

Noah: No paso nada Finn! –dije excusándome-

Madre: Chicos la comida está servida 

2 Horas despues

Me tumbé sobre la cama de mi habitación, mientras miraba atentamente al techo, sin parar de pensar en lo que había pasado en la mañana en aquel salón. Era todo tan extraño, me parecía tan raro que hubiera pasado eso entre Mullen y yo. Ese beso, no me lo podía quitar de la cabeza, era como si una y otra vez no parara de rondar en mis pensamientos y lo recordará cada segundo del día.

Note unas voces venir al otra lado de la terraza, seguramente serían las chicas que cuando hacen pijamada no paran de hablar en las noche en el balcón, ya que hacía buen tiempo. Me había encontrado con ____ en la heladería y ni siquiera habíamos dicho nada, pasamos el uno del otro como si todo fuera como siempre, nada raro. Pero en su mirada notaba algo distinto y no lo podía negar. Me asomé al balcón mientras intentaba despistarme mirando las estrellas que iluminaban completamente el cielo, y parecía que lo conseguía, pero de pronto sentí como alguien caminaba  por el jardín.No sabía quién era al principio, pero mientras se acercaba andando, pude saber quien era. Mullen, andando a esas horas de la noche, como si nada pasara ah creo que es su padre en el auto. como sea esos aires que le caracterizaban de fuerza, era como si nadie pudiera con ella, y nadie la pudiera dañar. Siempre era así de fuerte ante los demás. Sacaba la cara por la gente que le importaba, pasara lo que pasase y tuviera las consecuencias que tuviese. Por eso le llamaba a veces "gatita" sabía perfectamente que ese nombre lo detestaba, es más, le ponía nerviosa cada vez que se lo decía. No pude evitar sonreír divertido al recordar aquel mote.