FINAL

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TRES SEMANAS DESPUÉS

Otra vez corrí al baño mientras vomitaba, sujete mi cabello mientras devolvía mi desayuno. Sasha entró preocupada.

— ¿Otra vez ese malestar? — preguntó y yo asentí mientras me lavaba los dientes — Ya es hora de que llamemos al patriarca.

— Si, llamalo por favor — dije y me recosté en mi cama, mi estómago se revolvió nuevamente pero no vomite, Sasha entró seguida del patriarca.

— ¿Que te ocurre, ____? — preguntó él, me sorprendí que me llamará por mi nombre.

— Ella está vomitando hace tres semanas, y su poder curativo no funciona, esto no es normal — respondió Sasha antes de que abriera la boca, el patriarca hizo aparecer su cosmos y me cubrió con su fuego, estuvo con los ojos cerrados por varios minutos y luego los abrió sonriente.

— Estas embarazada ____, y es de Albafica — dijo él y me senté bruscamente, mire sorprendida al patriarca y luego sonreí enormemente mientas mordía mi labio.

— Pero.. ¿Él lo aceptará? Estamos en una guerra, tal vez no quiera estar conmigo — dije y baje mi cabeza, toque mi pequeño estómago que aún no estaba abultado.

— ¡Patriarca, Albafica está peleando solo, con Minos! — gritó Shion al entrar en la habitación, me miró angustiado y yo me levante, camine hacia afuera con mi arco en mano y camine hasta donde estaba la entrada a la villa dónde antiguamente vivía, estaba preocupada por Albafica, Minos podría usarlo como marioneta, vi que la estrella de Grifo intentaba quebrar los huesos de Albafica, apunte sus manos con mi arco y hubo una pequeña explosión, cuando el humo se disperso vi que las manos de Minos se habían quebrado, me miró furioso.

— Eres tú de nuevo niñita, cuanto tiempo sin verte, exactamente dos años y medio — dijo él y mi me examinó sonriente — Veo que te has vuelto más hermosa.

— ¿Cuentas el tiempo? Porque yo no, y veo que tu te has vuelto más débil — dije, ignorando su alago y camine hasta posicionarme frente a Albafica, él me miró sonriente.

— Tan oportuna como siempre, ____ — dijo el peliceleste.

— Y tu tan terco como siempre,  Albafica — dije y le sonreí sarcásticamente.

— Pero que veo aquí ¿Acaso estas enamora de la hermosura que hay a tu espalda? — preguntó Minos soltando una carcajada.

— Eso no es problema tuyo — dije y él comenzó a reír estrepitosamente.

— ¿No le has dicho? Pobre, si supiera de lo que se acaba de enterar su amada — dijo él y junto sus manos quebradas mientras hacía una mueca de dolor ¿Cómo lo sabía?

— ¿Cómo te enteraste, Minos? — pregunté y el se rió.

— Digamos que alguien estaba tan feliz que no se preocupó de quien podría estar cerca — dijo mientras sonreía malignamente.

— ¿Qué debo saber, ____? — preguntó Albafica.

— Ella está embarazada, y aún así ha venido a enfrentarse a mi — dijo y yo trague en seco, mire que Albafica estaba atónito, apunte a Minos con mi arco y le lance una flecha, lastime su armadura, lance otra, una ala se agrietó, otra flecha, un casco menos.

— Detente — dijo Albafica mientras se posicionaba frente a mi — ¡Espinas carmesí!

— ¡Centauro Destellante! — los dos atacamos al mismo tiempo, pero él logro escapar y se dirigió al pueblo, pero antes de irse me golpeó en el pecho, caí hacia atrás mientras me recuperaba, no podía llegar a la villa, Agasha y papá estaban ahí, me recupere y corrí.

— ¡Onda gigante de plumas! — oí que alguien gritaba, luego vi una gran explosión, corrí desesperada y vi mi casa hecha escombros, escuchaba los gritos de Agatha, llegué a un lugar donde estaba mi padre, con una gran pared de escombros sobre él, estaba agonizando.

— ¡Papá! — grité y me acerque a él.

— Hermana — dijo Agatha y se lanzó a mis brazos.

— Me alegra que estés aquí hija, pude verlas juntas otra vez antes de partir — susurró él y cerró los ojos — Escapen — fue lo último que salió de sus labios.

— Vamos Agasha, él no querría que murieramos aquí — dije suavemente y corrimos en dirección al santuario, vi que algo volaba frente a nosotras y nos miraba de reojo, Agatha traía una rosa roja, como las que me gustaban a mi, y como las de Albafica.

— Valla, una admiradora de las rosas, veo que la proteges — dijo Minos mientras se detenía frente a nosotros, me atacó y yo caí al suelo, aprovechó mi momento de debilidad y me atacó nuevamente, solo abrace a Agatha en un intento inútil por protegerla, alguien de armadura dorada y capa blanca desvío el ataque, era Shion.

— Yo seré tu adversario — dijo él, Albafica apareció pero venía muy mal herido, me acerque y lo cure lo más que pude, acarició mi vientre y me sonrió.

— Si es necesario daré mi propia vida por protegerlos — dijo el mirándome seriamente.

— Espero que eso no pase — dije y me volteé hacia Shion, Albafica se detuvo frente a Minos y lo atacó.

— ¡Espinas carmesí! — gritó él y Minos se protegió con sus alas.

— Te dije que eso no funcionaria en mi, has desgastado tu sangre inútilmente — dijo él, mire a Albafica y corrí a su lado.

— No pelearé contra alguien que ya ha sido derrotado — dijo Shion y Minos lo vio confundido.

— ¿De qué hablas? — preguntó él

— ¿Qué de qué hablo? Solo mirate Minos — espetó él y Minos se vio el pecho mientras un hilo de sangre escurría de su boca, en el pecho tenía clavada la rosa roja que Albafica se había colocado en la boca.

— ¡Eres un tonto, te dije que no lo hicieras! — le grite a Albafica mientras un par de lágrimas caía.

— Te dije que los protegería — susurró.

— ¡Maldito! ¡Maldito Albafica! ¡Malditos caballeros dorados! ¡Onda gigante de plumas! — gritó Minos, pero su ataque no llegó muy lejos pues se desvaneció.

— Está es mi pared de cristal, no dañarás a nadie más Minos— dijo Shion, Minos cayó muerto y luego se convirtió en polvo, mire a Albafica y golpeé su hombro, pero luego lo besé como si no hubiese mañana.

— Eres un idiota — espeté separándome de él ignorando las miradas de Shion y Agasha.

— Lo sé, pero aún así este idiota permanecerá a tu lado siempre, vivo o muerto — dijo y me dio un corto beso, alguien carraspeo, volteamos y vi que Shion tapaba los ojos de Agasha.

— Sacale las manos de los ojos, Shion — dije y solté una risa, él destapó la cara de mi hermana y ella me miró sonriente.

— ¿Eres la novia del señor Albafica, hermana? — preguntó ella y yo mire a Albafica, nunca había sido nada oficial.

— Claro que sí, incluso serás tía, pequeña — dijo el y Shion se atoró con su saliva, Agasha corrió hacia mi y me abrazo, Shion igual nos felicito, tome la mano de Albafica y supe entonces que nada me causaría temor si lo tenía a mi lado.

Siempre (Albafica de Piscis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora