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Acaricié sus labios con mis dedos -chupa- no tuve que esperar para sentir su lengua delinear mis dedos mojándolos por completo.
Alejé mi mano de su rostro dejando un rastro de saliva entre su boca y mis dedos para llevarlos directo a su entrada.
Acaricié la zona escuchando como el menor se quejaba por los toques y levanté sus piernas para dejar besos en la parte interna de sus muslos.
Introduje el primer dedo observando su rostro -mmhg, s-se siente raro, mh, n-no- me acerqué a su rostro para besarlo y comenzar a mover mi dedo en su entrada.
Sus labios vibraron al sentir el segundo dedo entrar. Sus ojitos se encontraban apretados con fuerza y sus labios hinchados.
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