1

900 33 0
                                    


Raoul me estaba abrazando cuando el choque de la lluvia contra el cristal de la ventana me despertó.

-Buenos días, amor. –dijo Raoul tras darme un beso en la frente.

-Buenos días, príncipe. Y gracias.

-¿Gracias por qué? –respondió Raoul un poco confuso.

-Gracias por todo, por apoyarme siempre y por seguir a mi lado a pesar de que hayan pasado tantos años. Te quiero muchísimo Raoul y por favor nunca te vayas de mi lado. No me imagino la vida sin ti.

-Eso nunca va a pasar, eres una de las personas más importantes en mi vida y no pienso dejarte nunca. Eres tan bueno y tan bonito. Te amo Agoney. –dijo Raoul tras darme un pequeño beso. ¿Sabes qué? Esta noche he soñado algo precioso.

-¿En serio? Entonces... ¿has soñado contigo mismo? Porque no hay nada más bonito en el mundo nada más que tú.

-Que tonto eres a veces. –dijo Raoul un poco sonrojado. He soñado con la academia de Operación Triunfo.

-Es increíble que ya hayan pasado 10 años desde que nos conocimos en esa academia y que en 3 días sea el concierto del reencuentro.

-Aun me acuerdo que cuando nos conocimos nos llevábamos mal y no parábamos de picarnos. –dijo Raoul riéndose.

-Eso no es así, nos llevábamos bien pero tú te picaste porque yo me lié con Ricky y a ti no te hacía caso. –dije riéndome.

-Bueno da igual, el pasado es pasado y lo importante es que ahora estamos juntos. Vamos a desayunar que hoy tenemos ensayo y vamos a llegar tarde.

Empecé a preparar el desayuno mientras que Raoul estaba duchándose. Preparé mi desayuno favorito: tostadas con aguacate, café con leche y zumo de naranja.

Hoy era el primer día de ensayo y había gente a la que no veía hace mucho tiempo y la cual tenía muchas ganas de ver. Aunque teníamos muy buena relación todos los compañeros y compañeras de edición, cierto es que con los que más amistad tenía eran Miriam, Mimi, Nerea, Ricky y por supuesto Raoul ya que él es el pilar fundamental en mi vida.

Desayunamos, me di una ducha rápida y nos fuimos al ensayo. Hace 8 años que hicimos nuestra relación publica a pesar de que tanto Raoul como yo siempre hemos dicho que nuestra vida privada es privada y nunca haríamos nuestra vida privada o amorosa pública, pero pensamos que si lo hacíamos público sería mucho mejor y así lo hicimos.

Después del ensayo nos fuimos los dieciséis a cenar juntos. Como era un reencuentro muy especial y llevábamos mucho tiempo organizando esto, fuimos a comer a la Terraza del Casino, el restaurante de Paco Roncero.

-Amaia y yo nos vamos ya. Hacía mucho que no nos veíamos y tenemos mucho que hablar. –dijo Alfred.

-Sí, sí. Seguro que vais a hablar mucho. –dijo Ricky riéndose.

-Adiós chicos. –dijeron todos al unísono.

-Agoney y Raoul vosotros ¿qué tal lleváis la relación? Ya que de momento es la única pareja que ha quedado viva tras OT. –dijo Cepeda.

-Muy bien, estamos muy enamorados aunque a veces pienso en dejarle abandonado porque no me hace caso. –dijo Raoul muy serio.

-Ah, ¿qué ya no me quieres? Pues me buscaré a otro chico mejor que tú.

- Pues ya puedes empezar a buscar aunque sabes que no lo vas a encontrar. -dijo Raoul.

-Cierto, porque lo tengo delante de mí.

-Te quiero, Mickey. Y ya sabes que nunca me voy a ir de tu lado. –dijo Raoul muy sonriente.

-No, yo te quiero más.

-Ellas que están enamoradas.-dijo Miriam.

-Cuanto amor veo por aquí. –dijo Juan Antonio. Chicos Thalia, Marina, Mireya y yo nos vamos ya. Estamos muy cansados, hoy ha sido un dia agotador con los ensayos. Buenas noches y disfrutad mucho.

-Bueno, nosotros creo que nos vamos ya, que es muy tarde ¿verdad Ricky? –dijo Mimi.

-Sí, nosotros también nos vamos ya. –dijeron Cepeda, Roi, Ana y Aitana.

- Nosotras también nos vamos, es muy tarde. Disfrutad mucho y portaros bien. –dijeron Nerea y Miriam riéndose y dirigiéndose a Raoul y a Agoney.

-Raoul, ¿Qué he dicho o qué hemos dicho ahora para que se vaya todo el mundo?

-Nada, tranquilo no has dicho nada, solo que nuestrocomportamiento ha hecho que les suba el azúcar y se hayan tenido que ir a casa.–dijo Raoul entre risas. Vayámonos a casa que es muy tarde y además nos hemosquedado solos. 

-No me digas que nos hemos quedado solos. No me había dado cuenta.

-Imbécil.-dijo Raoul riéndose.    

VEINTIDOS || RAGONEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora