Bueno aqui estoy, preparándome para el baile de graduación. Estoy parada en el espejo de la habitación de mis padres viendo cada detalle que pueda ser desperfecto. Claro, hoy es una noche especial y siempre tiene que ser recordada, y más por Tobby. Si, el chico que desde primero de secundaria me trae loca, el chico que no sabia que existía hace apenas un año. Pero bien, ahora lo sabe y estoy feliz.
-Creo que todo esta bien. -suspire.-Se supone que Tobby pasaría por mi hace cinco minutos.
Si, soy desesperada.
-¡Por fin!.-grite después de escuchar el timbre de la casa.- ¡Voy!.
Baje casi corriendo las escaleras, abri la puerta y...no era él.
-Agh tu.-dije de mala manera.
-Agh si yo.-rió.
-¿Que quieres Michael?.-pregunte de mala manera. Aveces este chico con una loca idea de pintarse el cabello cada semana me volvía loca.
-Salir.
-Talvez eres ciego pero dejame explicarte.-tomo aire.-No puedo salir contigo porque tengo un vestido de graduación, para asistir a mi graduación, y espero al chico que si tengo suerte sea el padre de mis hijos.
-¿y dónde se supone que esta?.-hecha un pequeño vistazo al interior de la casa desde afuera.
-Aún no llega.-susurro.
-Bueno, según yo, tu graduación comenzo hace ya cuarenta minutos. -¡¿Cuarenta minutos?!.-Y tu futuro chico no llega. ¿Porque no salir?.
-¿Que tal si llega?.-me cruzo de brazos.
-Créeme, no llegara.
Suspiro y antes de pensar dos veces en salir con el chico de cabello negro con rojo acepto. No tengo nada que perder, bueno si, la graduación.
***
-Michael donde estoy. -digo tratando de quitar sus manos de mis ojos.
-Shh..no arruines la sorpresa.
-Odio las sorpresas.
-Esta te encantara.-ríe.
-Más te vale Clifford. -vuelve a reir.
-¡Ta, tan!.-grita. Estoy en el parque de la ciudad junto a el árbol que más me gusta. Hay velas por todas partes, musica y pequeños focos blancos colgando de las ramas. Es realmente hermoso.
-Michael...esto...es...hermoso.
-Bien, como no pudiste tener tu graduación, supuse que seria buena idea hacer un baile solo dedicado a ti.-se agacha y prende la grabadora de la cual ahora sale una melodía lenta y muy dulce.
-Michael, esto es realmente perfecto. Muchas gracias. -sonrió y lo abrazo.
-No importa bonita, solo quiero que seas feliz.
-Michael Clifford eres realmente lindo cuando quieres.-rió.
-Si, necesito cambiar eso.-también ríe.
-No, me gustas asi.
-¿Puedo...puedo hacer algo?.-preguntó. asiento dudosa. Se acerca lentamente, situa una mano en mi cintura y otra en mi mejilla. Y me besa. Oh por Dios, besa genial. Creo...creo que lo quiero. Al diablo Tobby , hoy es mi noche especial. Nuestra noche especial.