En otra vida (KyuMin)

No fue en un sueño... fue en otra vida.

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Vamos en medio de la multitud como muñecos, que sin querer están siguiendo el guión del universo. Fuimos movidos como plumas en el viento, hasta encontrarse nuestros ojos un momento...

Caminaba por la playa en un día demasiado desagradable. Mi día era el peor, pero ocurrió algo que me hizo creer en los milagros.

A lo lejos, sentado en la arena observé al chico más hermoso que mis ojos hayan visto, el viento despeinada su cabello rubio y dejaba ver su blanca piel, su visión estaba fija en las olas del mar. Su sonrisa, sus ojos, sus rosadas mejillas, sus labios, algo de él hacía que los latidos de mi corazón se descontrolaran y mis pies me impidieran ir hacia él.

Y lo inevitable ocurrió: me miró. Su mirada tan suave y calidad. Después... me sonrío y me perdí completamente, no detuve ni un momento mis pasos, en mis pensamientos sólo retumbaba algo: lo conozco de algún lado.

Yo te conozco, creo que de un sueño. "Es imposible", me dijiste "no te creo". Mira mis ojos, siente que tiemblo, que el corazón se está saliendo de mi pecho...

Cuanto llegué a él, me sonrío aún más y me saludó.

-¡Hola! -Su voz me hizo derretir.

-¡Hola! -Le devolví el saludo y nuestras miradas se conectaron.

Su sonrisa hacia que mantuviera el pensamiento de conocerlo de algún lado.

-¿Nos hemos conocido anteriormente? -Le pregunte. Una pequeña risita escapó de él, llevándose su mano a la boca y negó.

-¿Es una nueva técnica de conquista? -Preguntó divertido.

-Para nada, tú eres el que ya me ha conquistado a mí.

Negó nuevamente, miro un par de segundos hacia el mar y me miró sin borrar esa bella sonrisa que adornaba su rostro.

-Soy Sungmin. -Extendió su mano a modo de saludo.

-Kyuhyun - tomé su mano y la lleve a mis labios-, futuro novio... un placer.

Nuevamente esa sonrisa nerviosa de su parte que me causaba mariposas en el estómago y que aceleraba mi alocado corazón. Fue inevitable no reír junto a él.

Desde otra vida viene este beso, me lo debías hace tanto tiempo. En otra vida y en otro cuerpo tú ya eras mío, cuanto te quiero. Ya lo sabía... no fue en un sueño, fue en otra vida...

Era indiscutible, todo de él me recordaba algo, me convencía de conocerlo de alguna parte, de que era mi alma gemela.

Él caminó junto a mi por la orilla del mar, mientras las olas acababan con el silencio que había entre nosotros dos, hasta que decidió romper con el silencio.

-El mar es hermoso, ¿no lo crees?

-Más hermoso que tú, no lo creo -Dije entusiasmado. Él me miró con su hermosa sonrisa.

-¡Asi que... futuro novio! Pero yo... estoy comprometido... -Y mi rostro reveló como mi corazón se partió en mil pedazos- era broma.

-Me has roto el corazón -llevé una de mis manos a mi pecho y me golpeó levemente el hombro-. Me gustas.

-¿Cómo puedo gustarte si apenas y nos conocemos?

-¿Amor a primera vista?

-¿Almas gemelas? -Rió

-Soy un cursi que cree en eso.

Fuimos movidos como plumas en el viento, porque el destino nos guardaba este momento. Yo te conozco, creo que de un sueño. "Es imposible", me dijiste "no te creo". Mira mis ojos, siente que tiemblo, que el corazón se está saliendo de mi pecho...

- No te creo -me dijo él.

-Tal vez eres mi amor de otra vida. -Él simplemente sonrío.

Y me atreví a tomar su mano y él se dejó llevar por mi acción. Su mano eran tan suave y calidad, me hacía querer protegerlo de todo, me enamoraba a cada segundo con su sonrisa, si mirada, sus lindos ojos... sus labios, esos que moría por besar. Él me miró y el brillo que había en sus ojos me dijo todo: se sentía igual que yo.

Era algo totalmente extraño, como si él universo conspirara a favor, fue ahí donde comprendí, que nadie debe buscar el amor, que llega en su momento y lugar adecuado por muy malo que sea éste. Fue que comprendí que Sungmin me pertenecía que yo le pertenecía y lo que es mejor, que él se sentía de la misma manera.

Desde otra vida viene este beso, me lo debías hace tanto tiempo. En otra vida y en otro cuerpo tú ya eras mío, cuanto te quiero. Ya lo sabía... no fue en un sueño, fue en otra vida...

De pronto el detuvo nuestro andar, me miró con una expresión sería que por un momento me asustó. Estaba frente a mí mirándome fijamente a los ojos, yo no podía dejar de observarlo. Fue suavizando su expresión y sus labios se curvaron en una tímida pero muy hermosa sonrisa. Suspiré aliviado y el lo notó.

Poco a poco fue acercándose más a mi, nuestros rostros fueron acercándose también, entendí que es lo que trataba de hacer cuando cerró sus lindos ojos. Sin tener mas dudas, lo sujete de la cintura e incliné mi rostro al suyo, en ese instante sentí el roce de sus labios y como rodeaba mi cuello con sus manos.

El beso fue tierno e increíblemente hermoso, la manera en que sus labios se acoplaban a los míos era como vivir dentro de un sueño; temía despertar en cualquier momento. Para mi fortuna era tan real como ver el cielo reflejado en sus ojos, desde ese momento supe que debía cuidarlo, que debía protegerlo de todo mal y de mi mismo; era completamente mío.

Nos separamos cuando nuestros pulmones nos reclamaban aire y entonces nuestras miradas volvieron a encontrar y en ellos ví mi futuro, no quería estar sin el ni un solo segundo.

Fue cuando supe que nuestra historia no había comenzado aquí.

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5 años después...

Quien se iba a imaginar que aquel chico castaño, al que taché de loco, hoy se iba a convertir en el amor de mi vida, créanme que si alguien me hubiera dicho que iba a encontrar el amor de esa manera tan hermosa y en mi playa favorita nunca hubiera pensado eso de él. Por un momento pensé en huir y cuando le dije mi nombre me arrepentí. Cualquiera pudo pensar que era un secuestrador o algo peor, pero me arriesgué a permanecer ahí; pero no podía dudar de él con esa mirada tan tierna.

Y entonces me di cuenta que siempre me perteneció, que desde siempre le he pertenecido, sí, le pertenezco a Cho Kyuhyun y no habrá fuerza, ni tiempo que me separe de su lado.

Ahora estamos aquí nuevamente, en el mismo lugar de hace 5 años, el mismo lugar que vio renacer nuestro amor. El tiempo nos movió como plumas en el viento y nos puso en el lugar indicado para que está está historia siguiera su curso. Y no terminará jamas, no importa cuántas vidas pasen, siempre en cada una de ellas nos volveremos a encontrar, nos volveremos a decir que nos amamos y podremos decir que no fue ningún sueño... Son recuerdos de nuestras vidas anteriores.

Ya lo decía, no fue en un sueño... Fue en otra vida.

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