Take me some photos, Stiles

Prólogo

El castaño suspiró viendo la pequeña caja que el moreno acababa de entregarle y levantó la mirada con una expresión difícil de descifrar para todos los presentes. Para todos excepto para Derek.

Porque no había persona en el mundo que lo conociera más que el moreno, ni siquiera Scott McCall siendo su mejor amigo lo había logrado después de tantos años como Derek en sólo tres. Por esa única razón éste supo que esa emoción contenida que reflejaba la mirada whisky de su pareja saldría tan sólo se quedarán solos y él abriera con libertad esa caja.

—Quedamos que este año no me darías ningún regalo, por el viaje que haremos dentro de una semana —susurró el castaño acariciando con la yema de sus dedos el suave papel café que envolvía el obsequio mientras contenía las ganas de jalar ese delgado listón negro que hacía el moño decorativo que a primera vista se notaba había sido hecho por el mismo Derek y su poco talento de envoltura.

—Me gusta sorprenderte con cosas pequeñas —respondió con una sonrisa ladina el lobo dejando brillar unos segundos el intenso color azul de sus ojos sólo para darle una señal muda a Stiles de que detrás había algo más que sólo una sorpresa.

—Cuando termine la fiesta lo abriré.

—Sé que lo harás —susurró el moreno besándole la frente al más bajo antes de tomarlo de la cintura para guiarlo a la mesa que fue destinada para los regalos y así dejará la pequeña caja sobre ésta—. Pero para asegurarnos de que no lo hagas antes de tiempo la dejaremos aquí y continuaremos con la fiesta.

Stiles únicamente asintió abrazándose al fornido cuerpo de su pareja, caminando a la par de éste hacia la pista de baile sin lograr sacar de su cabeza qué podría contener esa misteriosa caja.

Próximamente...