capítulo único

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THREE TIMES

La noche del 21 de febrero cada vez se sentía más fría. El gélido y pesado viento golpeaba en su rostro delicado, ligeramente bronceado.

Agradecía que ésta noche sus padres hayan tenido una noche de descanso en sus trabajos, así él también podría descansar de sus pequeñas hermanas y de sus gritos incesantes que retumbaban por toda su pequeña casa. A sus 19 años no era una persona de salir mucho, la mayoría de veces en fines de semana, su madre trabaja en el hospital hasta altas horas de la noche junto con su padre, mientras él permanecía en casa cuidando de sus 4 demonios.

No se quejaba, pero como todos, a veces necesitaba un respiro.

Su amigo de pestañas largas y gruesas le invitó a un nuevo bar, la inauguración sería ésta misma noche. Él acepto, no había nada de malo salir una noche ¿no?

Pasó varias horas buscando que atuendo que se pondría, estaba emocionado, ésta era la primera vez que saldrían después de ¿qué? ¿dos, tres meses?, no estaba seguro. Y para que tuviera otra oportunidad así, posiblemente sería dentro de unos meses más.

Ahora, parado frente a la puerta de cristal del lugar, sentía los nervios a flor de piel, ni él sabía por qué. Sentía que ésta sería su noche. Alzó la mirada, un letrero con letras luminosas en color rosa y destellos morados que decía "s(lu)tars*", estaba arriba de la misma entrada.

Río por eso, vaya nombre para un bar gay.

- ¿Te quedarás ahí toda la noche, florecita? -escuchó la voz de su amigo, preguntándole.

-Ugh, voy. No me digas así -contestó, fastidiado.

Con un movimiento un poco -muy- femenino, acomodó el cabello de su frente.

-¡Vamos, Hoseok! No te invité para que tuvieras esa cara. Apúrate, Nam debe estar dentro -su amigo lo jaló del brazo hasta la puerta.

Pagaron las dos entradas en la taquilla y entraron.

Se veía bien el lugar. Los muebles rosados en varios tonos iban a juego con los blancos o negros que hacían contraste. Hoseok pensó que para ser nuevo había mucha gente.

-Mira, ahí ésta Joonie.

Jin tiró de su brazo nuevamente, llevándolo a donde su novio se encontraba sentado.

-Hola, bebé -el rubio beso los labios de su novio-. Hoseok -sonrió levemente con un asentimiento de cabeza.

-Namjoon. Siempre es bueno verte -sonrió igualmente.

-¿Qué van a pedir? El vodka con naranja de aquí es bueno.

-Nam, amor, para ti el vodka con naranja de cualquier bar es bueno -Jin río, acercando sus labios a la sien de Namjoon para besarla.

Hicieron sus pedidos al bartender, pagaron. Al poco tiempo sus bebidas ya las tenían en sus manos. Hoseok probó un sorbo de su whisky. El líquido quemó su garganta de manera agradable, suspiró ante la sensación que éste dejó en su esófago, hacía ya un buen tiempo que no tomaba ni una gota de alcohol, no es que fuera un aficionado de tomar grandes cantidades de dicha sustancia, sólo que extrañaba esa sensación que le causaba.

El chico de ojos cafés tomó asiento a un lado de Namjoon y Seokjin -el rubio se encontraba sentado en las piernas del otro-, observando a la gente que entraba o pasaba cerca de él. La música estaba en el volumen perfecto; tanto para bailar como para poder tener una charla amena. El DJ reproducía una canción de los 80s en remix.

Su cuerpo se sentía pesado, no tenía ganas de pararse y bailar con un extraño, hoy prefería sentarse y observa a los demás mientras tomaba un buen trago, platicando de cualquier cosa con sus amigos.

three times ❀ yoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora