Forgive Me Thorki [One Shot]

U N I C O C A P I T U L O

El amor puede ser tan inmenso que puede convertirse en una obsesión y he aquí donde vendrá el problema.

[...]

Narrador omnisciente:

Los rayos de sol se asomaban por las obscuras cortinas color vino de la habitación de aquel rubio, este evidentemente molesto fruncio el ceño, se levanto sin muchas ganas y se metió a la ducha.

Seguidamente, salio del baño y comenzó a vestirse, pero esta vez tenía una sonrisa tan deslumbrante que podía estremecer o aterrorizar a cualquier persona. 

¿Pero que pasaba por la mente de aquel ojiazul? Me temo que nada bueno

Aquel chico escondía un profundo secreto dentro de su interior escondiéndolo con ese encantador físico.

¡Ja! ¿Quien lo creería? ¿Quien creería que aquel chico pudiese hacer algo? Absolutamente nadie, porque aquella era una arma realmente buena, y no tardaría mucho en enseñar su verdadero ser.

El obscuro y terrorífico secreto que ocultaba el ojiazul, era digno de proclamarlo como una mente totalmente enferma, y eso no era para menos, el chico estaba obsesionado a un limite inexplicable con aquel ojiverde que conoció unos meses atrás cuando se mudo, el era uno de sus vecinos, el chico era encantador, y eso no lo podía negar absolutamente nadie.

Flashback:

Un rubio muy molesto salio azotando con total brutalidad la puerta del auto. La razón era porque se mudaron a este nuevo vecindario, y todo por su padre.

Aquel hombre era el único error por el cual se lamentaba, cuando su padre los dejo su madre decidió que lo mejor seria comenzar de nuevo en otro lugar.

—–¡Thor! ¡ayudame con las maletas!—– Grito Frigga la madre de Thor, esperando que el ojiazul le ayudara con las maletas.

—–¿No lo puedes hacer?—– Volteo a verla fingiendo interés.

–—Si

–—Yo veo que puedes sola, anda, llevas mi cosas a mi cuarto.

Dicho eso comenzó a caminar hacia la puerta de la casa.

A unos metros se encontraba un hermoso ojiverde observándolos estático, una razón; Thor, y la otra la forma a en la que le habló a su madre.

Al ver que la mujer apenas si podía con dos maletas el ojiverde se acercó a ella con una sonrisa, que a cualquiera le transmitiría paz.

—–Dejeme ayudarle—– Dijo el pelinegro tomando dos maletas ayudandole —–Mi nombre es Loki, Loki Laufeyson.—– Dicho eso volvió a regarlarle una sonrisa a la mujer. Que esta obviamente correspondió.

El rubio recorría con la mirada llena de lujuria a aquel ojiverde, casi se le escurría la saliva. Thor corrió y tomo todas las maletas y las metió a la casa, regreso en busca del pelinegro y ahí estaba, hablando educadamente con su madre.
Se acerco y arreglando su atuendo.

—–Hola—– Dijo el ojiazul tratando de llamar la atención.

El ojiverde volteo a verlo y inmediatamente su rostro tomo un color rojo.