capitulo 3

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Después de su divertida ducha, salieron y se arreglaron para luego bajar a desayunar.

Juan estaba feliz, la había besado, la había acariciado y habían tenido un momento especial solo ellos dos, Kimberly también había quedado muy contenta, que pasaran ese tipo de cosas era solo una señal más de que aún estaban muy enamorados el uno del otro.

Cuando llegaron a desayunar decidieron que lugares irían a visitar luego, el lugar que más les llamó la atención fue la torre Eiffel un hermoso lugar para la sorpresa que Juan tenía para Kimberly

Por la tarde al llegar ahí se tomaron muchas fotos y luego solo empezaron a caminar mientras charlaban.

—mí vida, Recuerdas que cuando tus papás pasaron por mí a la plaza yo estaba comprando algo, la sorpresa...

—claro que lo recuerdo, dime ya

-—resulta que como estamos san Valentín aquí en París hay una celebración muy linda para las parejas, compré entradas, es para la noche de mañana cariño

—ay no lo puedo creer –dijo asombrada y emocionada–

—¿Quieres o no?

—claro que sí, amaría ir, y más si es contigo –corrio a el a darle un abrazo, luego planto sus labios en los de Juan y se aferró más a el con el otro abrazo–

—Kimberly –rio un poco asombrado–

—tu, no digas nada, solo vámos

—como mandé mi princesa –dijo Juan besando su mejilla–

Tomaron un taxi y se dirigieron al hotel, llegaron directo a dormir, nuevamente juntos

DONDE FUEGO HUBO CENIZAS QUEDAN (jukilop)<EN EDICIÓN>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora