❝The Game❞ [Shadamy]

1er Nivel completado

Ambos miraron sorprendidos al zorro con la ametralladora en sus manos, ¡¿Había salido de la pared?!, ¡¿Cómo?!.

- ¿Reconocimiento de armas?.- preguntaron confundidos.

- Existen armas que escogen a sus poseedores, por ejemplo ese martillo, solo ella puede usarlo.- Explicó - Bajen las armas.- Repitió con seriedad, los erizos no tuvieron de otra más que dejar las armas en el suelo con cuidado, ¿Todo fue una trampa?, así parecía.

- No queremos hacerte daño, estoy buscando a gente que quiera ganar de una manera pacífica, un juego donde todos podamos ganar sin morir.- Habló la eriza dirigiéndose al zorro.

- ¿Pacifica?, si claro, como si fuera posible, ¿Y el erizo?, ¿También es pacífico?, por su aspecto diría que es todo lo contrario.- Argumentó sin bajar el arma, la presencia del azabache le incomodaba.

- Me encanta que mi presencia te resulte incomoda mapache.- Sonrío divertido el azabache.

- ¡Soy un zorro!- Se defendió.

- ¿Nos mataras de una vez o te unirás a esta estúpida idea?- Le preguntó sin mucho interés.

- Su idea suena a suicidio, ¿Saben cuántos jugadores están dispuestos a matarse entre sí para ganar?, estoy en desacuerdo, pero es la regla del sobreviviente, o te matan o matas, lo lamento pero es lo que hay. - Apuntó a ambos.

- Si nos disparas garbos vendrá.- Amenazó el erizo.

- Estoy consciente de eso.- Su mirada era retadora, de pronto su cuerpo se volvió transparente, atravesó la pared de nuevo y regresó para volver a ser natural.

- ¡Tienes el traspaso!- chilló de emoción la peli rosa mientras miraba el holograma que desprendía su brazalete, Tenia el perfil de jugador a Tails y leyó su información. "Traspaso"

Capacidad para convertir tu cuerpo en una especie de fantasma atravesando cualquier lugar que quieras, al igual que volverse intocable.

- Valla, mira que tenemos aquí, esa ametralladora me servirá de mucho cuando la tenga de vuelta en mis manos, maldito zorro- La voz ronca de alguíen se escuchó en el pasillo del centro, los tres giraron su rostro y sus ojos se posaron en un grupo de sobrevivientes.

- Ustedes.- El zorro contestó con odio.

- Tal vez te vuelvas un fantasma niño, pero no podrán escapar, más ahora que tiene varias armas que me gustan - Sus compañeros comenzaron a rodear los.

- ¿Nos usaste como carnada?- El azabache volvía a tomar su arma del suelo, los sujetos se veían peligrosos.

- Me tropecé con ellos mientras recogía esta preciosidad. - Señaló su arma - Parece que el cocodrilo la quería.

- Por favor, podemos ganar todos si nos unimos, no hay necesidad de pelear- Argumentó la eriza.

- Podría ser, pero si no hay muertes no es divertido, lamento arruinar tus fantasías niña.- El cocodrilo se acercó con rapidez, el zorro comenzó a disparar en su dirección y el azabache no se quedó atrás.

Su sorpresa fue grande cuando vieron el cuerpo del cocodrilo volverse de metal, las balas no podían tocarlo.

- ¡Tiene asimilación!, su cuerpo se convierte en el material que toca.- La eriza advirtió a sus compañeros asombrada por las habilidades que poseían. Un lobo marrón se acercaba a ella, recogió el martillo que dejó en el suelo.

El martillo volvió al color rosa, sin duda para ella era muy ligero y fácil de usar, pues sin esperar más comenzó a defenderse de los pocos ataques que el lobo le daba.