¿Dónde estoy? ¿Mamá? ¿Papá?

No sé dónde estoy, necesito volver a casa, pero estoy en un bosque, solo veo árboles y arbustos –vamos que si no me muevo no voy a llegar a ningún lugar–, camino entre los matorrales para buscar algún camino pero una de las ramas me corta, me quejo del dolor de sangrar, pero sigo en mi camino, después de unos veinte minutos logro encontrar un camino de tierra, pero el sol se va ocultando –necesito volver rápido o si no se me va a hacer de noche, comienzo a correr para salir rápido del bosque pero era tarde.

La noche llegó y yo tenía sed y hambre, encontré un rio pequeño que pasaba por los árboles y tomé un poco de agua de ahí, parece que ya mis heridas se cerraron y trato de lavarlas en el pequeño riachuelo, la noche estaba oscura, solo se veían unas cuantas estrellas y el resplandor leve de la luna a través de nubarrones. Ya unas horas después decido que necesito dormir y me acomodo a los pies de un árbol con grandes raíces, no podía dormirme, seguía con hambre y estaba muy asustado, pero me calmo al pensar "me deben estar buscando" y logro cerrar al fin los ojos, pero después de una hora me empieza a caer agua, los nubarrones pasaron a ser tormenta y llovía mucho, y ahora el bosque se iluminaba con el resplandor de los relámpagos y en lugar del tranquilo silencio que estaba conmigo desde que me desperté ahora me atormentaban los tormentosos truenos, me levanto y veo que el lugar donde estoy parece un pequeño valle entre pequeñas colinas y el agua de la lluvia se empieza a acumular ahí.

Apuradamente busco una forma de salir de esta situación y comienzo a correr hacia un lugar algo pero el suelo antes compacto por el son, ahora parece mantequilla, cada zancada que daba me hundía cada vez más, luego de resbalarme muchas veces y caer muchas otras más logré salir, ahora completamente lleno de barro dejo que el agua de lluvia me quite toda la tierra, ya no pude más y comienzo a llorar, me sentía solo, olvidado y abandonado.

Luego de caminar por otro rato más logro escuchar un auto, me emociono y comienzo a correr lo más rápido que puedo para llegar al sonido y lo logro, salgo de ese infernal bosque para encontrarme una carretera, pero no pasa nadie. Mi alegría se vuelve a esfumar, y vuelvo a e3mpezar mi caminata.

Ya mi cuerpo no aguanta, siento que me voy a desmayar por caminar tanto así que me orillo y me acuesto para descansar, estaba muy incómodo por lo mojado que estaba pero el sueño me ganó. Me despierto con algo de luz y con ánimos renovados seguí con mi viaje, ya con el sol en el centro del cielo se escucha un auto, me pongo a gritar y a saltar para que me vea, pero va rápido y no se detiene, unas horas más tarde pasa otro y vuelvo a hacer lo mismo –"Mírame" "Estoy aquí" "Ayúdame"– pero no se detiene, me pongo a llorar de nuevo porque está empezando a oscurecer pero todavía no dejo de caminar.

Ya cuando casi no queda un rayo de sol escucho otro auto, esta vez decido se más agresivo y me pongo en su camino y me pongo a saltar y a gritar –"Oye" "Estoy aquí" "Ayúdame"– pero por sé de noche y casi no haber luz, no se detiene lo suficientemente rápido y me golpea, abro los ojos y estoy en el suelo, intento levantarme pero me duele mucho como para hacerlo, dos personas salen del auto, una niña y un hombre adulto –¿Está vivo?– preguntó ella, yo para demostrárselo muevo la cabeza y abro los ojos, el hombre le dice a la niña que saque la alfombra de uno de los asientos del auto y me colocan ahí, me levanta y me coloca en el asiento trasero al lado de la niña, yo ahora en un asiento y con gente caigo dormido.

Ahora estoy en el patio trasero de mi casa, jugando con mamá mientras papá prepara comida en la parrilla, mamá se detiene de golpe y se va a sentar, yo voy cerca de ella para ver qué le pasa pero solo se toca el vientre y me acaricia la cabeza diciendo –no podemos jugar ahora, tu hermanito pronto llegará– yo me pongo feliz por lo que me dijo y brinco de alegría pero papá me grita –Ya, es suficiente–, yo me pongo triste porque papá no me entendió y me voy a un rincón del patio pero siento que me duele el estómago y caigo.

Despierto del sueño asustado y adolorido, entonces veo que la niña me estaba tocando el estómago y me alejo de ella diciéndole enojado –no me toques, que me duele–, el hombre detiene el auto y me grita –Quédate tranquilo y ni se te ocurra hacerle daño a mi hija– yo me recosté y asentí con la cabeza, volví a quedarme dormido.

Me despierto cuando el auto se detiene, cuando me doy cuenta veo que estamos en un centro médico (odio los médicos), entramos y el hombre me deja con el doctor, él me lleva a una mesa metálica en la que me recuesta, cuando de repente me empezó a tocar el estómago y lo muerdo para que no se me acerque que me duele, ya estaba harto de que me doliera y ya esa niña me lo había empeorado mientras dormía. El doctor enojado y con la mano algo rota por la mordida me pone una inyección, la cual me adormece y caigo, no me puedo mover pero todavía estoy consciente, mientras me lleva a otro cuarto veo a mis padres, trato de gritarles pero no me puedo mover y menos hablar. En eso me doy cuenta, tienen un bebe muy parecido a ellos y otro muy parecido a mí, mis ojos se llenaron de lágrimas "Me cambiaron" pensé, y los dejé de ver, el doctor me llevó a otra sala con una canasta y me colocó ahí, me aplicó otra inyección y me dormí.