Capítulo 3

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-Mierda, hyung.- JiSung tomó apresuradamente la mano de HoSeok y lo sacó de aquel pasillo.

El mayor se encontraba aún en shock, sin procesar toda la información que llegaba con rapidez a su cerebro. Porque, joder, no entendía qué mierda hacía el imbécil de YoonGi besando a Abbie. ¿Acaso estaban saliendo? No, no puede ser. YoonGi no le haría algo así sin informarle.
¿Informarle? ¿qué había mal con él? YoonGi estaba besando a una chica, cuando unas horas antes de salir del cuarto lo había besado tan suave...mierda.

Mientras caminaban fuera de las grandes estatuas de mármol que se arremolinaban en el gran centro de la universidad, JiSung decidió llevarlo a un área verde. El menor no era estúpido, sabía los sentimientos de su hyung. Claramente los sabía, porque se sentía de igual forma, aunque lo que el menor no sabía es que no era un amor unilateral, sino uno concebido por ambos. Pero aún así, bajo su ignorancia, ahí se encontraba JiSung pateando la fuente de piedra en donde sentó a HoSeok quien tenía la mirada perdida.

No paraba de golpear esa tonta fuente y de agarrar su cabello con fuerza, tenía mucha rabia acumulada. Porque la forma en la que YoonGi se aprovechaba de la excesiva atención que HoSeok le entregaba, le enfermaba.

-JiSung, basta.- murmuró medio consciente el pelinegro.

-¡Es que hyung, yo sé lo que usted siente por ese enano...!-

-JiSung, mierda. ¡Basta!-le gritó.

Rápidamente se dio cuenta del error que cometió al haber gritado a su menor. JiSung tenía los labios apretados en una línea, intentando callar todo lo que tenía aun por decir.

-Si, lo siento.-su voz sonó baja, sus dientes estaban apretados y HoSeok supo que eso lo había provocado él.

JiSung estaba apunto de dar media vuelta y retirarse, cuando sintió que le agarraban la camiseta y tiraban de ella. Al sentir el blandito regazo de hyung, no hizo un esfuerzo por querer huir.

HoSeok sonreía. Sonreía mientras sus lágrimas caían. Porque JiSung era un chico tan puro y genial, y demasiado intuitivo. Su dongsaeng tiene 18 años y se dio cuenta de algo que NamJoon, que llevaba con él 5 años, no se había fijado.

-¿Cómo lo supiste?- preguntó mientras acariciaba el cabello del contrario.

-Porque eres realmente obvio, hyung.-le dijo sin una pizca de delicadeza. Y quizás eso es lo que necesitaba en ese momento. Que fueran duro con él y le hicieran comprender que YoonGi no es para el.

-¿Y tú no lo eres?-le preguntó jugueteando para que esa tonta tristeza que se removía inquieta en su corazón, comenzara a disiparse.

-¿A qué se refiere?- JiSung se acomodó mejor. Que fuese pequeño ayudaba bastante a que el cuerpo de HoSeok le cubriera.

-Pues, ya sabes. Vienes todos los días a la universidad, bailas mucho, te estás perfeccionando. Y extrañamente siempre está YuGyeom a tu alrededor.

JiSung le miró con los ojos abiertos y HoSeok se perdió un momento en esos enormes ojos oscuros. JiSung negó con la cabeza repetidas veces riendo.

-¡Confundes las cosas!-chilló como un niño pequeño.-Si que eres bobo, como mi hermano.-murmuró.

-Te acusaré con Markie.- HoSeok quería secar las lágrimas que hace un momento dejaron de deslizarse por sus mejillas, pero el pequeño roedor que tenía encima fue más rápido y con sus manos secó firmemente sus lágrimas, sin dejar ningún resto.

-Puedes acusarme, pero jamás dejaré de venir. Entraré aquí el próximo año, yo lo sé. Y te molestaré aún más que todos los días.- dijo orgulloso de sí mismo. Y HoSeok se sintió también orgulloso, porque tenía un buen dongsaeng.

Pero aún no podía olvidar lo que había visto, por más que quería ignorarlo, el dolor seguía allí. YoonGi le había engañado. No estaban en una relación, es cierto, pero no era necesario, o eso creía HoSeok.

Las etiquetas son para gente que teme y debe darle un nombre a todo para sentir seguridad.

Respiró hondo un par de veces y suspiró, preocupando a JiSung quien se levantó de su regazo y habló.- hyung, puedo invitarlo a tomar un helado o una gaseosa, la que usted quiera.

HoSeok reía sin ganas, porque de verdad todo apestaba en ese momento y ni un puto helado lo haría sentir mejor. Nuevamente jaló a JiSung a su regazo y lo abrazó, lo abrazó con tanta fuerza y necesidad, que el menor se avergonzó por las miradas indiscretas que algunos estudiantes pasaban por ahí les brindaban. Ese momento para JiSung y HoSeok se sintió sumamente intimo, como si estuviesen compartiendo más que un simple abrazo. Era como ser uno, porque JiSung entendía los sentimientos de su hyung y HoSeok quería sentirse mejor para poder confrontar a YoonGi.

🌸

HoSeok entró a su habitación con el cuerpo cansado y su cara adolorida por tanto reír, ya que luego de un rato con JiSung, como siempre llegó YuGyeom. Esta vez llegó con BamBam y Chan, haciéndolo reír tanto con sus ocurrencias que por un momento olvidó lo que sucedía en su propia vida.

-Al fin te dignas a llegar.- murmuró una fina voz ronca.

HoSeok lo ignoró olímpicamente, sin nisiquiera prender la luz de la estancia. Pasó de la silueta que se encontraba sobre su cama, dirigiéndose a su baño privado para darse una ducha.

-HoSeok.- llamó su atención aquella persona que era causante de todo el malestar que sentía.

-YoonGi, lárgate.-murmuró con voz firme.

Pequeño problema.| j.h.s × m.y.gDonde viven las historias. Descúbrelo ahora