Capítulo 4

2.8K 303 101
                                    

YoonGi por un momento se quedó estático, no tenía idea qué sucedía con HoSeok, pero él no rogaría por atención.

O eso quería creer, porque sus pasos se acercaban lentamente al menor, dispuesto a entender lo que tenía tan afectado a su mejor amigo. Su mano derecha busco el hombro contrario, para que le diera la cara y pudiesen conversar como los adultos que eran, pero nuevamente se sorprendió cuando el más alto dio un brusco paso hacia el costado, quitándose de encima la mano de YoonGi que con suerte lo había rozado.- ¿Acaso no entiendes que quiero que te vayas?

-Hobi, ¿qué pasa?- preguntó con su corazón acelerándose. No podía ser lo que él estaba pensando.

-Sabes, yo no te entiendo. Yoongi, estás jugando conmigo, con mi cabeza y mi corazón, ¿cómo puedes ser tan egoísta?

-No entiendo de qué hablas, HoSeok.- el semblante de YoonGi ya no era de preocupación, sino que se volvió serio y hasta un poco tosco. HoSeok pensaba en lo genial que le iría de actor, porque era putamente bueno haciéndolo dudar de lo que vio. Pero el lo vió, él sabe que lo vió.

-Besaste a esa chica frente a todos, Min-murmuró HoSeok ya cansado de todo lo que tenía que ver con YoonGi.- Lo hiciste como si tu puta vida dependiera de ello, poco menos y te la llevas a los baños a follar.

YoonGi suspiró aliviado al notar que era por eso, pero no entendía porqué HoSeok exageraba tanto por solo un beso. Si se comportaba así por ello ahora, ¿qué pasaría cuando se entere de que es su novia?

-Hobi, pero si tu sabes que saldría con ella para despistar cualquier tipo de rumor referente a nosotros.- le reprochó con sus cejas fruncidas y sus brazos cruzados a la altura de su delgado pecho.

Un silencio enloquecer se abrió paso en la pequeña habitación. ¿Había oído bien? ¿YoonGi estaba saliendo con aquella chica?- No lo puedo creer.-Murmuró frotando sus manos contra su cara, intentando calmar la ira creciendo en su vientre. Su garganta ardía por todas las palabras que deseaba decirle al mayor, pero se contuvo. Se contuvo porque prometió nunca faltarle el respeto como otras personas lo habían hecho cuando YoonGi salía de zorra en zorra para "despistar".

-YoonGi, dime que es una broma.- dijo ya más relajado, su cara ya no tenía expresión, sus ojos carecian de cualquier emoción.

-Hobi...-suspiró mientras se acercaba a abrazarlo, y como siempre, HoSeok cedió.

Lo abrazó y acarició sus cabellos cuando la nariz de YoonGi buscó su cuello para embriagarse de su aroma.- Sabes que más adelante podremos estar juntos frente a todos, pero necesito...

-Si, tiempo.- terminó la frase dejando de acariciar el cabello ajeno.

-Exacto. ¿Puedes esperar por mi un poco más, bebé?- preguntó rompiendo el abrazo para así sonreírle con sus pequeños dientes. HoSeok siempre pensó que la sonrisa de YoonGi era muy infantil, que le restaba muchos años y le hacía lucir precioso, pero esta vez no se quedó mirándola embobado como siempre, sino que le dio la espalda y acomodó su mochila a un lado del escritorio.

-Claro, YoonGi. Solo serán un par de años más, ¿no? Para cuando tengas una esposa, tengan hijos, me hagas apadrinarlos y luego te separas de ella, tus hijos me odiarán y quedaré como el malo. Vaya, tengo mi vida hecha junto a ti, como amante y rompe familias. ¿Qué mejor?- sonrió con sorna, por alguna razón el fuego en su garganta se estaba extinguiendo y solo quería echarse a dormir o ir a hablar con YuGyeom sobre la siguiente coreografía para despejarse. La presencia de YoonGi ya no tenía el mismo efecto.

-No seas así- murmuró abrazando por la espalda al menor, su puchero era obvio a pesar de que HoSeok no lo veía. Conocía tanto a YoonGi, que cada paso que daba era previsto, pero seguía doliendo, aunque anticipara su estupidez. Dolía.-¿Hoy tienes ensayo?- preguntó intentando cambiar el incómodo tema.

-No, pero iré a ensayar de igual manera.- dijo HoSeok ordenando su buzo adidas que ocupaba para entrenar junto a una camiseta blanca sin estampados que hacía resaltar sus largos y trabajados brazos.

-¿Con quién? YuGyeom hoy tiene clases hasta tarde, que yo sepa.- comentó sentándose en la cama que hace un par de horas había sido testigo de su pasión y de un retorcido amor.

-JiSung.

-Ah, ese chico. Me agrada, aunque siempre lo veo muy de cotilla entre tu y YuGye, a mi parecer le gustas tú o el otro gigantón.- la esquina de sus labios se arqueo, en una sonrisa ladeada.- Intenta no ser tan duro cuando lo rechaces.- le dijo bromeando.

-¿Por qué lo debería rechazar?- preguntó HoSeok, quien mantenía su semblante impasible. Sus movimientos eran elegantes y pasivos. Y a YoonGi se le cayó el corazón al piso al pensar que HoSeok podría estar con alguien más que no sea él.

Bueno, HoSeok llevaba mucho tiempo sin una pareja oficial desde que empezó a salir a escondidas con YoonGi.

-Torpe.- el más bajo comenzó a carcajearse con una incomodidad palpable.- A ese chico no le agrado nada, ¿cierto?

-Él sabe.- dejó saber HoSeok girándose para ver la reacción del que aún seguía con una sonrisa en el rostro, procesando la información.

-¿Qué sabe, HoSeok?- preguntó con los ojos muy abiertos. Nadie debía saber, ni siquiera s NamJoon o a Jin le había contado sobre lo que sucedía con hoSeok.

-Que me gustas.- y con esas palabras el alma volvió al pecho de YoonGi, haciendo que respire normalmente. Ni siquiera notó cuando contuvo la respiración.

-Ah, me asusté. Pensé que sabía que nos acostábamos.- YoonGi miró su celular con desinterés.

-¿Nos acostábamos?- la molestia en la voz de HoSeok nuevamente se hizo presente y YoonGi dejó de ver el aparato entre sus manos, pensando que a eso se debía su molestia.

-Claro, si sabe que te gusto no es tanto, total todos saben que soy hetero, así que no hay problema.

A HoSeok se le deformó la cara ante las crudas palabras que recitaba YoonGi sin siquiera cambiar su expresión.

-Vete de aquí.- le gritó.

-Pero Ho...

-¡Vete!- el cuerpo de YoonGi tembló cuando las grandes manos de HoSeok lo tomaron de imprevisto y con facilidad lo escoltó hacía la puerta, la cual fue abierta y cerrada tras echarlo.

YoonGi se encontraba en el pasillo solo y ante varias miradas de personas que iban pasando por el mismo.

-¿Qué miran chismosos de mierda?- gritó a todos los curiosos que rápidamente desviaron la mirada y siguieron su camino.

No entendía que había sucedido hace un momento, pero era obvio que HoSeok no querría hablar con él en ese momento, por lo que volvería mañana e intentaría comprender por qué tenía ese ánimo de perros su mejor amigo.

Mientras tanto, el cuerpo de HoSeok se encontraba hecho un ovillo sobre las tibias sábanas donde hace un momento se encontraba su mayor. ¿Cómo podía ser tan frío?, se preguntaba. Pero la pregunta que más resaltaba entre todas las que lo acribillaban era "¿Por qué lo sigo amando tanto?".

Pequeño problema.| j.h.s × m.y.gDonde viven las historias. Descúbrelo ahora