El viaje de Sara

Capitulo 2

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sabia que saldrían a buscarme, era de esperar, mi única salida era el bosque, por mas miedo que tuviese debía atravesarlo, comenzaba mi viaje, no sabia a donde iba y la única comida que tenia era una tostada.
Comencé a caminar, el bosque oscuro que se veía desde mi habitación comenzaba a ser mi protección y mi abrigo, olor a la tierra, sentía los arboles, el sol, las plantas, podía sentir todo lo que me rodeaba, y no sentía miedo, me sentía mas protegida que nunca, y pensar que jamas había entrado a este bosque debido a que me daba miedo, caminaba y miraba las hojas verdes de los arboles, sentía la vida, algo que jamas había sentido. Según mis cálculos, atravesar el bosque debía llevarme mas o menos un solo día, pero su belleza me atraía tanto que no podía evitar quedarme parada mirando los pájaros, tocando un árbol mientras sentía como corría toda su energía desde su copa hasta la tierra, comenzaba a sentir nuevas sensaciones, hasta llegue a creer que había magia en este lugar, y así era, estaba lleno de magia, los pájaros eran de colores alucinantes, colores vivos, radiantes, toque un árbol con la yema de los dedos, comenzó a vibrar y de el empezaron a salir bolitas doradas que brillaban, podía dibujar en el viento, los pájaros cantaban, y comencé a bailar al su ritmo, sentía todo tan vivo, recorrí el bosque acompañada de belleza, pero la noche comenzaba a tapar todo con su manto de oscuridad, no me quejo, se que para brillar hace falta la oscuridad y tal vez no sea algo malo, pero mi corazón decía que debía salir de aquel bosque lo mas rápido posible, mi conciencia decía que no me preocupara, pero esta vez decidí hacerle caso al corazón, comencé a apurar mi paso, ya oía las bocinas de la ciudad, y de a poco comencé a ver las luces que hacían que la oscuridad se viera mas oscura de lo normal, al verlas recordé el día en que mi hermana me regalo la cadenita, yo tenia 11 años y ella vino de visita, estuvimos jugando toda la tarde a las escondidas, solía esconderme debajo de la cama, ella jamas buscaba allí, creo que le tenia miedo, o solo hacia de cuenta que no me veía para que pudiera ganarle a mama, cuando comenzaba a caer el sol, nos sentamos en el patio trasero a ver el atardecer, me miro a los ojos y me dijo ''se que eres pequeña y que costara que lo entiendas, pero también se que eres muy inteligente y que tu mentalidad es de una persona mayor, Sara, tu eres importante, tu vales, y aun que alguien diga lo contrario tienen que centrarte en eso, tienes algo especial, y por que tu valoras las cosas esenciales de la vida, por que tu ves con otros ojos y ves lo que mucha gente no pude, por eso te doy esto, para que te cuide siempre'' como la extraño, a veces me gustaría volver el tiempo atrás, se que si encuentro a Shean puedo hacerlo, pero eh vuelto tantas veces y no eh encontrado nada bueno, solo pocos recuerdos que me enseñan que no supe valorar las cosas cuando era su momento, la verdad es que ya me canse de vivir siempre lo mismo, creo que es hora de cambiar de rol, debo dejar de ser la victima y comenzar a ser mas valiente, por que se que puedo, me creo capaz y voy a hacerlo.
Camine hacia la grande ciudad y sentía como alguien tomaba mi mano, no me asuste, sabía que era algo bueno, sentía que me daba fuerzas, Shean era la única persona que podía transmitirme esta paz, entonces supe que él también me estaba buscando, lo sentía en el pecho.
Decidí ir a al puente de la calera, un lugar alejado de todo el ruido de la ciudad, donde tal vez podía conectar con Shean.
A pasos pesados y desganados, llegué, me senté cerca del Río que pasaba por debajo del puente, mire el cielo y todo se empezaba a tornar oscuro, como cuando mamá me había echo los puntos, me desmayé.